Capítulo 10

22 2 0
                                    

CAMILLE

Ufff...Hoy realmente fue un día agotador. Estoy en mi habitación echada en mi cama mirando el techo. Mi habitación es lo suficientemente grande para mí, no me quejo. Nate y Erick se fueron y en casa solo estamos Gabriela y yo. Mi mamá está en casa de una amiga, quien le pidió de favor que tan solo por esa noche cuidara a Fabiola, su hija, pues tendría que salir de viaje urgente y no podía llevarla porque sería muy agotador para Fabi. Y aceptó.

Es viernes y no tengo mucho que hacer. He terminado todo lo que tenía apuntado en mi agenda y pues el aburrimiento me mata. Gabriela insiste en que le acompañe a la discoteca.

-Anda...vamos....Porfavooorrrr-Me dice mientras hace un puchero acompañado de ojitos tiernos.

-No

Para serles sinceros adoro bailar. Pero como este es mi último año escolar, he estado más atenta en mis estudios dejando de lado todo tipo de cosas que me distrajeran. Pero creo que ha llegado el momento de relajarme un poco y premiar mi esfuerzo, así que acepto.

-Anda...vamos....Porfavooooooooooorrrrrrr

-Okey, vamos.

-¡¡¡Perfecto!!!

-Pero no tengo nada que ponerme...o por lo menos, no para una ocasión como esa.

En realidad mi guardarropa es un completo desastre. Casi nunca tengo ropa para ocasiones importantes. Soy un desastre de mujer.

-Por eso no te preocupes...déjamelo todo a mí–Me dice Gabriela mientras noto ese gran brillo en sus ojos, el mismo que tenía cuando me hizo mi cambio de look.

OHOH, creo que Gabriela tenía esto en mente desde un principio. Que les puedo decir, esta mujer siempre me sorprende. Me alegro mucho que además de ser mi prima, sea mi mejor amiga.

...

Wow...creí que entrar a la discoteca seria todo un caos, pero no. En realidad fue muy fácil. Y hay que darle méritos a Gabriela por el trabajo que hizo conmigo. Me maquilló, plancho mi cabello y me presto un vestido que resalta las curvas que ni siquiera sabía que tenía; mamá siempre trata de preparar comida saludable, ¡¡¡Gracias mamá!!! Y pues gracias a ello, me mantengo en buen estado. Aunque no soy una amante del ejercicio.

Gabriela luce bellísima, con un vestido de dos piezas que le favorece mucho a su figura. Estoy segura de que en su escuela ha tenido muchos chicos detrás de ella. Por eso me sorprende que aun este soltera. Pero siempre me ha dicho que tener una relación, aún no está en sus planes, o por lo menos no una relación seria.

...

Una vez dentro, me siento un poco aturdida por la cantidad de ruido, nunca había venido antes asique era algo raro para mí. Había luces de colores y apenas se podía escuchar las voces de los demás, la música sonaba por doquier. Buena música por cierto.

-Cami!!!...iré a traer unas bebidas para ambas, espérame ahí...en esa mesa-Dice Gabriela entre gritos.

-Yo no bebo aun-Le respondo gritando también.

-Claro. Piensas que voy a dejar que bebas alcohol...NO...Para ti te traeré una bebida sin alcohol-Me dice mientras se aleja.

Sin Gabriela a mi costado, me siento muy extraña aquí dentro. No conozco a nadie y el concepto de: "Interacción social". Son algo que aún no he desarrollado.

Rápidamente, me siento en la silla de la mesa que me indicó Gabriela. Veo a mí alrededor y visualizo a mucha gente bailado, bebiendo y riendo entre amigos. La música esta buenísima y mis pies comienzan a moverse al compás del sonido. Me muero de ganas de bailar y no me importa en lo absoluto no tener una pareja de baile. Así que me levanto y comienzo a moverme según el ritmo. Y noto a un par de chicos que me miran desde la mesa de frente, pero no les tomo importancia.

Una no muy corta historia de AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora