❥ Rɪɴᴄóɴ ᴅᴇʟ Yᴜᴜʀᴀᴍ ʏ ᴇʟ Wᴏʟғʏᴜᴜ

Sin condiciones.

Notas de Autor: ¿Alguna vez he comentando que la narrativa en primera persona no se me da?
Bueno, con el afán de practicar, la usé.
Ojalá que el resultado no lastime sus ojitos ^^

.
.
.

. . .  ❥  Sin condiciones  . . .

Yuuri es el Sol de este reino, todos lo aman, ha sabido trazar su camino superando extremas dificultades. Él ilumina todo con su amabilidad, la justicia que imparte ante la adversidad suele cautivar a cualquiera.

Él no es sólo eso, detrás de la faceta del Rey pacifista hay más, muchísimo más.
He visto con mis propios ojos al Yuuri obsesionado con el béisbol, un fanático empoderado que no dudará en darte una cátedra interminable para introducirte a ese mundo; su mundo.

Su lado paterno, oh. . . Él consiente tanto a Greta, pero no duda en ser estricto aunque tienda a volverse blando con ella, cae en los ojos inocentes y adorables que nuestra hija utiliza como táctica infalible para obtener lo que desea.
Sé que se preocupa por ella, preguntándose en voz alta sí hace lo correcto, mostrándome su mirada oscura llena de dudas.
Es placentero trasmitirle la confianza que necesita tan sólo con atrapar su mano entre la mía y dedicarle una pequeña sonrisa.

También está ese joven que se deja dominar por la rabia, posee un mal genio que reprime en ocasiones. Yuuri se ve a sí mismo como aquel que debe impartir justicia, entonces Ue-sama hace acto de presencia en el instante que la furia ha dominado sus pensamientos.
Usa ataques con poca elegancia pero gran efectividad, él logra sembrar la paz o imponerla, no importa el método sus ideales son respetados al final del día.

No puedo olvidarme de esa faceta ligeramente bromista, con comentarios sexuales bien ocultos entre líneas, elige qué mostrar en determinados momentos con cierto círculo de personas. Parece inocente, sin embargo sé de antemano que hay un apasionado amante que se oculta, detrás una fachada de timidez e interés nulo delante de todos.

Hay un lado de Yuuri que solamente yo conozco. Puertas adentro, en nuestra habitación, él se expresa sin barreras al unirnos, me abraza envolviendo con su extrema calidez todo mi cuerpo. Su boca busca la mía, en su mirada hay llamas ardiendo, caricias dulces son como sinfonías desconocidas que deleitan mis oídos y los suyos.
Mis manos trazan los relieves de su piel perdiéndose en formas difusas, se estremece sin reparos, reaccionando a cada toque.

Es mi tesoro, mi compañero, mi mejor amigo, mi Rey, mi Sol.

Aquel a quién seguiré, guiándolo a la gloria y felicidad absolutas. Yuuri, eclipsaste todos mis sentimientos antes de siquiera notarlo.
Ahora quiero saber más, más.
Como tu prometido tengo mil facetas tuyas por descubrir; las grabaré en mi alma sin ninguna duda.
Muéstrame todo que te aceptaré sin condiciones.