Omisiente
El poder que más amaba Ocho, era el de mímica, un poder bastante inusual, que le pertenecía a un un niño de las cuarenta y tres. ¿En qué consistía? En poder disparar con armas invisibles, sentarse en sillas invisibles o crear defensa invisible. Ella solamente tiene que simular que elabora algo con sus manos, pensar en el objeto y hacerlo en forma de mímica, bastante raro.
Ella siendo aun invisible, le quitó el arma que Cha-cha tenía entre sus manos, volvió a su cuerpo visible.
- Nunca bajes la guardia, ni por el aire. ---Comento Ocho con una sonrisa de labios.---
- Ni si quiera se quien eres. ---Dijo Cha-cha.---
- Lo sabrás, después de todo, soy inevitable.
Ocho comenzó a disparar a su dirección, Hazel intenaba quitarle el arma pero no podia, ya que Ocho desaparecía y aparecía constantemente.
- ¿Eres Cinco? ---Pregúnto Hazel al ver como aparecía y desaparecía.---
- Eso es lo más estúpido que he escuchado, a parte de que yo soy más bonita que el. ---Respondió Ocho desde el segundo piso.---
Diego apareció y comenzó a ayudarle a su hermana.
- Lo tengo bajo control, morenito. ---Dijo la rubia intentando hacer que Diego se marchara.---
- Te estoy ayudando, no hables. ---Dijo mientras intentaba golpear a Hazel, pero era imposible con una escopeta que este cargaba.---
Ocho uso uno de los poderes de sus hermanos de la academia, telequinesis. ¿De quién era el poder? Creo que todos lo saben.
Le arrebato el arma a Hazel, logrando que número Dos pudiera golpearlo, pero eso duro poco, ya que Hazel le ganaba a Diego en fuerza y tamaño, la chica inevitable se limitó a sentarse y a disfrutar, puesto que Cha-cha ya se había ido a otra parte de la casa.
- ¡Pégale! ¡Pégale! ---Apoyaba Ocho, como su hermano Klaus aquella vez del funeral.---
Luther llego al rescate de Diego, número Uno comenzó a golpear a Hazel.
- ¿¡Por qué no ayudas!?
- Lo hice, le quite el arma. ---Ocho sonrió.---
Diego la miro enojado y corrió hacia donde Cha-cha había huido, Ocho se teletransporto a la misma dirección que Diego, llegando mucho antes que el, y se encontró con una gran pelea de la asesina de La Comisión y su hermana, Allison. Vio que Cha-cha le pego un golpe en la cara, haciendo que número Tres cayera al suelo, la bella chica rubia, cuyos poderes eran infinitos, intervino en la pelea, pegandole a Cha-cha en el vientre.
- Te quedarás sin hijos, hija de perra. ---Dijo Ocho.---
- ¿Por qué siento que te he conozco? ---Pregúnto Cha-cha desde el suelo.---
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Sweet family, Sweet revange. | The Umbrella Academy [CANCELADA]
Novela JuvenilCon un pasado lleno de dolor, poderes increíbles y belleza infinita, Número Ocho ayudará a la academia Umbrella a detener el fin del mundo, con aventuras llenas de romance, acción y drama. Número Ocho derrotara al causante del apocalipsis, o tal vez...