❥ Rɪɴᴄóɴ ᴅᴇʟ Yᴜᴜʀᴀᴍ ʏ ᴇʟ Wᴏʟғʏᴜᴜ

Caeré contigo.

Notas de Autor: Drabble basado en ese momento épico donde el Wolfyuu manda. ♡
En esta ocasión tenemos a Fem Yuuri, gracias por el apoyo.

. . .  ❥  Caeré contigo . . .

Eso era todo, apenas podía sostenerse con su mano izquierda, pero aún sí eso significaba morir, Yuuri no planeaba soltar el brazo de su preciado padrino.

Intentó subir, puso toda su fuerza en ello pero sentía como sus dedos iban cediendo sin vuelta atrás.

Un quejido se liberó antes de apostar todo en su último intento, tenso los músculos para impulsarse hacía arriba pero sólo vio como la tierra cayó junto algunas piedras y entonces sintió como su cuerpo perdía el punto de apoyo.

¿En serio era el final? Ni siquiera pudo verlo por última vez.

Apenas fueron unos segundos antes de que la aterradora sensación de caerse al vacío se detuviese. Oh. El ángel caído apareció en escena, justo como un príncipe de manga shoujo.

Los rayos del sol enmarcaron su figura masculina dándole un aura casi celestial, sus ojos verdes parecían brillar intensamente, Yuuri se sintió sobrecogida con esa imagen.

—Finalmente te atrapé.

La impresión de la Maoh duró un poco más antes de permitir que su voz diese vida a los pensamientos ajetreados, su corazón latiendo tan rápido en una mezcla de peligro y alivio.
Incluso sonaba más impactada de lo que imaginó.

—Wolfram. . . ¿Qué haces aquí?

—Eres una mujer tramposa. Te he puesto un rastreador encima para poder seguirte a cualquier parte del mundo.
¡Vamos, te subiré enseguida!

La seguridad que Wolfram le transmitió con sus palabras fue suficiente para ella, sin embargo la situación no dejaba se ser un peligro inminente.

—¿Estás seguro? Sí lo haces tú también podrías--

—Entonces caeré contigo.

Yuuri entonces supo que no habría ningún otro mazoku en en ese mundo que le fuese más leal que su prometido.
La sonrisa de Wolfram trastocó sus sentimientos, oh, ella realmente se casaría con él en ese mismo instante sí no estuviesen al borde la muerte.

—Confía en mí.

"Ni siquiera necesitas pedirlo."
Quiso decirle, pero Yuuri no pudo hablar. Su boca parecía incapaz de cooperar, el corazón vociferaba en silencio, y la Maoh fue jalada hacía arriba con toda la fuerza de Lord von Bielefeld, ambos terminaron en el suelo.

Nunca se sintió más segura y protegida que en ese intervalo, Wolfram era imprescindible.