Tantas veces te has sentido sola estando rodeada de personas, todos hablando de temas triviales; sin poder encajar, como si fueras una figura cuadrada tratando de entrar en un circulo que cada vez se hace mas pequeño.
La música se escucha en los audífonos, intentando callar el mundo, pero no es suficiente, es una de esas tantas veces en la que nada es suficiente, de las veces que crees que todo va bien, que nada te ha salido mal, pero aun así no puedes dejar de pensar en lo poco que has logrado, en las cosas que quisieras hacer pero no puedes por que te privan, te quitan la oportunidad de vivir, atan cadenas a tus tobillos y te arrancan las alas.
Así se siente cada noche, cuando el silencio es tanto que ya no puedes acallar tus pensamientos, cuando intentas dormir pero tu mente decide que es el momento oportuno para torturarte con las cosas que te gustaría que pasara... El tren que debiste haber tomado pero dejo la estación demasiado pronto.
Solíamos tenerlo todo, pero algunas veces las cosas tardan más en llegar que en irse. Ya solo quedan los recuerdos y el espacio vació en tu pecho, ese hoyo negro que amenaza con destruirlo todo, consumir hasta el menor gramo de esperanza que hay en tu cuerpo ya cansado de tanto intentar encontrarle un sentido a la vida.