La nueva escuela de Dylan era una muy buena escuela con un gran prestigio de nivel académico, una de las mejores de Central City, era la Bridgelass, tenia unas instalaciones muy grandes, buenas canchas deportivas y tenía mucha tecnología.
Bridgelass llevaba cerca de 4 años de haber sido inaugurada pero aun con poco tiempo dentro de la ciudad se gano un buen prestigio y fue por eso que los padres de Dylan decidieron inscribirlo a esa escuela.
Al pasar unos cuantos días, en la escuela Dylan vio a una chica muy guapa pasar por su pasillo y quedo completamente fascinado por su belleza, pero le dio mucho miedo hablarle así que dejo que se fuera, Dylan le contó sobre ello a sus amigos, pero ninguno sabia quien era ella así que decidió investigar por su propia cuenta quien era esa hermosa chica, pasaron los días y por fin descubrió que la chica iba en el salón de al lado.
Tenia muchas ganas de hablarle, pero le daba mucha pena así que espero el mejor momento para armarse de valor e ir a hablarle.
Pasó una semana y por fin Dylan decidió hablarle cuando pasara por el pasillo, y así fue, cuando ella paso por el pasillo Dylan se acercó amablemente a hablarle y conocerla.
-Dylan: Hola, ¿Cómo te llamas?
-Chica: Melanie, ¿y tú?
-Dylan: Me llamo Dylan y ¿en qué salón vas?
-Melanie: Voy aquí en el segundo salón.
-Dylan: Ohh yo voy en el salón de al lado.
-Melanie: Super bien, podemos hablar de vez en cuando.
(Suena el timbre)
-Dylan: Oye, ¿antes de regresar a mi salón podrías pasarme tu numero para poder hablar por la tarde?
-Melanie: Claro, 2384991.
-Dylan: Gracias, hablamos en la tarde.
(Los dos se van hacia sus salones felices)
Dylan se fue muy contento de la escuela porque por fin había conseguido el número de la chica tan hermosa que vio pasar aquel día. Ese día más tarde Dylan tomó su celular y le mando un mensaje a Melanie a los pocos minutos ella contesto y tuvieron una muy buena charla durante horas, se hizo de noche y Melanie tenía que irse, pero antes de que se fuera Dylan le pregunto si quería hablar con él durante el receso al día siguiente y ella contesto que si con mucho entusiasmo y ahí acabo su conversación.
Al día siguiente Dylan se despertó muy entusiasta y como todos los días se asomó por la ventana y vio hacia la casa de los Foster, por fin después de días logro ver algo raro, el padre salió de la casa con una mirada un poco nerviosa y cargando una caja un poco grande de cartón, muy bien cerrada y la dejo dentro de la cajuela de su coche, el padre iba vestido con ropa sucia como si hubiera excavado durante toda la noche, a el le pareció muy extraño pero ya tenía que irse.
De camino a la escuela Dylan se quedó pensando sobre lo que vio esa mañana, no podía parar de pensar que era lo que contenía esa caja y porque el padre de los Foster llevaba una vestimenta tan sucia y una mirada tan nerviosa, después de unas cuántas clases aburridas llegó la hora del receso y por fin vería a Melanie.
A la hora del receso salió al pasillo, vio a Melanie, se saludaron y decidieron caminar por toda la escuela mientras hablaban un poco de sus vidas, Melanie le contó a Dylan que ella y su familia se habían mudado hace poco a la ciudad y que no conocía mucha gente, ellos vivían en Nueva York, pero por el trabajo de su padre tuvieron que mudarse a Central City.
Su familia era de clase alta y llevaban ya vario tiempo aumentando su fortuna gracias al trabajo de su padre el cual nunca mencionó durante la conversación, lo cual le pareció un poco extraño a Dylan pero decidió no darle importancia, después de un rato Dylan decidió contarle sobre sus vecinos los Foster, le contó que actuaban muy extraño y también le contó lo que había sucedido por la mañana, a Melanie le pareció muy extraño igual que a Dylan y le dijo que un día podían ir a casa de Dylan y espiar durante unas cuantas horas para ver si descubrían algo nuevo que pudiera ayudar a Dylan, le pareció buena idea pero no quería apresurar las cosas así que nunca decidieron una fecha para su plan.
Tocó el timbre que indicaba que el receso se había acabado y los dos se fueron a sus salones a continuar con las aburridas clases de siempre.
En el camino de la escuela a su casa Dylan no paraba de pensar sobre lo que vio esa mañana así que al llegar a su casa agarro su computadora e investigo todo lo que pudiera sobre los Foster, después de unas cuantas de horas de búsqueda se rindió al no encontrar nada fuera de lo normal, los padres eran unos agentes de bienes raíces, tenían 2 hijos, un hombre y una mujer, mucho más grandes de edad que Dylan, los dos iban a la misma escuela que estaba a las afueras de la ciudad pero nada fuera de lo común, aún así Dylan no iba a rendirse tan fácil, tenía que haber algo por lo mínimo que fuera, no era posible que una familia tan normal actuará de una manera tan rara y tan alejada de la sociedad.
Al día siguiente Dylan siguió con su rutina, despertar, darse un baño con agua fría, almorzar algo pequeño e irse a la escuela donde iba a poder ver a Melanie por fin otra vez.
Llegó la hora de salir a receso y como todos los días anteriores Dylan y Melanie caminaron por toda la escuela mientras se contaban anécdotas graciosas, en la mente de Dylan solo pasaba la idea de decirle de una vez por todas a Melanie lo que sentía por ella, pero tenía que esperar hasta el día siguiente para decírselo porque el timbre ya había tocado y tenían que regresar a sus salones.
Al llegar a casa Dylan solo pensaba si era buena idea confesarle sus sentimientos a Melanie, por una parte el la amaba demasiado y ella había tenido un comportamiento muy agradable con Dylan pero por la otra parte se llevaban muy bien y Dylan temía que si Melanie no sentía lo mismo por el su amistad iba a terminarse, después de analizar los posibilidades por un muy buen rato Dylan decidió que al día siguiente a la hora del receso le iba a decir a Melanie todo.
Así después de tomar esa difícil decisión Dylan se fue a dormir un poco temprano ya que había acabado todas responsabilidades temprano y no quería llegar dormido a la escuela el día siguiente.
Al levantarse Dylan se arregló lo mejor posible para verse bien para Melanie, llegó a la escuela y tocó el timbre del receso, era hora de que Dylan le dijera todo a Melanie.
Él fue por ella a su salón y la llevó al patio trasero de la escuela donde después de un par de minutos el empezó la conversación donde iba a decirle lo que sentía por ella.
-Dylan: Oye, necesito decirte algo muy importante.
-Melanie: ¿Qué paso? (En un tono muy nervioso)
-Dylan: Pues desde hace días te vi pasando por el pasillo y desde ese momento sentí algo por ti y pues quería decírtelo porque ya no soportaba mas tener ese sentimiento rondando por mi cabeza siempre que te veo.
-Melanie: Wow, que bonito, la verdad es que yo también siento algo por ti, pero no quería decirte nada porque pensé que podría arruinar nuestra amistad.
(Momento de silencio incomodo)
-Dylan: Pues hay que seguir caminando mientras hablamos sobre todo esto, ¿no?
-Melanie: Claro.
Después de un rato sonó el timbre y los dos se fueron a sus salones muy felices por lo que había pasado, al llegar a su salón Melanie le conto a sus amigas lo que Dylan le dijo e igual Dylan le conto a sus amigos lo feliz que estaba por lo que paso.
Las tardes de Dylan no eran nada interesantes, llegaba de la escuela, comía (normalmente sopa y algún tipo de carne), hacía un poco de tarea, se iba a su cuarto a jugar videojuegos o a estar en el celular hasta que caía la noche y se iba a dormir.
Las aburridas y simples tardes de Dylan terminaron cuando conoció a Melanie ya que se la pasaba pasando hablando con ella por mensajes, normalmente hablaban sobre su día, sus sueños y metas y sus gustos.
Dylan y Melanie no eran muy semejantes en gustos, a Dylan le gusta la música indie y un poco de rap en inglés y a Melanie le gustaba mucho el pop, pasaba lo mismo con la comida, las series, películas, etc.
A pesar de lo diferentes que eran eso no permitió que el amor entre ellos dos se diera, pasaban mucho tiempo juntos tanto en la escuela como en las tardes hablando por celular o caminando por el parque que estaba cerca de la casa de Melanie, Dylan ya llevaba tiempo yendo a casa de Melanie después de acabar la tarea, desde que Dylan empezó a hacer eso sus tardes ya no eran para nada aburridas, eran todo lo contrario, llenas de alegría y diversión al lado de la chica que le gustaba.
