Como una historia típica comienza

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(POV's Madison)

La vida en Canadá es buena, relajada... aburrida ¿Qué más podría desear?... nunca he sido de amigos,no los necesito.

Supongo que como no tengo con que distraerme, no tengo con que bajar mis notas y me he ganado una beca, no es un tipo común de beca, es una para estudiar en el extranjero, específicamente en Bristol, Inglaterra. Una beca para iniciar y terminar la preparatoria allá, debo decir que al principio yo no estaba muy segura...digo, acá no tengo amigos ni nada, pero al menos es un lugar conocido y cómodo ¿Qué haré sola en otro país?

Pero me dí cuenta que muero por irme de aquí, la beca me la ofrecieron hace tiempo, nunca la tomé. Pero hace unos años, luego del fallecimiento de mamá, papá se volvió a casar, eso no me molesta... pero a mi ahora madrastra le urge que me vaya de la casa, no le caigo muy bien, ni ella a mí, y papá; el no es del tipo muy apegado a mí, así que no le preocupa que me vaya.

Ahora mismo empacó mis maletas, podré ser una antisocial, pero amo la ropa y estar a la moda, me lo llevaré todo. Me tomo mi tiempo, siempre soy así al empacar.
Luego de un par de horas estoy lista, así que me doy un baño y me pongo algo lindo, pero cómodo. Botines negros, jeans ajustados y una sudadera gris, más que suficiente.

Entonces escucho a mí madrastra llamar a la puerta. -¡Madison! ¿Estás lista ya?, Te llevaré al aeropuerto.-  dice luego de golpear la puerta.
-Lista- salgo de la habitación con mi equipaje en mano -¿Dónde está papá?- pregunto buscándolo sutilmente con la mirada -Te llevaré yo, él tuvo una emergencia en el trabajo- dice amable -no dijo más, ahora andando- me apresura y bajamos las escaleras para luego salir por la puerta. Ella prepara el auto y me indica subir, nos ponemos en marcha y un rato después estamos ahí, hacemos todo el 'ritual' de un aeropuerto y solo nos quedaba esperar... esperar un largo rato hasta que por fin me llaman a abordar.

-Bien, tengo que irme- digo poniéndome de pie y caminamos a la fila de abordaje.
-Escucha, se que no tenemos una muy buena relación pero igual cuídate...le avisaré a tu padre que todo salió bien, por favor llámale al llegar- dice tomando mi hombro.
-Si, no te preocupes- respondo 'cálida' con una sonrisa leve.
-Ah...y Madison...te extrañarémos, buena suerte- Subí al avión, tomé mí asiento y me puse los auriculares, el tiempo estimado del vuelo es de 7 horas, así que llegaré allá antes del amanecer.

Luego de un par de horas me quedé profundamente dormida en el avión y en verdad fue por un largo rato, pues cuando desperté fue porque oí a alguien decir que ya casi llegábamos. Entonces me desperté de golpe y minutos después anunciaron en cabina que iniciaríamos el aterrizaje.

Eso me da un rato para leer  un poco, entonces saco mi libro favorito y leo varios capítulos hasta que por fin llegamos al aeropuerto y nos dan la indicación de bajar.

En ese momento envío un texto a papá avisando que ya llegué, a él no le gustan las llamadas y eso es porque lo interrumpen en el trabajo. Hay algo que no dije, y eso es que mi papá es dueño de una compañía, en mi escuela siempre fui la niña rica a la que nadie se acercaba... pero fue para mejor porque de otro modo se acercarían con el propósito de ver si era una compra amigos y estaba dispuesta a pagar a cambio de sus atención, vaya error. No necesito a nadie y nunca lo he hecho.

En el aeropuerto ya me espera una camioneta de la escuela a la que iré ahora, debo admitir que me dan nervios, seré la nueva...ellos ya llevan dos semanas de clase.

El chofer me da la bienvenida con su característico acento, supongo que tendré que acostumbrarme. También me cuenta un poco sobre la escuela y ciertamente me da unos cuantos consejos. No puedo dar una opinión general de la gente de acá aún, pero si bien no fue muy cálido, si fue bastante amable.

-Llegamos- dice el hombre estacionándose en el jardín frontal del instituto enorme, de esos de estilo antiguo, es verdaderamente hermoso.

Cuando bajo de la camioneta me lleva hasta la que sería la dirección, el horario cambia un poco... pero aún así es algo tarde.
-Linda noche, soy la señorita Black, directora de este instituto, me alegra que llegue a tiempo...le mostraré su habitación, aconpañeme- dijo una mujer madura de cabello rubio, complexión delgada y ojos turquesa.
La seguí hasta un edificio al costado del colegio, subimos varios pisos por unas escaleras hasta que llegamos a la habitación 135, la mía...por suerte no era en un piso muy alto, porque vaya que están pesadas las escaleras.

-Pues adelante, pase  señorita Lockwood- Abrió la puerta y me entregó las llaves.

Al entrar,yo esperaba compartir habitación con alguien, pero no fue así, incluso me había mentalizado ya.
Pero era un cuarto entero para mí, eso me causó alivio. No era muy grande pero tenía un baño y una ducha, closet y una cama de apariencia cómoda. Más que suficiente.
-Pues bienvenida al instituto señorita Lockwood- dijo la directora.
-Gracias- respondí.

En cuanto estuve sola, me acosté a dormir, a pesar de que dormí en el avión, el sueño no fue muy reparador.

Mañana seré la nueva, más vale que me quedé dormida antes de que me dé insomnio por la ansiedad.

Not A TYPICAL ONE - Mila NamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora