"You are perfect" *En Edición*

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Primera jornada de FMS...

Entre los diez que participan en la FMS, Valentín y Daniel son dos de ellos. Se vieron en el quinto escalón y tal vez en otras batallas, nunca cruzaron palabras y ni siquiera se miraban, son desconocidos pese a que se han visto un par de veces. Daniel es el típico chico buena onda y sonriente, es la sonrisa de todo el equipo. Valentín es el tipo callado con cara de orto que mira mal a todos y se la pasa escuchando música. El nivel de ambos es excelente y muy envidiado en la comunidad. En el equipo también tenemos a Misionero, el host de la FMS y de algunas otras competiciones. También está el jurado, y los pibes; Marquitos (MKS), Klan, Cacha, Stuart, Trueno, Replik, Papo, Dtoke, Wos y Dani.

La FMS es una competencia profesional y sus integrantes, quiénes tienen una gran fama por su talento a la hora de rapear, son esperados con ansias por el público que los sigue. La vara es alta y todos están al nivel para ser campeones, pero solo uno va a quedarse con la victoria.

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La mañana arrancó con 10 freestylers «más el staff» subidos al micro encargado de llevarlos a su primer destino. Mar del Plata no está tan lejos de la Capital, pero el caos estaba asegurado, por lo menos hasta que llegarán al hotel en el que se hospedarían durante su corta estadía allí.

—¡Dale que nos vamos, papa! —gritó "Trueno", ya dentro del micro y en su lugar correspondiente.

—¡Callate, Mateo! —exclamó "Replik" a su lado, tapándose los oídos.

—Dejá dormir, enano —se quejó "Klan".

—Sos insoportable, capo —se sumó "Dtoke" a la queja colectiva.

—Que buen ambiente laboral, che —farfulló el susodicho.

—Viste que si —acotó esta vez "Cacha".

—Hoy te hago pollo, Papo —soltó "Stuart", sin contexto alguno, dejando atrás el asunto de Trueno.

—Acá manda el gordo forro, ratoncito—dice entre risas, mientras se agarra el estómago.

—¡Callense, hijos de puta! —pide "MKS" de una forma no muy amable.

—Quiero dormir y no se callan, loco. Son las nueve de la mañana, forros —pide "Dani", con la voz ronca y una vena a punto de estallarle en la frente.

El micro se volvió un desastre en cuestión de minutos. Todos hablaban a la par, haciendo que la bulla y el ruido no hiciera más que ir en aumento.

Valentín, desde atrás, los observa con cara de psicópata a todos, pensando en lo mucho que quiere pegarles para que cierren la boca y dejen de hacer pelotudeces. El castaño es bastante irritable y tiene poca tolerancia al ruido en general. Ahora son nueve insoportables que tiene que ver durante 8 meses más. Y claro, son nueve jornadas, una en cada mes. Está es la primera y ya quiere bajarse. Ahora mismo se replantea la idea de haber aceptado. Nunca debió hacerle caso a su mejor amiga.
Pero quitando eso, esta primera jornada la toca contra klan y se siente confiado al respecto. Respeta a Klan como MC y reconoce su nivel, pero cree que puede ganarle fijo.

—Valentín está muy callado, tiene cara de que nos va a matar cuando nos durmamos... —dice Manuel y todas las miradas de fijan en él.

Valentín los mira con algo que no reconocen, pero su ojo parece tener un tic, haciéndolo ver más desquiciado.

—¿Qué te pasa, Wosi? —pregunta Dtoke, con parsimonia. Después de todo, sabe cómo tratar con él.