Parte Tres : Dulce reencuentro

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Siempre que lográbamos conectar, algo nos separaba. ¿Hasta cuándo estaremos separados? ¿En verdad debemos aceptarlo? Me decidí a amarte aún frente a las adversidades, Kawaki. No importa qué diga el mundo sobre nosotros, soy capaz de atravesar todo lo que esté delante nuestro con tal de estar juntos. No olvidaré tus caricias.

Su adorado hermano se casaba, luego de haberse decidido por cinco meses, logró pedirle matrimonio a la actual Octava Hokage. Himawari no sabía si estar contenta o llorar de la felicidad. Su mejor amiga era su cuñada y estaba feliz por ellos. Ya había pasado cinco años desde la partida de Kawaki y ella había cambiado un montón. Su semblante ya no era el mismo de aquellas épocas, su sonrisa lucía apagada y parecía estar sumida en una depresión. Sin embargo, su hermano no se enteraba y de hecho hacía su mejor actuación para que no lo supiera. Mientras acompañaba a Sarada asistiéndola en su hermoso Kimono de novia, pensaba en qué estaría haciendo ese chico, ¿adónde habría ido? ¿todavía seguía con vida? Según Boruto sí, solo que todavía viajaba por el mundo, encontrando esas respuestas. La Organización Kara se había disuelto hace tiempo y su padre se había encargado de que no estuvieran más en el mapa, sin embargo, lejos de darle esperanzas; ese chico seguía sin aparecer.

Intentó olvidarlo por mucho tiempo, incluso decidió comenzar una relación con Inojin y nada. No funcionaba salir con alguien a quien apenas le devolvía lo poco de su amor. Inojin no era el amor de su vida, Kawaki sí. Por el bien del Yamanaka decidieron romper la primera semana de primavera. Hoy ya estaban en Abril y su hermano estaba casándose con Sarada, no quería arruinar la hermosa boda. Cuando su hermano pasó por su lado, sujetando a su ya esposa, Himawari pareció sostener su mirada en el pasado. Intentó fingir una sonrisa y no podía hacerlo de manera natural. La fiesta de boda transcurrió desastrosa, no solo porque su mente divagó sin límites, sino porque Sarada se emborrachó y Boruto tuvo que acompañarla hasta el baño, al ver que la chica seguía vomitando, llamó a su hermana para que le diera algunos medicamentos. Himawari aceptó hacer ese recado por él y corrió para socorrerla.

Golpeó la puerta del baño y entonces escuchó las arcadas de Sarada. La Uchiha no dejaba de vomitar. Himawari se preocupó. No era normal que ella se emborrachara, usualmente, Boruto y su padre hacían competencias con la bebida alcohólica. Supuso que los nervios y la felicidad, la ayudaron a emborracharse, además de la insistencia de sus amigos. A toda costa querían que tuvieran su luna de miel en su noche de bodas, ¿cómo era posible? Bueno, era una típica broma de Mitsuki y Chouchou.

—Sarada, te traje las pastillas para la borrachera—musitó y abrió la puerta del baño.

Sarada se reclinó y se sentó, su Kimono estaba cubierto de vómito. Lo bueno es que había traído ropa de repuesto, la peliazul le entregó un vaso de agua y la pastilla. La pelinegra tragó de golpe el medicamento y sus náuseas volvieron. Se tapó la boca, no dejaría que el vómito le ganara, era su noche de bodas ¿cómo era posible terminar así?

—Esto es culpa del tonto de Boruto y su obsesión con la competencia—maldijo entre balbuceos su cuñada.

—No debiste tomar tanto, Sarada—la ayudó a pararse.

La boda continuó un poco más tranquila el resto de la fiesta. Inojin miraba de reojo a Himawari, todavía no podía creer que estaban separados. Sentía bronca por el hecho de que Kawaki la había herido tanto. Era injusto. Estaba por animarla cuando recordó que su última discusión había sido muy grosera y ella no quería saber nada con él. Inojin decidió seguir festejando la boda de su mejor amigo. Después de todo para eso estaban allí. Al finalizar la fiesta, Himawari regresó a la residencia Uzumaki con sus padres. Naruto había tomado algunas copas de más y su madre lo llevaba a cuestas, de tal palo tal astilla, dijo al recordar que Boruto terminó igual de borracho el día en que Sarada se convirtió en Hokage. Ayudó a su madre a recostarlo sobre su cama y le dio los medicamentos correspondientes.

La Chica de los Girasoles (KawaHima)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora