NARRA DONGHAE
- Leeteuk, explicalo una vez más.
- ya lo dije mas de 10 veces- contesto con tono enfadado mientras seguía comiendo su desayuno.
- una vez más, vamos - aun no creía lo que mi amigo decía
- esta bien, tú te quedaras a cargo de la empresa por una semana, a partir de hoy. Yo iré a California para arreglar unos asuntos con una constructora, en mi ausencia tú seras mi mano derecha. Pero al terminar la semana tendrás que viajar a California con mi secretario. ¿ya?
- wow, seré el dueño de Starport por una semana.
- solo seras jefe, que no se te suba a la cabeza, te escogí por que se que eres bueno administrando.
- pero ¿todos creen que soy tu primo?
- eso fue lo que les dije - miró el reloj - bueno, aun tengo tiempo - se acerco, tomandome del cuello - ahora sí ¿Que paso anoche?
- ¡ah! ¡Leeteuk!
- vamos dime, ¿Cual era el nombre del vino asesino?
- ¡Suel...tame!- al instante dejo mi cuello y sus pupilas se clavaron en las mías
- adivinare, ese vino tiene nombre de mujer.
- si - frote mi cuello - es una mujer que esta loca. Su nombre: ______
- debiste hacer una estupidez para que te bañara así.
- digamos que la farsa se me subió a la cabeza.
- ¿Qué hiciste Donghae?
- supongamos que un tipo dijo algo donde dejo ver a la mujer como un objeto - Sonreí tímidamente.
- ese tipo merece una patada en...una zona inmensionable- contesto haciendo énfasis en la palabra "tipo".
Pase saliva. Si Leeteuk lo decía era porque tenia razón.
- Donghae, eres un tonto- palmeo mi hombro.
- lo se - conteste débilmente.
- al parecer aun no superas lo que paso en la preparatoria - entrecerre mis ojos - aún recuerdo lo bueno que eras en Teatro, pero siempre te metias demasiado en el papel - soltó una risa - tenia que golpearte para que entraras en razón, era divertido.
- ¡era doloroso!
- bueno, tu debes irte ya, no puedes llegar tarde el primer día. - asenti de mala gana y camine fuera de la casa.
Tome mi coche y conduci hasta aquella gigantesca empresa. Estaba muy nervioso por alguna extraña razón.
Entre al estacionamiento, baje lo mas lento que pude. Camine a la entrada.
- Tu puedes Donghae, esto no es nada.
Al entrar fui observado por varios pares de ojos, esto era incomodo. Llegue al ascensor y presione el numero 27.
Cuando las puertas se abrieron un joven de pelo negro me recibió con una media sonrisa.
- Buenos días señor, usted debe ser Lee Donghae - comenzó a hablar.
- Buenos dias - respondí mientras salía del elevador.
- venga, lo llevare a la oficina en la que trabajara.
Fui detrás de él hasta entrar en una gran habitacion. Era una oficina hermosa, pero casi todo era blanco, definitivamente era de obra de Leeteuk.
- Mi nombre es Kim Jong Woon, pero puede decirme Yesung - hablo el pelinegro.
- Yesung suena bien.