-dejo esta fiesta en sus manos- me sonrió
-No hay problema, me encargare de que todo sea como lo pidió- le conteste seria
-usted también está invitada- se acercó a mí- solo que si acepta venir debe saber que lo que le puede esperar, señorita- dio media vuelta y se alejó lentamente- ¡está en su casa!- grito
Suspire, ahora tenía que planear una fiesta que terminaría en sexo, estaba segura que de todas las fiestas que he organizado ha habido eso, pero en ninguna me lo habían especificado como un requisito, "los ricos son unos enfermos" pensé.
Revise el área donde sería el evento,era un jardín trasero con piscina, hice anotaciones y empecé a formar un plan, después de unas horas, salí de la casa libremente, ya no volví a ver a Donghae.
Me dirigí a mi oficina para seguir con el trabajo. Así pasaron los siguientes días, lleno de plantaciones y contrataciones.
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Hoy es la fiesta, estoy segura de que todo saldrá perfecto, pero para supervisar tengo que asistir
-¿Qué me pondré?- mire el closet y empecé a sacar cada ropa, nada me gustaba-______ ¿Por qué te preocupas por lo que te vas a poner? Solo vas a ir a tra-ba-jar - me regañe
Al final opte por ir con un vestido negro con un escote en corazón, me quedaba un poco arriba de las rodillas, acomode mi pelo negro encima del escote para que tapara mis pechos, sombree un poco mis ojos negros y coloque un color claro en mis labios dándole un tono más rosado. Ya casi era la hora.
Escuche el sonido de un claxon, ese claxon era inconfundible, tome mi bolso y salí rápidamente; enfrente estaba estacionado un volvo plateado y en el volante se encontraba Henry
-hola Dj Mochi- dije sonriéndole; él bajo del coche
- no me digas así, no estoy en horas de trabajo ______, llámame por mi nombre
- claro, Henry
- ¿nos vamos?- dijo mientras abría la puerta del copiloto
-vámonos- confirme y me coloque en el asiento, Henry cerro mi puerta y se plantó en el asiento del conductor
- ¡vamos a divertirnos!- arranco el coche
El trayecto estuvo lleno de risas, canciones, notas desafinada y bromas; Henry era como mi hermano; pero todo se volvió silencioso cuando llegamos a la entrada de la casa, Mi amigo estaba asombrado, pero más nos asombramos cuando pudimos ver que en el jardín que ahora estaba convertido temporalmente en estacionamiento solo lo ocupaban carros lujosos, Ferraris, lamborghini, Volvos, cadilacs, esto era una verdadera fiesta de ricos; caminamos a la entrada, unos jóvenes trajeados nos dirigieron hasta la piscina; alrededor de esta caminaban hombres y mujeres con cuerpos de revista paseando solo con bikinis diminutos, mire por el rabillo de mi ojo a Henry que se encontraba con la boca abierta; me gire hacia él.
-¿qué esperas? Ve a disfrutar- le dije, volteo su mirada hacia mí- sabes que dentro de poco trabajaras, disfruta mientras tanto
- me haz traído al paraíso- sus ojos brillaron -¡gracias!- se dirigió hacia la piscina, parecía un acosador.
Mire a los alrededores, todo estaba como lo planee, las luces en el agua, las bebidas, los camareros y las camas, las cuales mande tapar con una tela especial que no deja ver nada de lo que hay dentro de ella, pero si estas adentro puedes ver lo que hay fuera, eso lo hacía excitante.
-Felicidades, a todos les agrada su fiesta- dijo una voz detrás de mí, me gire, era el señor millonario, llevaba puesto un traje, su camisa estaba desabotonada lo que ofrecía una buena vista de su torso y su cabello estaba más desordenado a como lo vi la última vez, me decepcione al no verlo en bañador pero aun así era un hombre demasiado caliente.
-querrá decir SU fiesta- conteste
-sí, pero usted ayudo- sus labios se curvearon en una pequeña sonrisa, su mirada bajo a través de mi cuerpo- creí que no vendría
- Es mi trabajo- dije cortantemente
- pues la dejo trabajar- me dedico una última mirada y se fue. Sentí como si me hubiera lanzado lejos de él. Su voz había sido tan fría.
A las 11 de la noche Henry empezó con la música, se encontraba rodeado de mujeres, parecía que se la estaba pasando muy bien. Fueron pasando las horas, lo único que estaba haciendo era observar que nada saliera mal y para divertirme analizaba los abdómenes torneados de los invitados. A las 4 de la mañana unas cuantas parejas, tríos o hasta grupos más grandes se empezaron a escabullir a las camas, los requisitos estaban cumplidos; mi cabeza dolía así que entre a la casa que estaba vacía para mi suerte, me senté en las escaleras y masajee mis sienes.
-vaya, vaya ¿que tenemos aquí?- me pregunto una voz que venía de lo alto de las escaleras, me levante rápidamente y lo mire. De nuevo él.
- descansando, me la he pasado trabajando- le dije, él negó con la cabeza
- eso es injusto- comenzó a bajar las escaleras- eres una invitada, debes divertirte- ahora se encontraba demasiado cerca de mí, se colocó detrás, poso sus manos en mis hombros y los empezó a masajear, se sentía bien - y yo te voy a ayudar- susurro en mi oído
Me volteo bruscamente, pegándome a su cuerpo, en el aire había un fuerte aroma a alcohol.
-¿Por qué tan largo?- jalo mi vestido un poco- ¿recuerda lo que le dije?- su cara estaba en mi cuello, podía sentir su aliento- si venia debía saber lo que le esperaba, pero parece que tomo mi advertencia como un juego- gruño
- no lo recuerdo- trate de alejarme de él.
- se atreve a retar a Donghae - su cabeza se colocó entre mi cuello y mi hombre- me... Agrada- el olor a alcohol era intenso, parece ser que se había divertido abusando de las botellas
- no, esto solo es mi... - el peso de Donghae casi me hizo caer- ¡¿estas dormido?! - ahora tenía encima de mi el cuerpo inconsciente del millonario - ¡demonios, levántate!
Aunque lo seguí moviendo no lo pude despertar. Con todas mis fuerzas lo subí al segundo piso.
- Hey millonario ¿cual es tu cuarto? - mire cada puerta, eran demasiadas- ¡hey! - lo seguí moviendo pero no respondió
Camine unos pasos y abrí la primera puerta, por suerte era una habitación. Entre y lo lanza a la cama con muy poca delicadeza, yo no podía estar lidiando con borrachos.
- debería cobrarte más por esto, mírate nadamás, estas completamente nockeado - le dije al cuerpo inmóvil de aquel tipo- ja, planea una fiesta y no sabe beber tsk
Mirarlo así tan frágil y callado fue algo raro, le quite los zapatos y lo acosté en una posición "comoda"
- mañana le va a doler - dije antes de salir de aquella habitación
...