Una no muy corta historia de Amor

Capítulo 3

CAMILLE

Cuando vi a Nate, sentí que el corazón se me partía, pues recordaba lo malo que fue al decir cosas tan feas de mí y eso fue lo que permitió no caer en sus palabras. No lo perdonaría tan fácilmente. Aunque no sé cuánto tiempo pueda estar sin hablarle, pero tenía que seguir los consejos de Gabriela.

Mi nuevo look había cambiado, en cierta manera, mi vida estudiantil. Personas que nunca me habían hablado incluso me decían hola y se acercaban a mí para platicar un poco. Aunque para serles sincera, era muy raro. Pero bueno, creo que tendría que acostumbrarme y atenerme a las consecuencias de mi cambio.

Me había enterado de que un alumno nuevo de traslado llegaría a la escuela. Y fue cuando el Director me llamo para presentarme en su oficina. Espero que no sea por el incidente de esta mañana. Aunque dudo ser la primera o la última en llegar tarde a clases. Pero en fin, todo aquello que significara una baja para mi conducta, era muy importante para mí. Llegue a la Dirección y pedí permiso para ingresar.

-Buenos días, me dijeron que me estaba buscando-Por Dios!!! Estaba muy asustada, nunca me habían llamado a dirección, más que para darme buenas noticias, pero ahora no había nada como para felicitarme.

-Buenos días señorita Anderson, como ya sabrá, estamos próximos a la llegada de un nuevo estudiante a la escuela y entre sus maestros hemos analizado su expediente estudiantil y su registro de notas y déjeme decirle que usted es una de las mejores estudiantes de toda la secundaria.

Al escuchar esas palabras, la sangre volvió a mi cuerpo y mi corazón dejo de latir tan fuerte.

-Gracias Señor director.

-Por todo ello, hemos decidido que usted se haga cargo del nuevo estudiante, para que se acople a nuestro horario de clases y pueda acostumbrase a la nueva escuela, esto ayudara a su expediente estudiantil y para no complicarle las cosas, el estudiante tendrá el mismo horario de usted. Y ¿que opina señorita Anderson? Usted es la persona perfecta para este trabajo.

-Claro Señor Director...pero ¿cuándo ocurrirá?, debo estar preparada y...

-Descuide, señorita Anderson, no se preocupe yo personalmente la volveré a llamar para cuando llegue el momento, solo valla preparándose, se de muy buena fuente que fue usted quien le dio clases particulares al Señor Becker lo que le ayudo a pasar satisfactoriamente el bimestre.

Por Dios!!! , ¿Tenía que mencionarlo? ...Nate Becker, era el último nombre que quería escuchar, pero bueno finalmente acepte. Era una gran oportunidad para hacer un nuevo amigo y tener unos puntos extra en mi expediente estudiantil. Acepte con una gran sonrisa y pedí permiso para retirarme. Literalmente estaba emocionada. Debía de contarle todo a Gabriela al finalizar las clases y también a mi mamá, para que se sienta orgullosa de su hija.

-Gracias otra vez otra vez por el buen comentario y confianza depositada en mí Señor Director.

-No me agradezca solo a mí, también colaboraron sus maestros y fue usted la que se ha ganado todo por su buena disciplina en clases. Sin más que decir, puede retirarse y regresar a su aula correspondiente.

-Muchas gracias y hasta luego.

Wow que emociónate. Seré la primera persona en ver al chico nuevo, espero caerle bien para que podamos ser amigos; pero...y si no le caigo bien; mejor no pienso en eso, pues ya se me hace tarde para mis clases y no quiero pasar por lo mismo de la mañana.

(...)

Esta semana se había pasado muy rápido, y trate de que mis apuntes sean lo más claros posibles y detallados, para que sirvan como objeto de estudio para el nuevo estudiante, no debía de decepcionar la confianza puesta en mí.