04. No te quiero.

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*Narra Katrina*

Decidió contarme lo demás en otro momento. Salimos de la habitación y volvimos con el resto.

Estuvieron toda la tarde aquí, y cuando Diego vino, él y Mike se miraron mal.

En la noche todos empezaron a despedirse.

── ¿puedo quedarme contigo? -me preguntó Mike mientras los demás se despedían.-

── aún no te he perdonado, y déjame decirte que tienes muy difícil que te perdone.

── lo sé, pero deja que me quede contigo. Si no me permites estar cerca, será imposible que me perdones -suspiré.-

── está bien -sonrió.-

── vamos Mike -dijo María.-

── me quedaré con ella -todos nos miraron.-

── ¿es cierto hija?

── si papá.

── está bien.

── mañana te traeré un cambio de ropa.

── gracias mamá.

Cuando se marcharon, Elsa lo miró.

── cuida bien a mi hermana, ahora que están juntos no vuelvas a cagarla.

── Elsa, no estamos juntos -hablé roja.-

── pero pronto lo estarán. Hasta mañana chicos.

── hasta mañana cuñada.

── ¡Mike! -se rió.-

── vale, vale.

Nos despedimos de Milagros y fuimos a mi habitación.
Cogí mi pijama y fuí hacia el baño.

── ¿no prefieres que te ayude?

── puedo yo sola -entré al baño.-

Quise desabrochar el vaquero, pero la escayola del brazo no me dejaba. Suspiré y mordí mi labio. Cogí el pijama y volví a la habitación, Mike estaba usando el móvil. Dejé el pijama en el borde.

── Mike.

── ¿sí? -me miró.-

── no puedo -sonrió y dejó el móvil en la cama. Se paró y se acercó a mí.-

Se agachó y me quitó los zapatos. Cogió el botón de mi vaquero, no puedo negar que sentí una corriente recorrer mi espalda.
Lo desabrochó y lo bajó. Levanté los pies. Cuando terminó de quitármelo, se paró y lo dejó en la cama. Cogió el bordillo de mi camiseta y la levantó, primero saqué el brazo izquierdo, y luego, con cuidado, sacó mi brazo derecho. Nos quedamos mirándo, cuando agaché la cabeza me abrazó por la cintura pegándome a él, levanté la cabeza y lo miré. No despegaba sus ojos de los míos, y yo no despegaba los míos de los suyos.
Llevó una de sus manos a mi mejilla, volvió a mirarme a los ojos y luego bajó su vista a mis labios.
Cuando me besó, le seguí el beso. Nos separamos por falta de oxígeno.

── aún no te he perdonado -dije sonriendo, sonrió.-

── pero lo harás -cogió mi pijama y me lo puso.- a la cama.

── vale -dije sonriendo. Levantó las sábanas, cuando me tumbé las pasó por encima de mí. Se quitó la ropa quedando en boxers.-

── ¿dónde tienes las sábanas?

── vas a dormir conmigo.

── podría hacerte daño.

── no me harás daño -levantó las sábanas y se tumbó a mi lado. Me puse de frente a él, apoyada en el brazo izquierdo. Se puso de lado mirándome. Estuvimos en silencio hasta que llevó sus dedos a mi lados.-

── he echado de menos tus labios, te he echado de menos a ti.

── ¿ahora eres cursi? -pregunté sonriendo.-

── tú me volviste cursi. Quiero demostrarte todo lo que no pude por culpa de mi miedo a enamorarme.

── no quiero que me demuestres nada. No te quiero.

── sé que lo dices de broma, aún me quieres.

── que va -dije sonriendo. Sonrió y se acercó a mi boca.- que ni se te ocurra -suspiró y se separó.-

── lo tengo difícil.

── muy difícil, me has hecho mucho daño Mike. Es cierto que te quiero, pero tanto daño me ha ido apagando ese sentimiento hacia ti.

── no sigas.

── pero -me interrumpió.-

── lograré que vuelvas a sentir todo lo que una vez sentiste por mí. Eres mi vida y no pararé hasta tenerte de vuelta conmigo -nos quedamos mirándo en silencio.-

── estoy cansada. Buenas noches Mike.

── buenas noches princesa.

── no me llames así.

── vale.

En la madrugada Mike me despertó para que me tomara los medicamentos.

Desperté con la cabeza apoyada en el pecho de Mike. Me separé con cuidado. Me puse de lado hacia él y lo miré.

── yo también he echado de menos tus labios, pero sobre, te he echado de menos a ti -susurré.-

Estuve un rato más en la cama y luego me paré. Salí de la habitación y fuí a la cocina.

── buenos días.

── buenos días hermana.

── buenos días preciosa -dijo Milagros con una sonrisa.- ¿quieres tu desayuno?

── sí, por favor -me senté al lado de Elsa.- hoy tengo que ir a la universidad y al trabajo a pedir una baja.

── si quieres te llevo.

── vale.

Después de desayunar volví a la habitación. Pude quitarme el pantalón del pijama, pero la camiseta me estaba costando.

*Narra Mike*

Desperté por unos quejidos. Katrina estaba intentando quitarse la camiseta del pijama.

── ¿por qué no me has despertado? -me bajé de la cama.-

── quería dejarte descansar.

── He descanso lo suficiente -cogí el bordillo. Después de que sacara el brazo izquierdo sacó el derecho.- buenos días princesa.

── buenos días -se separó de mí y fue hacia el baño.-

Perdóname. Segunda Temp. ||EN DREAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora