Jeonghan
El día era muy soleado y brillante pero eso no quitaba que hiciera frío. Acababa de iniciar primavera hace un par de meses y todavía el frío no para de venir de vez en cuando.
Íbamos caminando hacía el cementerio. No hablamos en todo el camino, Chenle solo se limitaba a no pisar las líneas de la acera y a contar autos de un color exacto.
Llegamos al cementerio. Seguía igual, solo que la pintura ya estaba gastada y los árboles apenas les salían sus flores.
-Buen día-saludé al guardia.
-Buen día, hola Lele-saludó el guardia.
Chenle agitó su mano.
-Hola tío Min-saludo Chenle.
¿Tío?.
-Un gusto, Kim Mingyu-saludó el chico.
Era alto y moreno.
-Yoon Jeonghan-dije con una sonrisa-¿Usted conoce a Chenle?.
El chico rió.
-Soy esposo de Wonwoo, me imagino que ya lo conoces-dijo a lo que yo asentí-¿Y Joshua?.
-De viaje-contestó Chenle.
-Estoy a cargo de Chenle en lo que él vuelve.
El chico frunció el ceño y asintió levemente.
-Bueno ya no les quito más el tiempo-dijo Mingyu volviendo a sonreír.
Su sonrisa era divertida. Parecía que tenía dos pequeños colmillos y su cabello alborotado lo hacía ver como un cachorro.
Chenle y yo nos despedimos de su tío y caminamos por los caminos llenos de hojas secas.
Llegamos a los dos cerezos que parecían recién plantados. Parecía que el tiempo no pasaba en esta ciudad.
Las tumbas de mármol estaban tan blancas como siempre y un nuevo hilo rojo las decoraba.
Siempre me gustó aquella historia de amor. Era la favorita de mamá y de mi abuela cuando era niño.
Sentí que jalaban de mi abrigo y bajé la mirada a Chenle.
-¿Pasa algo Lele?-le pregunté agachandome a su altura.
-¿Ellos eran tus papis?-me preguntó.
El viento soplaba su delicado cabello rubio a un lado junto con algunas hojas de los árboles color rosa a un lado de nosotros. Como cuando Joshua me acompañó a este mismo lugar.
-Sí Lele, ellos eran mis padres-dije con una sonrisa melancólica.
Chenle puso su pequeña mano en mi mejilla.
Lo levanté en mis brazos.
-Ayudame a poner las flores-le dije.
Nos acercamos al garrón de mármol y pusimos las flores en su sitio.
-Son muy hermosas-me dijo mirando las lápidas.
Suspiré.
-Sí, lo sé.
La noche no tardaba en llegar y con ella más frío. Chenle se acurrucó en mi pecho mientras yo lo tenía cargando en mi brazo izquierdo.
-¿Vamos por un helado?-le pregunté saliendo del cementerio.
Hacía frío pero de verdad saben bien incluso con frío. Las cosas dulces en tu vida siempre son buenas.
-¡Sí, y luego de compras!-me dijo alzando sus manos.
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El hilo rojo - Jihan
FanfictionUn hilo que une a esas almas que están destinadas a encontrarse. El hilo se puede contraer, tensar o enredar pero nunca se romperá. Contenido homosexual, se pide respeto. Finalizada. [En edición]