02. Te quiero a ti.

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*Narra Mike*

Acababa de llegar del trabajo, estaba sentado en un sofá en frente de mamá.

── hola -dijo Jorge.-

── hola, ¿hablaste con ella? -pregunté en seguida.-

── sí. Está mejor. He pedido permiso en el trabajo y he comprado tres billetes, nos vamos el viernes.

── bien -dije sonriendo.-

── ¿yo iré? -preguntó mamá.-

── amor, no te dejaremos aquí sola -dijo Jorge. Mamá sonrió.-

Al día siguiente renuncié en el trabajo. Por suerte este tiempo he estado ahorrando.

El viernes nos encontrábamos en el avión. Estaba muy emocionado, ya quería ver a mi princesa, la he echado mucho de menos.

Llegamos de madrugada.
No pude dormir, pensar en que la vería no me dejó pegar ojo.

── es sábado, ella no trabaja en los fines de semana, iré a verla -dijo Jorge.-

── voy contigo.

── mejor no, primero quiero verla. Le pediré que quedemos por la tarde en algún lugar, entonces irás.

── vale.

*Narra Katrina*

─ Katy, tienes visita -habló Elsa del otro lado de la puerta.-

── voy.

El único que puede ser es Diego, y me parece raro que esté aquí tan temprano.

── ¿Diego que -me quedé callada cuando ví a papá.-

── hola mi amor.

── ¡papá! -me acerqué rápido y lo abracé.- te he echado de menos.

── y yo a ti mi vida -nos separamos.-

── ¿qué haces aquí?

── ver a mi hija -sonreí.-

── siéntate.

── no, me voy en seguida, solo quería invitarte a tomar algo en la tarde.

── de acuerdo, me parece bien. ¿Dónde iremos?

── donde tú quieras.

── te enviaré la dirección.

── vale. Nos vemos en la tarde, te quiero hija.

── yo también te quiero papá.

Cuando se marchó cerró la puerta.

Elsa y yo ayudamos a limpiar. Luego comimos. En la tarde después de enviarle la dirección a papá, empecé a arreglarme.

Como hace un poco de frío me vestí así y me hice un moño mal hecho

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Como hace un poco de frío me vestí así y me hice un moño mal hecho.
Ya no uso las gafas, uso lentillas del color de mis ojos.

Cuando llegué a la cafetería me senté y pedí un café.

*Narra Mike*

Me arreglé y bajé.

── suerte hijo.

── gracias mamá.

── ya te he enviado la dirección.

── está bien, gracias Jorge.

Salí y fuí a la cafetería. Cuando la ví sonreí. Me acerqué y me senté.

── hola papá -despegó la cara del móvil y me miró.- Mike.

── hola Katy -intentó pararse pero la cogí de la mano.- no te vayas, por favor.

── ¿qué quieres? -sus ojos estaban llenos de lágrimas.-

── te quiero a ti -se quedó mirándome en silencio durante unos segundos.-

── dijiste que no quieres a nadie Mike.

── era mentira, a ti te quiero, me hiciste volver a creer en el amor, tú lograste robarme el corazón.

── debo irme -se paró y salió, la seguí. Al salir logré cogerla de la mano, hice que se girase a verme.-

── dame otra oportunidad, te quiero.

── no puedo -se soltó y corrió. Logró entrar a su coche antes de que llegara.-

── mierda -susurré.-

*Narra Katrina*

── maldita sea.

Empecé a conducir. Limpié una lágrima que resbaló por mi mejilla.

── ¿por qué apareces ahora? ¡mierda! ¡mierda! ¡mierda! -le dí varias veces al volante.-

Una furgoneta me dió echándome hacia un lado, intenté frenar pero choqué con un coche que se estaba acercando.

*Narra Mike*

─ y se ha ido, no me ha permito contarle todo.

── dale tiempo -dijo mamá.-

El teléfono de Jorge empezó a sonar.

── es Milagros -contestó.- hola Milagros, ¿qué -se quedó cayado- ¿qué? Vamos en seguida -colgó.-

── ¿qué pasa? -preguntó mamá.-

── Katrina -se le quebró la voz.-

── ¿qué pasa con Katrina? -me paré.-

── ha tenido un accidente.

Salimos hacia el hospital. Sentía que me faltaba el oxígeno.

── ¿dónde se encuentra Katrina Miro? -preguntó Jorge cuando entramos.-

── doble por ese pasillo y espere en una sala que hay ahí, está con el doctor. Fuimos donde dijo, estaba Milagros, Elsa y un chico.

── hola -dijo Jorge.- ¿no han dicho nada?

── no -dijo Elsa, ella y Milagros tenían los ojos llenos de lágrimas.-

Nos sentamos en unos sillones, pero volví a pararme.

── ha sido por mi culpa -dije mientras iba de un lado a otro.- si le pasa algo me moriré.

── estará bien, hijo.

Perdóname. Segunda Temp. ||EN DREAMEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora