Sigues siendo una molestia

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Uchiha Sasuke se acercaba a Konoha cada vez más, eran casi media noche cuando sus pies se detuvieron justo frente a la entrada de la aldea, el ninja que vigilaba la puerta lo observó y enseguida supo quién era, no hubo necesidad de detenerlo ni de preguntarle nada, él era bienvenido a la aldea en cualquier momento por orden del Hokage. Dio unos cuantos pasos y por fin regresó a Konoha, sólo había una persona a la que deseaba ver a su llegada, y como si una fuerza mayor hubiera escuchado sus pensamientos ahí estaba ella, sentada en aquella banca donde tuvo que dejarla hace algunos años.

SA - KU- RA

Se quedó un tiempo más mirándola ahí sentada, parecía estar sufriendo, le pareció ver que lloraba ¿sería por él? Seguramente era por él. Qué le diría cuando estuviera frente a ella, cómo reaccionaría Sakura al verlo, tal vez había sido mala idea regresar, pero era algo que necesitaba. Cuando por fin decidió acercarse pudo ver como un joven de cabello negro caminaba hacia ella ¿quién demonios era él? Había sido su imaginación o en verdad Sakura había sonreído al ver a aquel desconocido junto a ella. El chico cargo a Sakura y se la llevó dejando al pelinegro completamente confundido y lleno de dudas. Aquel misterioso joven sería a acaso el novio de Sakura, tal vez simplemente se tardó demasiado en volver y ella se cansó de esperarlo. Necesitaba respuestas, muchas respuestas a todas las preguntas que se aglomeraban en su cabeza, pero no le pareció prudente ir a preguntar ahora a Sakura. Lo dejaría para mañana.

Después de que Sakura y aquel joven desaparecieran por completo de su vista decidió ir a reportarse con el Hokage. Tocó la puerta esperando alguna respuesta por parte de su ex-sensei.

-Adelante –contestó Kakashi. Sasuke entró al despacho lentamente. -Ah Sasuke esperaba que regresaras pronto, pero el verte es toda una sorpresa, sólo deja que Naruto y Sakura se enteren seguro será una excelente noticia para ambos –Kakashi sonreía detrás de su máscara mientras veía a Sasuke.

-Hmp – fue la única respuesta que obtuvo por parte del Uchiha.

-Tú siempre tan expresivo –bromeó el Hokage – en fin, ¿a qué has regresado? –preguntó adoptando una expresión seria.

-Mis planes por ahora son permanecer en la aldea un tiempo indefinido, realizaré las misiones que me sean asignadas, quiero reintegrarme a la aldea –contestó con seguridad el dueño del sharingan.

-Entiendo, ¿ya tienes algún lugar donde quedarte? –quiso saber Kakashi.

-Aún no, esperaba tener algún lugar asignado, aunque no me molestaría regresar al antiguo barrio Uchiha –Sasuke espero la respuesta.

-Tengo el lugar perfecto, el barrio Uchiha está algo alejado de la aldea y si tus intenciones son quedarte necesito que te reintegres por completo, así que creo que lo mejor es que convivas con más personas – Kakashi anotó la dirección del que sería su nuevo hogar en un pedazo de papel y se lo entregó a Sasuke con una sonrisa plasmada en el rostro, el Uchiha lo tomó y lo miró, a pesar de haber pasado mucho tiempo lejos de Konoha conocía perfectamente dónde se encontraba aquel lugar. – Estoy seguro que no tendrás problemas al acomodarte, sólo dile a la casera que yo te envío para que te entregue tu llave, es un pequeño departamento amueblado, en cuanto me sea posible te asignaré alguna misión –concluyó el Hokage.

-Entiendo –asintió Sasuke –con permiso –el pelinegro salió del despacho dejando atrás a un Kakashi completamente complacido con lo que acababa de hacer.

Ya me lo agradecerás después Sakura.

Sasuke caminó en la oscuridad de la noche hacia su nuevo hogar, llegó a la entrada del departamento donde recibió las llaves por parte de la casera, una señora amable de unos 50 años, departamento 316 leyó en el pequeño llavero. El ninja se dirigió hasta el tercer piso y enseguida encontró el número de su habitación, mientras abría distraídamente la puerta escuchó unos pasos apresurados y distinguió con el rabillo del ojo a una joven parada justo en la habitación contigua.

-¡Maldición! Ábrete de una buena vez –pidió la muchacha enfada tratando sin éxito de abrir su puerta. El pelinegro la miro instintivamente al escuchar esa voz, sabía perfectamente quien era.

-Sakura –dijo su nombre y un escalofrío recorrió el cuerpo de la pelirrosa. Sus ojos se conectaron.

-Sa...Sasuke-kun... -la chica juró que debía ser obra de su imaginación, esas copas de más que bebió eran las culpables de imaginarse a la persona que más ansiaba ver. El ninja dio un paso hacia ella y Sakura simplemente no podía dejar de mirarlo, mientras pequeñas gotas comenzaron a acumularse en sus ojos. De pronto todo comenzaba a verse borroso, la ojiverde estiró su mano con la intención de tocar el rostro del Uchiha, pero antes de lograrlo perdió el conocimiento. Sasuke la sujeto por la cintura justo antes de que tocara el suelo.

-Parece ser que sigues siendo una molestia – dijo Sasuke con una media sonrisa en el rostro. La cargó con delicadeza y entró con ella a su nuevo departamento, al parecer tendría que cuidarla esa noche.

A tu ladoWhere stories live. Discover now