Noche Fría - Cap 2

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Ni Angie o el mayor querían tomar voz de mando porque aceptar dirigirlos era poner la carga sobre sus hombros, era aceptar la responsabilidad enorme de cinco vidas por lo que sólo caminaron delante sin decir una sóla palabra.

Los demás los siguieron por intuición, por ese defecto que está en la mente de no quedarse atrás, pero, el mayor pensó que era necesario tener un líder ya que no tenía nada de malo si él tomaba las riendas un pequeño instante, llevarlos era difícil pero podía lograrlo.

Estaban en una montaña conocida con un río muy turístico no en una selva virgen de Brasil o alguna otra tropical de Sudamérica, sí, no conocía el lugar y definitivamente tenían que caminar por largo rato, sin embargo el mejor camino era permanecer cerca al río, así podían encontrar quizá a algunos lugareños pescando o disfrutando algún campamento.

La advertencia de los rápidos Magpie pedían como requisito obligatorio llevar una mochila de emergencia acuática por si pasaba exactamente lo que a ellos. Parecía que estaban perdidos aunque no era así y sería fácil localizar el camino y librarse de ese incómodo accidente.

Por otro lado.

Angie aún sentía tristeza, la imagen de la mujer muerta no se le salía de la mente, le hacía sentir una sensación extraña en la garganta porque se había quedado impresionada.

No puedes estar nerviosa por esto, o quizá sí... ¡Por favor, querida, estás estudiando medicina y esto puede pasar más seguido de lo que crees! Intentaba alentarse hablándole así misma como su mamá lo hubiera hecho. Se estaba perdiendo en otro pensamiento más grave hasta que tropezó sin querer con una rama.

Uff, nadie se dio cuenta.

Cerca de las cuatro de la tarde ya hacían perdidos casi una hora, el camino era más difícil de lo que pensaban pero estaban alerta y cerca del río, aquello era lo único importante por ahora.

El mayor después unos minutos más se le acercó, sabía que ella lo apoyaría, que todos los demás seguirían su consejo por estar preocupados.

—Disculpe, Srta. Angie.

—Dígame Angie —Le sonrió al mayor calmando la actitud nerviosa por una segura y poco asustada.

—¿Angie, no va a pasar otro bote por el río? —Preguntó curioso, quería saber todas las posibilidades que tenían para llegar seguros al hospedaje.

—No, nosotros fuimos los últimos pero como bien dice, Mr. Patrick... Es posible que ya no tarden en venir.

—Dime Patrick —Vio hacia los altos pinos y árboles, el aire no era tan espeso como antes.

—Bien, Patrick, los que llegaron antes deben estar buscando al bote con el que chocamos y también a nosotros, no tardarán en pedir un elicóptero de emergencia, sólo debemos permanecer cerca al río.

—Sólo tengo una preocupación que quisiera compartir —hizo tono discreto—, el lugar no es tan accidentado pero la temperatura empieza a bajar, necesitamos caminar cuesta abajo todo lo que podamos porque en tres horas empezaremos a sentir mucho frío.

Angie recordó que el exterior no era lo mismo que el hospedaje caliente que usualmente tenía calefacción y ciertas comodidades.

—Sí, no había pensado en eso, hay que explicarles para intentar ir más rápido cuesta abajo.

La joven reunió a todos y tomando voz de mando aunque fuera delicada, dijo.

—Hola a todos soy Angie, deben estar buscando nuestro rastro, por favor debemos permanecer juntos y cerca del río, pronto bajará la temperatura por lo que será necesario caminar lo más rápido que podamos, podríamos buscar un refugio para guardarnos del frío a una distancia prudente del río por si hay una crecida en la noche y por si sólo tenemos la mala suerte de que llueva —hizo una pausa para tomar aire—, no es época así que no se preocupen, la lluvia haría que el cause incremente con velocidad y aquello no sería nada seguro —Su rostro reflejó los pensamientos e imágenes que golpearon su subconsciente—¿Alguien ha traído provisiones de emergencia como decía el manual de usuario para el Rafting?

RÍO ASCENDENTE - (Alan Rickman)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora