capitulo final

20 0 0
                                    

Una semana después

No puedo dormir, mas bien, no quiero dormir, no quiero cerrar los ojos y tener otro perturbante sueño, otra perturbante pesadilla, alucinación o lo que sean esas cosas, hace un mes, una semana, unos días, unas horas que no duermo, la verdad, no lo se, no tengo noción del tiempo, ni de los días, no se cuando se cuando un día nuevo empieza y cuando se termina, no tengo idea de nada, Charlie en todo este tiempo no apareció, me empiezo a cuestionar si también era parte de mis alucinaciones, me pregunto si solo aparece cuando estoy durmiendo, y algo que no me puedo sacar de la cabeza es un sueño que tuve hace unos días cuando todavía tenia el valor de dormir, donde mataba a todos mis seres queridos, ¿realmente hice eso?.

No pinte mas, no tenia el valor de hacer nada, por miedo a que salga algo dentro de mi, o que empiece a tener recuerdos, o lo que sean, y me hagan ver cosas realmente horribles, ademas de eso, no tengo fuerza, ni energía para hacer algo, estoy muerta, me di por vencida, no puedo seguir así, no encuentro una escapatoria, una salida, te preguntaras por que simplemente no abro la puerta y salgo de mi casa, simple, tengo miedo, miedo de todo, miedo de que realmente haya matado a mi familia, miedo de que no estén muertos y se hayan olvidado de mi, miedo de que realmente haya pasado 3 anos de mi vida encerrada en este atelier, si, tengo una minina esperanza de que todo esto sea un sueño, ¿es tan patético eso?, cada segundo que pasa me convenzo que si, es muy patético, que soy una pobre infeliz que no puede mas con su vida, algo se rompió dentro mio, algo que me hizo ver que no había vuelta atrás con nada, y sabia de quien era la culpa...

-¡ya, esta bien, si!, estoy sola, estoy sola en este maldito mundo, nadie me quiere, nadie se preocupa por mi, si, tengo ganas de matar a mis padres si siguieran vivos, y si no lo están, realmente siento alivio, me siento feliz, para que seguir mintiendo, no tengo miedo, no salgo por que me daría rabia el saber que están vivos y que no se preocupan por mi, si, entre tanta infelicidad, lo único que me hace feliz es el saber que mate a mis padres- me levante del piso y me acerque a mis cuadros y pinturas- y si, soy una fracasado, una completa fracasa, soy una petetica chica de 20 años que pensó que podía llegar lejos con sus pinturas, ¿pero en que estaba pensando?, era obvio desde el momento en que lo pensé, que lo soñé, que nunca iba a llegar a nada, ¡que idiota!- tome los cuadros entre mis manos y comencé a romperlos, luego agarre los pomos de pinturas y comencé a derramarlos por todo el piso, por todo mi cuerpo, estaba empapada en pintura, me tire al piso, mirando el techo, mientras apretaba las manos con todas mis fuerzas y la pintura se escurría entre mis dedos- lo se, estoy loca, si, si ¡¡estoy loca!!- comencé a reírme- estoy completamente loca y nadie puede decir lo contrario, estoy en esta maldita vida sola, con mis patéticas pinturas y loca, ¿sabes que es lo peor?, que te estoy contando todo esto a vos Charlie, cuando se que claramente sos un producto de mi imaginación- comencé a revolcarme entre la pintura que estaba esparcida por el piso- estoy loca, estoy, loca, estoy loca- susurraba mientras rodaba en la pintura- estoy loca, estoy...

-hasta que al fin lo admitís-mire asía el sillón y allí estaba

-¿miren quien se digno a aparecer?- dije, el comenzó a gatear hasta mi y se acostó a mi lado

-preferí dejarte sola, para que realmente de des cuenta que estas sola- me contesto,nos quedamos en silencio por largos minutos

-¿Charlie vos sos un producto de mi imaginación?- pregunte sin mas

-no, yo realmente existo- me dijo muy seguro

-¿como estas tan seguro?-pregunte mirándolo

-solo lo se, al igual que vos sabes que estas loca- suspire

-ahora que lo admití que se supone que debo hacer, ¿encerrarme en un loquero?, por que no creo que eso solucione lo infeliz que soy- el volteo la cara para mirarme

-solo existe una manera para ser feliz-me dijo, una vez mas estaba perdida en sus ojos color verde

-decímela Charlie, decime que puedo hacer para ser feliz, por favor- le suplique, ya no me importaba nada

-no puedo, vos lo tenes que desear- me sonrió

-no lo entiendo, no se, ¿que tengo que hacer?- el solo me sonreía, eso me frustraba mucho- no te quedes mirándome como un idiota, ¡¿que tengo que desear?!, no te parece que ya sufrí demasiado, no te alcanza con que no tengo nadie, con haber encerrado en este atelier, ¡¡por dios!!, no puedo mas con mi vida- comencé a llorar, para que guardarme mis lagrimas, la dignidad la perdí hace mucho- no entra un gramo mas de tristeza en mi cuerpo, no puedo creer como pude ser tan ciega, como pude ser tan ingenua, pensar que era tan feliz, que vivía en un lecho de rosas, que todo me salia como yo quería, que tenia una vida perfecta, cuando todo eso es una mierda, siento un tremendo peso en todo mi cuerpo, no tengo energía para nada, no tengo cabeza para pensar, ya ni siquiera se que es real, esto podría ser una alucinación y dejame decirte que si estoy alucinando esto me voy a tirar por esa ventana- mire a Charlie y el negó con la cabeza- genial, al menos se que todo esto es real, se que soy una pobre infeliz, te juro Charlie, me estoy deshaciendo lentamente, me estoy muriendo lentamente, es mas a comparación de todo esto, la muerte suena estupenda, seria un placer- cerré los ojos y suspire- ¡DESEARIA ESTAR MUERTA!

-tus palabras son ordenes- abrí los ojos y mire a Charlie con es ceño fruncido, el me sonrió, de pronto comprendí todo, me senté y al al lado mio

-¿eso quiere decir?- el asintió

-que tu única escapatoria para ser feliz es la muerte- Charlie me dio un baso y un cuchillo, no se de donde había sacado todo, pero no importaba, lo tome en mis manos y me sentí poderosa- tenes el poder de terminar con todo tu sufrimiento, es tu decisión- me dijo sin dejar de sonreír en ningún momento

-bien, fue un placer conocete Charlie- le sonreí tome lo que contenía el vaso y acerque el cuchillo a mi corazón

-tranquila nos vamos a seguir viendo- Charlie se paro, comencé a clavar el cuchillo en mi pecho- y si, mataste a toda tu familia- sonreí al escuchar eso y termine con lo que había empezado, caía como plomo al piso, lo ultimo que vi fue la hermosa sonrisa de Charlie y sus ojos verdes, me sentía flotando, me sentía liviana, nada de dolía, nada podía hacerme daños, me sentía plenamente FELIZ, había dos ojos verdes que me miraron y de pronto todo se volvió negro...

El juego vuelve a empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora