Abrumada por su segundo año en la universidad, Lyanna, o Lya como la conocen sus amigos, empieza un nuevo año sin grandes expectativas más que asumir su aburrida vida universitaria, pero nadie podía pensar que todo eso iba a cambiar empezando por...
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CAPÍTULO 1
El inicio de clases
La ropa vuela por el pasillo mientras la música coreana invade toda la casa, no entiendo cómo puedo aguantar semejante tortura de tener una hermana tan destartalada y atolondrada. Solo era la 1 y ya estaba de regreso tras un día extremadamente corto en el instituto, unas tanta suerte y otras no tanta, mientras Lena acababa de llegar yo tenía que salir a enfrentarme de nuevo a 1 hora en distintos autobuses para atravesar la ciudad y llegar a la facultad, por no decir lo que es tener horario de tarde este año, un absoluto rollazo.
-Lena, baja la música de las chinas esas de una vez y pon la mesa que tu hermana se tiene que ir ya -Gritó mi padre desde la cocina, gracias, por tanto-
- ¡NO SON CHINAS! – Replica mi hermana- ¡SON COREANAS! ¡LYA PON LA MESA QUE ESTOY EN MEDIO DE UNA PARTIDA! -Una vez más Lena estaba enganchada a sus partidas de Fortnite-
- ¡LENA APAGA YA LA TELEVISIÓN!
- ¡SOLO SON 5 MINUTOS Y TERMINO!
Con la mochila en una mano y los zapatos en otra llego al salón para encontrarme a mi hermana absolutamente pegada a la pantalla de la tele mientras mis perras estaban en una esquina asustadas por los gritos, al verme aparecer Misty rápidamente se acerca para que la acaricie mientras Freya solo se queda acostada en su cama, una pasota total.
-Elena deja ya el fortnite y ayúdame -Digo dejando las cosas en el sofá-
-Deja de decirme Elena, sabes que no me gusta.
-Te llamas Elena, deja de cambiarte el nombre -Ella me mira mal y apaga la PS4- Ahora que nombre tienes puesto en Instagram ¿Lollipop_na? ¿Chocapic15?
- ¡Cállate!
Una agradable charla familiar para empezar el día, nada mal. Tras ese agradable almuerzo y una interminable hora en autobús llego al campus donde prácticamente tengo que correr para llegar a la facultad o llegaré tarde por culpa del tráfico de la ciudad. A lo lejos puedo divisar a Julia, la insufrible y charlatana que tengo por amiga, junto a ella David, uno de los listillos de nuestro grupo. Puedo ver como resaltan las puntas moradas del pelo de Julia, su nueva locura, una más para la larga lista que comienza a acumular. Ambos al verme me hacen señales para que corra o no llegaremos a tiempo a la primera clase.
- Corre Lya que no llegamos – Grita la escandalosa de Julia-
- Tenemos que ir a la primera planta, a la 1.02 toca genética – Dice David mientras prácticamente corremos a la entrada.
- Gracias por saludar eh – les digo apurada mientras entramos-
- Ya tendremos tiempo luego, nos quedan 5 horitas aquí
Al llegar a clase rápidamente entramos y en proceso logro divisar a mi crush, ese pelo rubio y esa mirada que te hace temblar. Dejadme que os diga que Matías ha sido mi platónico desde el final del curso pasado, no era de aquí asique no le veía desde entonces. Igual de guapo y con el pelo algo más largo camina seguro hasta los asientos del fondo, donde se reúne con su grupo de amigos, y mientras tanto nosotros buscamos lugares más cercanos a la pizarra para poder seguir la clase mejor.
