Capítulo 4: La mejor tarde de mi vida

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                       Maratón 1/3

Eran las 2:40 cuando Shawn y yo salimos de la escuela para ir a las malteadas, el camino fue rápido, iniciamos hablando de que era lo que nos gustaba.

Shawn me dijo que entre las películas de acción y románticas prefería ver películas de acción al igual que yo, a él no le gustaba comer el brócoli y los tomates, en eso a mí sí me gustaba el brócoli pero los tomates no.

Gracias a esa pequeña charla antes de llegar a las malteadas logramos ver que podríamos ser grandes amigos ya que teníamos muchas cosas en común.

Cuando llegamos tomamos asiento en una mesa de la esquina, Shawn pidió su malteada de chocolate y yo la pedí de plátano, él me empezó a contar que siempre había esperado a que hubiera un equipo de natación en la escuela al igual que yo, también le conte sobre mis calificaciones a lo que él respondió.

-Vaya, ojalá tener esas calificaciones-Dijo Shawn triste pero riendo a la vez.

-No es para tanto, simplemente me enfocó en estudiar y ya-Dije un poco orgulloso de mis calificaciones y con una sonrisa.

-Ya... Es complicado para mí enfocarme en una sola cosa teniendo tantos problemas -Dijo Shawn, pero ahora un poco más serio.

-Tranquilo, no eres el único que tiene problemas fuera de la escuela, simplemente intenta evitarlos por momentos y estudia-Dije igualmente de una manera seria.

-¿Como, tú también tienes problemas? -Dijo Shawn curioso.

-Ignora lo que dije simplemente trata de olvidar tus problemas en esos momentos-Dije serio y empezando a ponerme un poco triste.

Después de esa pequeña plática hubo unos minutos de silencio incómodo.

Antes de terminar mi malteada Shawn dijo.

-Bueno, olvidemos lo anterior, ¿Qué te gusta hacer en tus tiempos libres? -Dijo tímido Shawn.

-No lo sé, creo que escribir, dibujar y cantar -Dije riendo por lo último.

-Vaya, ¿te gusta cantar? -Dijo Shawn curioso.

-Sí, pero cuando estoy solo -Dije apenado.

-No te preocupes, no eres el único - Dijo Shawn riendo.

Terminamos las malteadas y cada uno puso $1.50, creo que lo más lindo de todo fue que se había ofrecido acompañarme a casa. En verdad ¿podría existir persona más perfecta que él?.

En el camino a mi casa platicamos acerca de Carla. Él me decía que cómo era ella, y yo le decía que era una persona muy linda y amable, y me comentó que también iniciaría hablar con ella para establecer una linda amistad.

Llegamos a mi casa, me despedí de él, entre saludando a mi madre y rápidamente me metí a mi cuarto y comencé a gritar, bailar y cantar como un loco. Esta había sido la mejor tarde de mi vida.

El Amor Nunca Es Perfecto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora