El Amor Nunca Es Perfecto

Capítulo 3: El comienzo de una gran amistad.

Estaban a punto de dar el toque de salida así que me dí prisa para hablar con el entrenador y pedirle que me reprogramara mí prueba.

Tocó el timbre de salida y el entrenador me dio una nueva oportunidad para hacer la prueba el día viernes; por fin sólo quedaba una última cosa que hacer y era ir por mis cosas y dirigirme directo al gimnasio de la escuela.

Llegué al gimnasio pero no había nadie, todo estaba vacío y el silencio. Estaba apunto de salir cuando derepente alguien grito mi nombre.

-¡Ivan!-Grito alguien a lo lejos.

No sabía quién me había gritado hasta que voltee y vi a Shawn entrando al gimnasio y no supe cómo reaccionar.

-¿H-Hola?-Conteste muy confuso.

-Hola, lamento la tardanza-Dijo Shawn.

-No te preocupes, no hay problema ¿Qué ocurre? ¿Tu me sitaste aquí?- Dije sin saber qué era lo que iba a ocurrir.

-Necesito aclarar unas cosas contigo-Dijo Shawn con un tono más serio.

Comenze a temblar en cuanto escuche esa oración salir de su boca.

-C-Claro, ¿Qué quieres aclarar?-Dije preocupado.

-Pues mira, en primer lugar quería aclarar que si no te eh estado hablando en el día, no es porque este molesto, si no que estoy un poco apenado-Dijo Shawn aun con pena.

¿Qué, apenado porque?-Dije un poco confuso.

-Por no haberte llamado ayer, tuve una gran discusión con mis padres y no tenía ganas de hablar, no te gustaría escucharme llorar-Dijo con un tono más bajo.

Mientras procesaba mi respuesta pensaba "A mí no me importaría oírte o verte llorar, estaría ahí para ayudarte, seguirías siendo aún más perfecto".

-No hay problema, yo tampoco iba a poder hablar, mi madre llegó cansada y tuve que limpiar la casa-Dije menos apenado.

-¡Hay qué bueno, eso me alivia un poco ya que ahora sí voy a poder decir algo que tanto estaba esperando-Dijo calmado y emocionado Shawn.

-Sí, ¿Qué me quieres decir?-Dije nervioso.

-Quería saber ¿Si te gustaría ir a tomar una malteada conmigo ahorita? -Dijo un poco nervioso Shawn.

En esos momentos mi corazón estaba apunto de explotar no sabía cómo reaccionar.

-¡Cla-Claro que sí!-Dije muy emocionado-Sólo déjame avisarle a mi mamá para que no se preocupe-Terminé de decir.

-Sí claro, no te preocupes-Dijo muy tranquilo Shawn.

Terminé de hablar con mi madre y salimos juntos con dirección al lugar más cercano de malteadas de la escuela.

No podía creer que este posiblemente fuera el comienzo de una gran amistad con Shawn.