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PRÓLOGO

6 Años antes.

No pude parar de llorar desde que llegué al aeropuerto, mi padre se mantuvo estoico, sin nada que delate algún sentimiento más que su decepción por mí. Mi hermano me sostiene por los hombros tratando de darme un poco de fuerza.

- Tus tíos te estarán esperando para el momento que aterrices Amelie. - Dijo mi padre con voz dura. - No me mires así tú te labraste tu suerte, no es como si no te hubiera dado opciones. Tú decidiste el más difícil.

- Lo se.- suspiré limpiando mis lágrimas.

- Ni siquiera has dicho quién es el bastardo que te hizo esto. - murmuró con desprecio. - Gabriel acompaña a tu hermana al avión te espero en el auto. - Y se fue; sin adiós, sin abrazos, no hay nada en ese hombre que me indique que le duele mandar lejos a su hija.

- Vamos Amy. - Mi hermano me empujó rápidamente hacia el mar de gente esperando sus respectivos vuelos. - Ten, tu boleto.

- Creo que te equivocaste de boleto Gabe. - Lo miré confundida. - Aquí dice Francia no Rusia.

- Lo sé, escucha no tenemos mucho tiempo para cuando padre se dé cuenta ya será muy tarde, tu vuelo sale en quince minutos. - suspiró ante mi mirada escéptica. - Sé que estas confundida pero no tengo tiempo para explicaciones, hablé con la tía Caroline en Francia te mantendrá oculta hasta que cumplas los 20 años y te den tu fidecomiso, trataré de estar en contacto lo más que pueda pero nada de redes sociales o llamadas, el primer lugar donde padre buscará es con tía Caroline, tienes que estar desconectada por un tiempo. Compré el boleto a nombre de Claudette. - Me pasó unos documentos que, al parecer escondió en su chaqueta. - Esta es tu nueva identidad hasta que todo esto acabe.

- Pero... - Murmuré.

- Siento que tenga que ser así petite. Pero por ahora es lo mejor que puedo hacer por ti - Dijo apenado. - Vamos es hora, te amo hermanita.

Lo abracé como si no lo fuera volver a ver, que de cierta manera es la realidad, no creo que sea capaz de verlo pronto. Después de despedirnos subí al avión rumbo a mi país de origen, dejando atrás a mi familia, mis amigos, mis sueños y mi amor. Me permito llorar por todo lo que perdí pero luego me prometo superar todo esto.

Estaré bien.

Luego bajé la vista toqué mi vientre.

Estaremos Bien.