Emian

23 0 0
                                    

Ella cada vez sospechaba más, empezaba a hacer preguntas mas persistentes, pero no, no podía decirle nada.

La cena continuó así, ella observaba todo el espectáculo y no podía negar que era tan extraño estar en una cena así, con gente importante por lo que podía notar, su amiga jess se acercó a nosotros y se sentó a un lado de Elizabeth no podía negar que esa chica jess es guapa tiene lo suyo pero a lado de mi Elizabeth se quedaba absolutamente perdida.

2 meses atrás.

Estaba acostado en mi cama, como cualquier noche era las 3 am y mi móvil empezó a vibrar, lo tome pensando que podía ser Elizabeth pero no.

-Sabia que responderias- Era Rebeca su voz se escuchaba muy sensual como siempre- vas a venir a verme o quieres que yo vaya a verte?- pregunto y no se como me encontraba diciendole que viniera ella.

Me levante de mi cama y empecé a quitar todo lo que fuera de elizabeth que pudiera estar muy a la vista, era raro como en el último mes ella había estado tantas veces aquí pero ninguna de todas esas veces ella me había permitido que llegáramos a mas las ganas de hacerla mía me consumían por dentro pero no quería que se sintiera presionada y la solución era estar con rebeca.

Rebeca llego y entro a la casa sin tocar lo que me hacía recordar que debía pedirle la llave.

-Hola mi amor- dijo y se acerco a mi caminando muy sexy, sus manos tocaron mi abdomen desnudo y el deseo me consumió, el deseo carnal de tomarla y hacerle lo que yo quiera.

Nuestros cuerpos estaban sudados podía escuchar su corazón latir con una exigencia alarmante, su piel ardía y sentía como me pedía mas y mas y yo solo le daba mas, ella ya sabia que no podía besarme, solo tocarme.

Actualidad.

Elizabeth paso su mano sobre la mía y sabia que ella podía sentir lo frio que me encontraba, cualquiera pensaría que debería estar hirviendo por que soy un demonio pero la verdad es que aquí hay demasiado frio para mi. Sus ojos me miraron y yo la mire a ella. Al fondo escuchaba los aplausos por lo que sea que la persona que esta hablando dijo y note como la hermosa chica que me miraba se levantaba de su lugar y caminaba al frente.

Ahi estaba su familia, su padre le extendió la mano y ella se poso aun lado de él ya que del otro lado estaba su mamá.

-Para mi es reconfortante que estemos todos aquí esta noche, como saben esta cena es una costumbre especial, que hay en mi familia de generaciones atrás, como era de esperarse una de las organizadoras en esta ocasión fue mi hija Elizabeth grant- dijo mirándola y ella solo rio para el y para todos los ahí presentes, su sonrisa me derritió el alma.

-Espero que todos la estén pasando increíble, les confieso que ni siquiera quería comprar este vestido que traigo esta noche, ya que la cena es Venefica pero supongo que esta noche gastamos mas de lo que uno podría imaginar, todos podrían creer que venir de una familia adinerada porque mis ancestros trabajaron duro para darle lo mejor a su familia es fácil, pero no o por lo menos para mi en lo personal es difícil irme a dormir en las noches- dijo sonriendo y pasando su mano por su cabello- suelo pensar en los niños, adultos y jóvenes que viven en situacion de pobreza y por ellos decidí que el cambio debe empezar desde mi y todo lo que se recaude esta noche se ira en su totalidad a centros de atención a personas en situaciones de calle y mi familia donara en totalidad de nuestro bolsillo la cantidad que se junte.
Todos aplaudieron y parecian realmente deacuerdo con ella, me puse de pie y empecé a aplaudir mientras la veía caminar devuelta a la mesa.

-Que tal estuve?- me pregunto con nerviosismo.
-estuviste magnífica mi amor- le dije con sinceridad.

La cena llego a su fin la noche estaba nublada Elizabeth estaba sentada en la horilla de la alberca enorme completamente iluminada de luces me acerque a ella y me senté a su lado.

- Quiero ser una importante abogada y luchar por los derechos- dijo derepente suspirando- Sabes que todos deberían tener el derecho de vivir una vida sana y estable y no carecer de alimento y techo?- me pregunto acomodándose en mi dirección mientras sus ojitos se ponian brillosos

-Se que lo vas a conseguir eres una chica increíble- le dije y la bese nos fundimos en un beso suave y tierno pero el ruido al rededor era abrumador.

Las personas corrían como locos de un lado a otro levantando las mesas y todo el teatro que se armo para la noche.

-Mis padres ya no deben estar por aquí, se devolverán a los ángeles esta noche- me dijo mientras se levantaba y me extendia la mano, la cual tome y una vez de pie la acerque a mi.
- entonces me puedo quedar contigo esta noche- le susurre al oído y ella se rio.
-umm- lo pensó- podria ser que si- dijo y empezó a avanzar lejos de mi.

Sabia que quería que la siga y claramente no lo haría.

La noche estaba realmente extraña y los mensajes de elizabeth no dejaban de llegar los árboles se movían tanto que era imposible distinguir entre los sonidos, la lluvia caia y yo la observaba impactar contra el agua, se veía tan tranquilizante, un sentimiento abrumador se dejo sentir en mi pecho y recorde a isabella recorde como era cuando ella era mi novia y yo era un simple humano y la felicidad que sentiamos de porfin estar apunto de ser esposos y compartir toda la vida, ahora era un estudiante de universidad con una novia que no conoce nada de mi pasado ni mi realidad.

Fije la vista en el lago y distingui a lo lejos algo blanco flotando en el agua parecía un cuerpo y si si era un cuerpo?, me lance al agua pero cuando estaba muy cerca ya no estaba.

Vi unas luces de carro nade a la horilla y ahí estaba Elizabeth parada gritando mi nombre.

- Eemian estas loco???- Dijo super sofocada, la lluvia caia sobre su cuerpo- te busque por todos lados porque desapareciste y que demonios haces nadando en el lago en medio de una tormenta?

Sali del agua y me acerque a ella furioso, la tome del bazo y la meti a la cabaña casi a la fuerza.

- Que haces tu aquí?- le dije en forma de grito.- si soy raro me gusta nadar mientras llueve y me desapareci porque ya era tarde y debía volver a casa ya que no podía quedarme en la tuya y ahora tu estas en mi casa demasiado tarde y condujiste mientras hay una tormenta, sabiendo que pueden caerse árboles- le brame y ella se puso palida.

-Porque me gritas?
-tu me gritaste primero-dije
- porqué te veias muy mal ahi nadando- dijo señalando a fuera.
-bueno pues dejame.
- es tonto-dijo y me fije que ya no traía el vestido de gala y yo aun estaba con el traje y note que realmente si debi verme extremadamente raro nando en el lago.

Antes de hacerme dañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora