× 07. Protetto ×

240 23 0
                                    

-Dijiste que vamos a estar protegidos, ¿cuánta seguridad puede tener alguien que trabaja en un banco?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Dijiste que vamos a estar protegidos, ¿cuánta seguridad puede tener alguien que trabaja en un banco?.

Ignoré su pregunta, me arrepentiría de callarme, pero no era el momento, bastante teníamos con ir nuevamente a esa casa a reconocer un cuerpo que podía ser el de su hermano.

-Solo dejame encargarme de esto, y escuchame bien, tenes que entrar y sacar documentos tuyos y de tu hermano, ropa y todo lo que creas valioso para vos porque no vamos a volver a esa casa.

La seguridad de Jungkook no era débil, tampoco quebradiza con solo dar un pequeño grito, no se aflojaría con el tono alto de mi voz y eso ayudaba a que afrontara lo que teníamos frente a nosotros. Su personalidad había cambiado y me preguntaba cuanto.

Media hora de viaje, a esta hora no habían más de cinco autos en toda la ruta, fue fácil que se quedara despierto mientras lloraba en un silencio que me preocupaba un poco, era como si las emociones dentro suyo no existieran, solo eran lágrimas, pero sin muecas o sonido, solo él observando la tarjeta de memoria de su antiguo celular. Después de otra media hora de viaje logramos volver a esa casa, me daba escalofríos reconocer como hace unas pocas horas Min estuvo a punto de llevarse el auto con Jungkook dentro. Bajamos del vehículo, él desconfiaba hasta de su sombra, el mísero ruido de la puerta del auto al cerrarse hizo que volteara a verlo.

-Esperame adentro del auto y no bajes por nada. -dije agachándome para hablarle por la ventanilla- Entro y vuelvo ¿si?. -asintió en silencio sin despegar su mirada de la maldita tarjeta de memoria negra que lo tenía obsesionado.

Entrar en esa casa me ponía nerviso, mis sentidos se agudizaban, tenía a que fuera Jimin, miedo a que nos estén vigilando, a que nos pasara algo, pero lo más importante, a que le volviera a pasar algo en manos de Min.

-Señor.

-Necesito dos afuera, no se separen de ese auto y defiendan a ese chico con su vida. El resto digame el informe del momento.

Trataba de sonar frío para que me tomaran en serio ya que nunca había tratado con ellos. En todos estos años el personal que me cuidaba, pagados por mis padres, me habían visto como un niño débil que la gran señora Kim cuidaba debajo de su ala. No podía dejar que eso siguiera así, no ahora que la vida de él estaba en mis manos.

-El cuerpo tiene marcas de haber sido estrangulado, golpeado y finalmente trataron de quemarlo, más del cincuenta porciento está quemado. Dentro de las caracteristicas que pudimos identificar están: altura de 1,75 aproximadamente, hombre de cabello castaño claro, contextura mediana y tez blanca.

-¿Dónde se encuentra? ¿La sala o la cocina? -avancé entre ellos, pero Francesco me frenó.

-Jefe pudimos tomar esto de su muñeca derecha -dijo entregandome algo metálico oscuro.

Lo miré un segundo y traté de definir bien de qué se trataba aquello que habían apoyado sobre mi palma izquierda. Una cadena fina con una franja de metal algo maltratada y oscura por el hollín de algún fuego. Solo pude reconocer el grabado con mis dedos gracias al relieve.

𝕃𝕠 ℚ𝕦𝕖 ℍ𝕖𝕞𝕠𝕤 ℙ𝕖𝕣𝕕𝕚𝕕𝕠 || TaeKook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora