Prólogo

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Sus pasos resonaban en la calmada noche, caminaban en silencio como ya era costumbre desde hace casi tres semanas. Haruno Sakura a sus 20 años se había convertido en una kunoichi respetada. Tan sólo unos años después de la guerra se volvió la encargada del hospital de Konoha y sus habilidades como ninja médico habían superado por mucho a las de su maestra, la quinta Hokage. Además, había creado un hospital para el cuidado de los niños huérfanos debido a la guerra, Tsunade le había ayudado a completar ese sueño.

Hace aproximadamente un mes Uchiha Sasuke, su acompañante, había vuelto a su aldea natal después de haber tomado un largo viaje de redención para eximir los errores cometidos debido a las malas decisiones de su pasado.

Ambos se dirigían a la casa de la pelirosa; todas las noches Sasuke la esperaba en la puerta del hospital y la acompañaba en silencio (sin contar uno que otro hmp de su parte) hasta el departamento en el que ahora vivía. Cuando llegaron subieron juntos hasta el tercer piso.

-Gracias por acompañarme Sasuke-kun -dijo la joven deteniéndose en la puerta de su departamento mostrándole una tímida sonrisa -¿Quieres pasar?, puedo ofrecerte un poco de té -dijo amablemente.

La pregunta no extraño a Sasuke, ya que no era la primera vez que entraba al departamento de Sakura y pasaban un rato juntos. Con un movimiento de cabeza le hizo saber que aceptaba el té que le ofrecía. Sakura fue la primera en entrar.

-Acomódate donde prefieras Sasuke-kun, iré por el té, no tardo -dijo apresuradamente mientras se dirigía a la cocina.

-Sakura -habló con una voz grave el Uchiha -tengo algo que decirte -miró a la joven pelirosa quien le daba la espalda, esos ojos de un negro profundo la miraban fijamente. Sakura se paró en seco antes de entrar a la cocina, sabía que Sasuke la miraba, podía sentirlo, pero no fue capaz de voltear para enfrentarlo, simplemente no podía con esa mirada.

-Me lo contarás cuando esté listo el té -fue lo único que fue capaz de decir antes de perderse por completo de la vista del chico.

La ojiverde cerró la puerta de la cocina, no quería que Sasuke la viera. Puso su mano derecha sobre su pecho y pudo sentir como su corazón palpitaba velozmente, ¿Qué sería lo que Sasuke quería decirle? Por su cabeza pasaban miles de ideas, cada una más loca e imposible que la anterior. Hace apenas un par de semanas él había regresado a la aldea, había cumplido su promesa y había vuelto a ella después de su largo viaje. Su relación había progresado bastante en las últimas semanas tomando en cuenta lo poco amigable y frío que podía ser Sasuke, pero pese a eso Sakura aún no se encontraba satisfecha, no sabía exactamente con qué palabra describir lo que había entre el Uchiha y ella y eso la inquietaba bastante. Suspiro inevitablemente y caminó con cautela hasta donde se encontraba la estufa para poder hervir un poco de agua; mientras llenaba con descuido el recipiente no pudo evitar recordar las cosas que habían pasado a lo largo de casi cuatro semanas, podrían ser pocas las vivencias que acumulaba junto a Sasuke, pero las apreciaba con todo su corazón, cada pequeño gesto de parte de él significaba mucho para ella.

Pero ¿qué sería lo que quería decirle?, Lo único que Sakura daba por hecho era que debía ser importante, lo sabía por el tono de su voz, ni siquiera necesitaba verlo a la cara para saber que seguramente su rostro estaba más serio de lo normal. Tras estos pensamientos comenzó a preocuparse, sin embargo, nuevamente los recuerdos de sus vivencias al lado del Uchiha fueron suficientes para calmarla...

A tu ladoWhere stories live. Discover now