★°•.La Joya Oculta De Las Gerudo.•°★[One-Shot]®

.•°~★Capítulo único★~°•.

ʟa ʝօʏa օċʊʟta ɖɛ ʟas ɢɛʀʊɖօ.

El zafiro de Hylia.

En el desierto Gerudo, se corrían rumores de un club clandestino, donde solo los miembros dispuestos a guardar secretos entraban.
Ese lugar oculto en alguna parte del desierto, en un oasis sin nombre, al sur del bazar Zekken y muy cerca a la frontera en donde empezaba la sierra a Farone.

Bajo la protección del nombre "Reino de Nabooru", dirijido por el único hombre de la raza Gerudo, y su fiel acompañante y socio de negocios Zant, administraban no solo el "Nabooru's Kingdom", si no también, un pequeño país de las maravillas llamado "Las joyas del desierto".

Las mujeres que ahí ejercían, solían ser las más hermosas, claro como primer requisito para poder siquiera pensar en trabajar ahí.
Después de todo, no tendrían la alta gama de clientela que ahora recibían, si no fueran las mujeres más bellas del reino. Aunque aquél establecimiento también era manejado por los del clan Yiga, y su maestro Koga, era quien se encargaba principalmente de la seguridad y clandestinidad de aquel club, puesto que no querían que su pequeño paraíso fuese descubierto, a cualquier soplón que diera alguna queja de éste con las autoridades de Hyrule, directamente a la monarca, sufriría la más grande masacre a manos de éstos sanguinarios yakuzas.
Aunque no había bastante problema, pues inclusive, algunos de los soldados de la guardia real de Hyrule, solían ser clientes frecuentes del establecimiento. Tan buena fama tenía, que incluso se rumoraba que la misma reina asistía en secreto, y todo ese rumor, por una simple confusión...

•••

-Por favor Sidon, ve conmigo, no quiero ser el único zora entre los Ornis, Después de todo quién desposara a tu hermana es de la aldea Rito.- Dijo por enésima vez Bazz, rogando que aceptara la invitación de su ahora "cuñado" a una despedida de soltero que prácticamente obligó a aceptar al pobre zora negro.

-Puedes ir con Takro, o Kada... También con Rivan.- Le volvió a rechazar el mayor, para él no era nada divertido tener que soportar la arrogancia de aquel Orni, únicamente por ser campeón y ahora desposara a su querida hermana.¿Cómo se atrevía?, Era SU hermana, la luz de su vida, y ahora estaba con la arrogancia en persona.
Las circunstancias de cómo fue que pasaron del odio al amor son realmente misteriosas, pues ni siquiera se llevaban bien, Mipha solía estar enamorada de el quinto campeón, cuya identidad siempre fue desconocida para quienes estaban fuera de aquel círculo social, y al parecer el Orni detestaba con ahínco a dicho campeón, al punto de que hasta a la hermana de Sidon artaba y terminaban peleando.

Pero la peor parte no era tener que convivir con él, sino con su séquito de amigos igual o más arrogantes que él.
Tanto Kadali, como Armel y Harth eran insoportables, el único Orni de aquel grupo que se apreciaba un poco por su silencio y actitudes retraídas era Teba; pero aún así no terminaba de ser del agrado del zora.

Bien decían que el amor era raro.

-Príncipe, por favor, no me obligue a usar "eso".- Dijo en un último intento el zora negro.

-¡Ah!¿Me amenazas?.- Se cruzó de brazos mirando desde arriba al otro.

"Maldita diferencia de alturas". Pensó Bazz sin apartar la mirada, esa técnica tiraba al borde cualquier pizca de orgullo que tenía el pobre guardia.
Pero únicamente él y Rivan eran capaces de usarla con éxito.