❥ Rɪɴᴄóɴ ᴅᴇʟ Yᴜᴜʀᴀᴍ ʏ ᴇʟ Wᴏʟғʏᴜᴜ

Prometida vs Pretendiente.

Notas de Autor: Primeramente, este drabble está basado en el capítulo 45 del anime, hay cambios muy ligeros debido al uso de Genderbend, sí, encontrarán aquí una versión femenina de Wolfram.
Sí aún con esto decides leer, te lo agradezco de antemano ♡

Dedicado a ksfloresp, mi bella amiga que está alentando mi escritura pese a mis fallos, eres el Sol para mí, mi lealtad estará eternamente para ti.

. . . ❥ Prometida vs Pretendiente . . .

— Hablando de caballos, creo que oigo el relinchido de uno.

Gwendal hizo un comentario sobre lo que se avecinaba en cuestión de segundos. Sí, en temas amorosos él no tenía, ni quería, jurisdicción alguna. Pero eso no significa que se perderá la escena que cierta mazoku hará en este momento.

El sonido del fuerte galope de un caballo irrumpió la reunión dentro del comedor real, Lady von Bielefeld ingresó con la mirada embravecida y una expresión realmente amarga ante la distintas reacciones de los presentes, desde la emoción de los tres sirvientes más chismosos de Pacto de Sangre, hasta el horror pintado en la cara del Rey Yuuri.

— Así que los informes de mi subordinado eran ciertos.

Los nobles allí reunidos apenas podían contener el aliento, inclusive Cheri no paraba de sonreír emocionada ante el valor de su adorada hija. En cambio Yuuri se levantó de la silla colocando sus manos al frente, los nervios eran notables en sus acciones. ¡Pésima idea tomar la sugerencia de Cheri-sama!

— ¡Ah, Wolf! "No es lo que parece" es lo que debería decir. . .

Susurró tratando de no perder la compostura, sin embargo aquellos lagos esmeralda ya estaban perforando su anatomía con un enfado glacial.

— No sabes poner excusas, Yuuri.
Y pensar que planeaste casarte en secreto con un hombre.

Pronto la mazoku de fuego desenvainó su fiel espada apuntando de lejos al Maoh, él realmente era un infiel descarado e inmoral después de todo.

—No te perdonaré.

Dictaminó firmemente, Yuuri balbuceó apenas un par de palabras inentendibles que fueron ignoradas, en ese momento, el joven que se mantenía de espaldas se puso de pie y encaró a Lady von Bielefeld con una mirada determinada.

— Sí dices que la traición es un crimen, entonces tú eres la culpable.

El atractivo mazoku desconocido clavó su mirada avellana en la figura de la mujer que ahora proclamaba ser engañada, la rubia no lograba obtener una respuesta sobre la identidad de ese sujeto.

— ¿Ya te has olvidado de mí? Wolf...

Entonces lo supo, él era parte de su lejana infancia.

Yuuri Shibuya pasó de sentirse amenazado por su prometida a experimentar la creciente picazón de un malestar que no era capaz de entender. Edward no lo buscaba a él como objetivo, lejos de aliviarlo, la idea se volvió insoportable.

— ¿Edward?

Lady von Bielefeld experimentó por primera vez lo que era tener sobre sí una mirada oscura llena de dudas, oh.
Lo que le faltaba.