❥ Rɪɴᴄóɴ ᴅᴇʟ Yᴜᴜʀᴀᴍ ʏ ᴇʟ Wᴏʟғʏᴜᴜ

Todo el mundo lo sabe.

Notas de Autor: Las actualizaciones son esporádicas, este drabble también está basado en el anime y nuevamente tenemos a Fem! Wolfram.
Gracias por el apoyo ♡

. . .  ❥ Todo el mundo lo sabe . . .

Yuuri soltó un largo bostezo obviando cuánto necesitaba descansar, el día en Pacto de Sangre fluyó tan lentamente que por un instante creyó que el papeleo lo haría trasnochar.

Ya se encontraba listo para dormir, la pijama azul en su sitio, su cama esperándolo con gran disposición y ese bulto bajo las sedosas sábanas que—
¿Bulto? ¡Sólo hay una explicación para eso!

Acortó la pequeña distancia mientras las cejas se le iban frunciendo, de alguna forma el gesto de Gwendal comenzaba a ser imitado de forma inconsciente por el Maoh.

—¡Wolf!

Sin delicadeza arrebató las sábanas para encontrar la delicada figura de su prometida descansando plácidamente sobre el colchón, Yuuri enrojeció entre vergüenza e indignación. Ella apenas entreabrió los ojos para observarle.

—¿Hm? Llegas tarde, Yuuri. Date prisa y métete a la cama, tengo sueño.

La mazoku de fuego no tenía problema alguno, vestida con el negligee rosado que cubría hasta la mitad de sus muslos, se hallaba muy lejos de sentirse avergonzada ante el Rey.
Sin embargo, Yuuri sí que tenía un gran problema ahí.

—¿¡Por qué estás dentro de mi cama otra vez, Wolf!?

—En el fondo se que te gusto, pero eres un cobarde para admitirlo~

Lady von Bielefeld terminó por sentarse dejando que su tranquilidad fuese palpable, pero el adolescente japonés estaba demasiado ocupado para percatarse de la verdadera situación.

—¡No es eso! ¡Esto es inmoral en muchas formas!

—Ya suenas como Günter. Estamos comprometidos, no tiene nada de malo.~

Las manos de Yuuri no paraban de moverse nerviosas a la vez que sus reclamos eran vociferados con fuerza.
¡Él era un hombre decente!

—¡Eso no significa que actuemos como recién casados!

—El país entero sabe que eres mi prometido~

La sonrisa autosuficiente de la rubia logró crispar más su creciente colapso mental, tras un par de pataletas más, Yuuri se dejó caer en la alfombra a los pies de la cama.

—Esto es incorrecto e inaceptable, un hombre y una mujer no deben compartir habitación sí no están casados. Así no me educaron, ¿qué dirá mi familia de esto? Ah… olvídalo, mi mamá seguramente olvidaría las tradiciones, por favor Conrad ayúdame, alguien… Quiero ser un hombre ejemplar, ¿esto es un castigo divino? ¡Siempre he sido un chico sencillo y amante del béisbol! Respeto las tradiciones, vale, quizá debería ir más seguido a rezar al templo cada Año Nuevo, ¿verdad?

Lady von Bielefeld terminó por sacar al alborotado Maoh, ¡sí no quiere dormir entonces que la deje dormir a ella!
Además, no entendió nada de lo que dijo, es culpa suya por proponerse en primer lugar.

Todo el mundo lo sabe, están unidos por el destino.
Que novato más problemático.