El Amor Nunca Es Perfecto

Capítulo 8: Lo Mejor Es Dejar Todo Aquí

Llegue a casa con lagrimas en mis mejillas, pero para mi suerte mi madre había salido temprano de su trabajo. Al verme así y sin saber que había pasado simplemente decidió envolverme en un cálido abrazo, y me dijo que había comprado boletos para el cine, a lo que respondí con una sonrisa.

 Su voz, su forma de abrazarme, su sonrisa y la mirada de amor que ella tenia siempre, era lo único que necesitaba para relajarme un poco, le había dicho que me dejara darme una ducha y me cambiaba para irnos, mientras ella terminaba de cocinar.

Al terminar de cambiarme sonó el timbre de la casa a lo cual mi madre abrió la puerta y me dijo que me estaban buscando. Termine de ponerme mi suéter y fui de inmediato; quien podría venir a visitarme si nadie sabia donde vivía? Cuando llegue a la puerta mi expresión cambio inmediatamente al ver a Carla fuera.

-Hola..- Me dijo en un casi susurro.

-¿Que necesitas?- Respondí cortante mientras se me empezaba a crear un nudo en el estomago.

-Hablar contigo , explicarte lo que sucedió y como sucedió- Me respondió con nerviosismo.

-No necesito saber nada Carla, y me importa una mierda lo que estén teniendo los dos, me molesta que no me dijeras nada, pues muy claro tenia que no iba a tener nada con el, pero que me lo ocultaras es algo diferente- Responde con una voz mas gruesa.

Tenia miedo, aunque no lo diera a notar tenia miedo de lo que era capaz de hacer al estar así de molesto, Carla era la única persona que había estado conmigo desde que inicie secundaria y siempre nos tuvimos confianza con todo, pero esto superaba mis expectativas de ella y simplemente sabia que era capaz de cagarla en un segundo.

-Vamos Ivan, no me gusta verte así, sabes que te quiero mucho y yo...-

-Sabes que Carla, lo mejor es dejar todo aquí, estoy mejor sin ti y al parecer tu estas mucho mejor sin mi- Dije con la voz cortada y lagrimas ya saliendo de mis ojos- Les deseo lo mejor a los dos- Termine de decir antes de cerrar la puerta y soltarme a llorar nuevamente; mi madre había escuchado todo, me abrazo y me dijo que la comida estaba servida y que si no quería ir al cine ella lo entendía.

¿Por qué la vida es tan mierda conmigo? Decidí comer tranquilo para después poder ir a disfrutar de una película con mi madre en el cine, algo que habíamos dejado de hacer hace mucho tiempo...