El Rechazo De Una Estrella. (PAUSADA)

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Arian.    

Lo que sea que Oma  — la anciana —  haya hecho para lograr que me  viera tan bien no funcionó para mis ojos, porque ellos aun con toda esa magia que ella había hecho siguen viéndose vacíos y sin vida.  Aún podía ver a través del espejo como en ellos las heridas de mi alma, la cicatrices que a un dolían no habían desaparecido como lo hicieron las imperfecciones en mi cuerpo.

Aun cuando mi cuerpo se veía como una perfecta obra de arte, en mis ojos se notaba lo rota que estaba.

Oma solo había arreglado mi piel, no mi alma, no lo que mas me importaba, lo que mas me dolía.

— ¿Te encuentras bien dulce niña?.

Observe su reflejo en el espejo.

— No.

Ella abrió la boca para preguntarme pero se detuvo al escuchar como el bimbo de madera que nos cubría fue retirado.

Vi de reojo como Oma agachaba la cabeza y daba un paso hacia atrás cuando Merelyn quien entraba balanceando sus caderas paso enfrente suyo, dejando por detrás a su acompañante.

Apreté la mandíbula de impotencia al ver como Oma se colocaba en sumisión. Me enfurece saber que ella siendo mas sabia que todos en esta habitación baje la cabeza ante alguien como esta señora.

Merelyn siguió caminando en dirección a donde yo me encontraba.  Mucho antes de que ella dijera algo ya sabia a lo que venia.

Venia a decidir si era una perfecta ofrenda que estuviera al nivel de las exigencias de su rey. Una buena adquisición que no lo decepcionará.

Una vez cerca de mi no se detuvo, no, ella empezó a caminar a mi alrededor queriendo dejar en claro su posición o al menos así lo veía yo mientras me examinaba.

No bajes la cabeza Arian.

— Y, ¿Que opinas?.

— Es...  —  Merelyn mira de reojo a Kirene para luego detenerse  delante de mi — muy diferente. Toda ella grita inocencia y pureza. Es como una tierna niña.

»No estoy segura que esto funcione Kirene. Ella se ve muy... adorable, no creo que algún hombre la quiera.

— Creeme Merelyn ellos la querrán.

— ¿Como estas tan segura querida?— cuestiono.

— Son hombres. La mayoría de su tiempo piensan en sexo. Y En ellos siempre habrá una fantasía que mueran por cumplir. Para algunos ( los mas sencillos) es un trio con dos chicas tetonas, para otros que les den por el culo o que se lo besen yo que se, pero... para otros tantos es hacerlo con alguna mujer que se vista como niña. O con una niña en si.

»Y estoy bastante segura que mas de uno de los soldados del rey querrán cumplirla con Arian. Si es que ella no llegara hacer la elegida claro.

— ¿Y si lo fuera? ¿Y si la eligieran a ella?

— Si Vreik llegara a elegirla sería por algo. El sabe los gustos de su rey por algo es su mano derecha y por eso es él quien decide quien sera el nuevo juguete del rey.

— ¿En verdad le ves posibilidad?.

Kirene me miro y tras unos segundos asintió.

— ¿La vas aceptar o no?

— No lo se Kirene. No me llego a convencer. Es que es tan diferente a las otras  — su mano sujeto uno de mis mechones y luego soltó como si fuera lo mas repugnante — No es lo que normalmente manejamos y esta muy lejos de ser lo que Vreik  habitualmente elige.