Al siguiente día desperté decidida a ser mejor persona, trataría de ser más Cortés al saludar y todo ese espectáculo.
Me dí un baño rápido y planché mi cabello, me puse un falda corta pero no demasiado, de mezclilla mostaza y un pullover rosa pastel, tennis también color rosa.Llegué temprano a clase, me senté en el medio, incluso dije buenos días al llegar.
-¿Ves cómo si puedes ser amable?- dijo Adler tomando el asiento junto al mío.
-Tal vez, pero un cosa es ser amable y otra que me vuelva amiga de tus compañeros neandertales- reproché.
-Completamente de acuerdo, y les hablo solo porque...yo le hablo a todos.- afirmó.
-Quizá podrías ayudar- pensé en voz alta.
-Ayudarte, ¿A qué?- se interesó.
-Pasa que intento ser menos nefasta- sonreí sin muchas ganas.
-¡Genial!, eso te abrirá puertas- sonrió de vuelta.
-Ajá- expresé resignación.Hasta que las clases iniciaron platicamos un rato y es agradable, debo decirlo. Obviamente no acepté su oferta a presentarme a todo el salón. Sigo sin necesitar amigos solo no quiero ser desagradable para todos y que luego un día se organicen para hacerme una broma pesada.
-¿A quién debería acercarme?¿Debería acercarme a alguien?- pregunté insegura.
-A mí, soy genial- dijo y se carcajeó.- tú tranquila, si no buscas amigos está bien, solo no seas grosera y la gente se sentirá mejor con tu presencia- dijo hablando enserio.
-¿Gracias?- supuse.Tomé las clases con algo de lentitud hasta el receso, esta vez tenía un poco más de hambre, tomé unas galletas, un Jugo y algo de fruta y caminé hacía la mesa donde ví sola a Abby. Noté a Adler sentado con los bromistas, al parecer si le habla a todos. Cuando iba a llegar Eilad me interceptó.
-¿Te sientas con nosotros?- caminó hacia atrás mientras estaba frente a mí, yo no me detuve.
- No, gracias- dije lo más amable que pude.
-Pues no me rendiré tan fácil, dije que eras mi reto personal y sigue en pie- dijo decidido.
- Sigues diciendo eso pero hasta ahora solo me has intentado hablar en los recesos nadamás- rodé los ojos.
-¡Mira! Si sabes decir otra cosa que no sea "aléjate de mí"...pues ¿Yo cómo iba a saber que no me escupirías en el rostro?- se encogió de hombros.
-Como sea, tengo con quien sentarme- miré la mesa de Abby y avancé ignorandolo. No seré amable con alguien que me llama "reto personal".-Hola Abby-dije sentándome a su lado.
-¡Hola!... perdón, ¿Necesitas algo?- preguntó mirándome algo confundida.
-Solo sentarme aquí- Sonreí o algo así.
-Entonces bienvenida- sonrió.
-¡Hola Madison!- llegó corriendo Nathaniel.
-Hola- respondí.Estos chicos son graciosos. No encuentro otro modo para describirlos aún, no se llevan muy bien el uno con el otro, pero se la pasan debatiendo cosas nerdescas y me divierte. Son amables y con ellos no me siento incómoda, quizá encajo porque somos raros.
Decidimos dar una vuelta por los pasillos, mientras charlábamos, encontré de nuevo a Verity fastidiando a la chica pelirroja...Molly.
Esta vez noté y oí claramente como le daba una bofetada.-¡Debemos hacer algo!- dijo Abby algo alarmada pero con cierta calma en sus ojos, supongo que es porque esto pasa a menudo.
De inmediato caminé molesta hacia a la rubia y tomé su mano antes de que le propinara otro golpe a Molly.
-Esta es la última vez Verity- la miré con todo el odio que tengo.
-¿A ti que te importa?¿Crees que me das miedo?-se sacó de mi agarre-
-Eso creo- golpeé el casillero a más cercano a ella y dió un brinquito, sonreí.Ella se fue molesta.
-¿Te lastimó?-le pregunté a Molly.
-¿Porqué de pronto te interesa?-me miró fastidiada.-¿Y ustedes que miran?¿No tienen algún problema ambiental que debatir?-
-¿Porqué eres así? Solo intentaba ser amable.- yo en verdad estaba confundida.
-¿Ves lo que se siente Madison?- se alejó bastante molesta.Tiene razón, lo arruiné... pero eso no solía importarme antes y ahora duele, ¿Para eso estoy intentando ser amable?, ¿Para ser vulnerable?, ¿Para que me lastimen?... Ahora no sé si estoy tomando la decisión correcta.
Volvimos a clase y estuve callada todo el resto del día, reflexionado sobre lo bueno y lo malo de ser amable...¿Que obtenía yo?...¿Vale la pena?
Cuándo las clases acabaron me senté en la entrada y me puse los audífonos.
No pasó mucho tiempo cuando alguien me arrancó uno.-Te ví muy animada en la mañana y ahora estás muy... tú- era Adler.
-No vale la pena ser amable si te hace ser vulnerable- dije mirando al suelo.
-¿Qué no ya tenías amigos?- se sentó.
-No. No se llaman amigos si apenas los conociste y... tuve un momento de revelación con una chica a la que traté mal, aunque de cierto modo me debe una...dos ahora.-recordé.
-Pues si hiciste mal...disculpate y yo creo que ella entenderá.
- D-disculparme- abrí los ojos.
-¿Sabes cómo se hace cierto?- se burló de mi reacción.
-Claro que sé, solo...no sé cuándo hacerlo- levanté las cejas.
-Pues ahora mismo- se puso de pie y luego me ayudó a mí.Yo le hice caso, busqué a la chica por toda la escuela hasta que por fin la encontré. Estaba en una sala que por el ambiente, supuse que era el club de música, con ella estaban sus amigas de siempre, pasé y de inmediato sentí sus miradas.
-¿Vienes a molestar?-dijo una de ellas, la bajita y pelinegra.
-Vine a disculparme... pero con Molly no contigo- No me doblego fácil.
-Está bien chicas, ahora vuelvo- la seguí hasta el exterior de la habitación.
-De verdad, lo siento...no debí ser grosera contigo y debí disculparme antes... pero créeme cuando te digo que esto de ser agradable es todo un lío para mí- bajé la mirada.
-Se nota, por otra parte, yo tampoco debí ser grosera...en especial luego de que tú me defendieras de Verity, DOS veces- sonrió.
-¿Entonces estamos bien? No quiero llevarme mal contigo...pareces una persona agradable- dije honesta.
-Estamos bien Madison- respondió.Volvimos con sus amigas y les ofrecí una disculpa también a ellas, porque después de todo no he sido la mejor persona. Ellas entendieron y en verdad son buenas, Violet es muy dulce...Diane por otra parte es muy fría, pero no es grosera por lo menos.
Volví a mí habitación y esta vez con la satisfacción que me causó empezar a llevarme bien con mis compañeros de clase. No entiendo porque de pronto me interesa si siempre estuve bien, desde mamá hasta el día de ayer.
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Not A TYPICAL ONE - Mila Nam
Ficção AdolescenteEsta es una historia típica, de una chica no muy típica...con una vida típica, pero amigas no muy típicas. Todo un ambiente adolescente lleno de dramas y emociones inmaduras, estas antisociales chicas de 16 años, se encontrarán entre ellas y a ellas...