Shur'tugal

CAPÍTULO 2: ERAGON

Mientras que Shapira volvía a lo que ahora era su hogar, Eragon sentía una soledad extrema, ya que hacía semanas que su única compañía se había ido. Con ayuda de su magia se dedicó a construir un lugar en el que poder vivir cómodamente tanto él como Shapira.

Pensó que también necesitaría un lugar en el que adiestrar a sus nuevos Jinetes, arrancó todas las malas hierbas y todos los árboles que estorbaban creando así una explanada en la que Shapira podría enseñar movimientos de cola, expulsar fuego o rugir bien alto sin ser molestada por nadie.

Para él, se creó una pequeña casa con las pocas comodidades que necesitaba, solo puso en ella lo necesario para instruir a los nuevos Jinetes.

Una vez acabada esta larga tarea que le había ocupado 3 días, cogió un faitr y en él explayó lo que ahora era su nuevo hogar.

Construir un faitr totalmente perfecto le ocupó otros 2 días, y, antes de que se diese cuenta vislumbró un pequeño punto azul en el cielo, que según vatía y vatía sus alas, aquel punto se iba haciendo más grande y más hermoso que nunca, Shapira.

Cuando estuvieron lo suficientemente cerca y pudieron contactar mentalmente, Shapira empezó a bombardear a Eragon con imágenes en su mente, por lo que el joven chico la tuvo que bloquear para que no le diera dolor de cabeza.
Nada más aterrizar, Eragon corrió a su encuentro y ambos se sintieron totalmente complacidos al poder abrazarse de nuevo.

Pasaron horas y horas hablando sobre el viaje de Shapira, el trabajo realizado por Eragon y lo solos que se habían sentido ambos, pero sabían que ya era hora de hablar de lo que realmente importaba, Arya, Fírnen y los nuevos Jinetes de los que Eragon todavía no conocía su existencia.

- Hay un elfo, un enano y un úrgalo- dijo Shapira. - ¿Un Jinete de cada raza? ¡GUAU! Eso sí que es extraordinario, espero que el úrgalo no nos de muchos problemas- comentó Eragon.

-Querrás decir LA ÚRGALA.-

- ¿Una úrgala como jinete? Esto sí que es totalmente nuevo.- He podido hablar con ellos durante un día para poder conocerlos y que a través de mí, tu también los conozcas antes de que lleguen. La úrgala se llama Arkaitz, un nombre muy común entre los úrgalos, y su dragón se llama Eder, son los medianos, pero a pesar de esto, Arkaitz ha conseguido enseñar bien a Eder y los dos están bastante centrados, te aseguro que no nos darán problema alguno- explicó Shapira.

-Después está Ian, el elfo, con su dragona Uxue, es el elfo más joven que Arya encontró y por lo tanto su última opción, tan solo cuenta con 50 años de edad, pero a pesar de eso es un elfo muy inteligente, antes de que Uxue saliera del huevo morado gracias a él, se dedicaba a la forja de espadas y la verdad es que era bueno en su trabajo.

Y por último pero no menos importante está la pequeña, dulce y revoltosa Annabeth, la enana, solo tiene 12 años, son los más pequeños, su dragón, Zelda, a penas sabe nada y la pequeña no puede enseñarselo, así que nos tocará trabajar duro con esta última pareja. -terminó de contar Shapira

- ¡Oh, venga ya Shapira! Yo me comprometí a ser instructor de nuevos jinetes no profesor de guardería. Arya se debería de quedar con ella hasta que la niña crezca y madure. -¡¡ ERAGON!!- rugió Shapira ¡TE COMPROMETISTES A SER INSTRUCTOR DE JINETES Y LA PEQUEÑA ANNABETH ES UNA JINETE!- Oh, está bien Shapira, no te pongas así, me ocuparé de ella, pero me tendrás que ayudar, sabes que mi paciencia no es muy amplia.

-¡Eso está hecho! - gritó Shapira dando saltos de emoción y haciendo temblar el suelo. -Tendremos a nuestros aprendices en menos de una semana.