Capitulo 10

12 1 0
                                    

Nada mas y nada menos que Charlie, ahí estaba con sus penetrantes ojos verdes, con sus rulos alborotados y esa estúpida sonrisa de superioridad en su cara, no lo podía creer, ni tampoco entendía como había sido posible que pintara a Charlie cuando no lo conocía, ahora entendía muchas cosas, como que Charlie fue el que me encerró en esta habitación y en el baño, ¿por que nunca intente salir?, no lo se, pero seguro también fue su culpa, tenia mucho miedo de saber que era lo que estaba pasando, pero al mismo tiempo tanta adrenalina y bronca corría por mis venas que necesitaba que Charlie me dijera toda la verdad, todo lo que hizo y por que. Tire el cuadro contra la pared y sali de la habitación, baje las escaleras y empece a buscar a Charlie por todas las habitaciones de la casa, pero no lo veía por ningún lado, volví al living y grite con toda la furia que había en mi

-¡CHARLIE QUIERO QUE APAREZCAS EN ESTE PRECISO INSTANTE, YA!- espere un rato pero nada paso, el miedo había desaparecido de mi cuerpo y sentía furia, mucha furia y  rencor, me acerque a las cajas que contenías los adornos de la casa, agarre algunos de ellos y los comencé a revolear contra las paredes, en el momento en que revoleaba los adornos las lagrimas caían por mi rostro, eran lagrimas de bronca y angustia, los adornos se partían en miles de pedazos al igual que mi alma se había roto al descubrir esta horrible verdad. Era muy frustrante y doloroso saber que había desperdiciado gran parte de mi vida, básicamente imaginándomela, nada de lo que había hecho era real, ninguna de las personas que me amaban eran reales, ningún chico del cual me había enamorado eran reales, ahora podía ver todo con bastante claridad, nadie me quería, no tenia nada, ni amigos, ni familia, ni novio, nada, estaba sola en este maldito mundo. Solo estaba yo, con la maldita angustia y Charlie, que aunque suene raro no creo que sean un humano, me refiero que persona de carne y hueso puede desaparecer cuando quiere, a muchos nos gustaría, ¿o me van a decir que nunca desearon desapareces o que la tierra los tragara?, si eso me imagine, todos en algún momento lo deseamos. Cuando ya me quede sin adornos para revolear contra la pared me tire en el sillón, suspire, me rehusaba a pensar que todo había sido producto de mi imaginación.

Sono el celular sacándome de mis pensamientos, lo tome de adentro del bolsillo de mi short y vi que era Zoe, me estaba invitando a una fiesta que iba a ser en su casa, no pensaba quedarme en este sillón acostada preguntándome cosas sin sentido, me levante del sillón y me dirigí a mi habitación, me metí en el cuarto de baño que había en ella, luego de unos cuantos minutos bañándome, salí del baño envuelta en una toalla, fui hacia el armario y lo abrí, me puse la ropa interior y luego sobre ella un vestido negro con lunares blancos, me puse unos zapatos haciendo juego y me senté frente al tocador, solté mi pelo y deje que mis rulos rebeldes, me delinee los ojos de negro, tome mi bolso, guarde lo necesario en el y así salí de casa. Subí a la camioneta de mi papa y conduje hasta la casa de Zoe, después de 20 minutos estacione frente a su casa y baje. La casa de Zoe era enorme, tenia dos pisos y un patio trasero que fácilmente podía perderte en el, cuando llegue a la puerta de entrada note  que estaba abierta totalmente, así que entre. El ambiente era bien de boliche, las luces estaban bajas y habían otras de colores que recorrían toda la habitación, de un lado se podía ver una barra y del otro costado sillones, en el fondo se podía ver al DJ, la música estaba muy alta, se veía a la gente bailando muy pegada, franeleandose unos contras otros, se podía ver que tenia vasos con bebidas de diversos colores, gente fumando y otras compartiendo mucha beba en un asqueroso beso. Camine entre toda la gente hacia el patio trasero, cuando salí me pregunte ¿si estaba mejor fuera o dentro de la casa?, afuera había gente vomitando, otra en la piscina, otra que no se podía mantener parado de lo borracho que estaban y otra que daba la imprecion que en cualquier momento se sacaban la ropa y tenían sexo delante de todos. Camine por los alrededores del gran parque y me encontré con Zoe tomando unos tragas

-EEEEEEEEEH DENISEEEE VINISTE !!!-se notaba que estaba algo pasada de copas ya que arrastraba las palabras al hablar y se tambaleaba al caminar

-hola Zoe, interesante fiesta- dije cuando ella se abalanzo contra mi abrazándome

-aun no haz tomado nada, ven vamos a dentro a que te preparen unos tragos...

Eran las tres de la mañana o mas no sabia, había perdido todos los sentidos, estaba parada arriba de la barra con Zoe, las dos con un vaso en la mano, cantando la canción a todo pulmón y bailando descontroladamente, nada importaba, ni la gente que nos miraba, ni los tragos que me había tomado o estaba tomando, la verdad había perdido la cuenta, no me importaba nada, no tenia preocupaciones por nada, mi cerebro estaba completamente vació, me sentía tan liberada, me sentía tan feliz, que nada podía sacarme esta sensación o eso creía.

De golpe la habitación se ilumino con unas luces azules y roja, como la sirena de la policía, yo seguía bailando arriba de la barra sin importarme nada, de golpe las luces de la habitación se prendieron y sentir que alguien me apuntaba con una luz en la cara, era un policía con una linterna, no, no se  que era, era tanta la luz que me cegaba, abrí un poco mas los ojos y logre ver que era...

El juego vuelve a empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora