capitulo 14

13 0 0
                                    

Me desperté en la habitación que tenia en la casa de mis padres, todo parecía normal, nada fuera de lugar y lo mas extraño era que todo se sentía sumamente real, no recordaba haberme dormido en el atelier como para pensar que esto es una alucinación, ¿todo aquello fue un mal sueño?, salí de mi habitación y comencé a bajar las escaleras

-Mama- la llame, ella pareció por la puerta de la cocina

-al fin despertaste, pensé que ibas a dormir hasta tarde- me dijo y volvió a entrar en la cocina, si definitivamente todo fue un sueño, me sentía feliz, aliviada, al saber que no estaba tan destruida como paresia en esa pesadilla, entre en la cocina

-¿que estas cocinando mama?- le pregunte, tomando un poco de agua que había en un vaso allí arriba

-el almuerzo para hoy en la tarde, ¿todavía estas en pijama?, anda a cambiarte antes que lleguen todos- la mire confundida, ¿quien venia?, como ella vio que no me movía continuo- ¿lo olvidaste?, ¿aun estas dormida?, por favor, hoy hacemos el almuerzo de despedida, esta tarde viene el camión de la mudanza, ya a cambiarte- me paralice, el camión de la mudanza, hoy era ESE día- vamos, a cambiarse!!!- me grito mi mama sacándome de mis pensamientos.

Aun sorprendida me encamine a las escaleras y comencé a subir, escalón por escalón, trate de hacer todo lo mas lento posible, no quería que llegue la hora, ¿y si, el sueño fue una visión del futuro?, no, no podía ser, solo estoy paranoica, termine de ponerme la zapatilla que me faltaba y baje.

-Mama, ¿donde estas?- pregunte, ya que la casa estaba muy silenciosa

-¡estamos en el patio!- ¿estamos?, me encamine al patio y allí estaban todos, mis padres, mi hermano y mi novio,todo igual al sueño, mire hacia mi lugar, estaba vació, suspire aliviada, tengo que tranquilizarme

-vamos amor, te estamos esperando- me dijo mi novio con una sonrisa en sus labios, me acerque a la mesa donde estaban todos y me senté en mi lugar

-bien, ahora que estamos todos podemos empezar-dijo mi papa.

El almuerzo iba bien, como siempre hablaba de cosas, que para mi, no tenia importancia, realmente iba a extrañar esta casa, tenia hermosos recuerdos en ellas, con mi hermano jugando en los columpios, con mi mama plantando flores en el jardín, con mi padre ayudándolo a cortar el pasto, hasta con mi novio, nos acostábamos en le pasto a mirar el cielo, de un momento a otro sentía ira, ira al saber que todos ellos eran unos hipócritas, ira al saber que cada uno de ellos me engañaba de distintas maneras, y sentí sed de venganza, de que sepan lo que es sufrir, de que sepan lo que es estar con una estúpida sonrisa cuando por dentro estas muriendo, y no lo haces para hacerte la fuerte, no, simplemente lo haces por que sabes que a ninguno de ellos le importa lo que te pasa, a ninguno de ellos les importas

-mientras ustedes miran el fútbol, Denisse y yo vamos por el postre- dijo mi mama, los hombres entraron a la casa y se sentaron en el sillón a mirar el fútbol, yo fui a la cocina con mi mama, ella saco el postre de la heladera y lo empezó a servir en platos

-cariño saca del cajón unas cuchara- me dijo, le conteste con un leve si y abrí el cajón, al lado de las cucharas había una cuchilla, una cuchilla grande y bien afilada, la tome entre mis manos y voltee a mirar a mi mama, ella esta de espaldas a mi, indefensa, en sus pensamientos, sentía poder, poder de causarle todo el daño que ella me hizo sentir, me acerque lentamente a ella, con la cuchilla entre mis manos

-¿que pasa que estas tan ca...- no puedo continuar, pase lenta y profundamente el cuchillo por su cuello-¿por..po..oo- trato de decir pero no puedo

El juego vuelve a empezarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora