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Y ella fundida en su sublime deseo de soledad callo sonrió y le dijo ¿como estas? olvidando el infierno y los demonios que habitaban en ella pensando en que todo iría a mejor creyendo en la utopía de sus sentimientos recorriendo la ilusión que eran sus pensamientos uniéndose en suspiros pronunciados por la luna quien veía como recorría la sonrisa apagada en sus ojos llorosos y faltos de compasión

Bien contestó ella sin mayor titubeo a pesar de que ambas sabían la falsedad que traía en sus labios se mentían y llenaban con tanta honestidad que a veces se podía escuchar el susurro de sus corazones lado a lado con palabras de amor apagadas dibujando cicatrices viejas en las pupilas de la otra en silencio sin decir nada.

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