Phantom Love (Tomarry)

Acto II. Escena 2

Phantom Love

Por Fairygirl34

Traducción: Alyssa S.

🎭

Acto II.

Escena 2.

Pasaron meses desde su última interacción y, antes de que Harry lo supiera, se acercaba su cumpleaños. El 31 de Julio, Harry cumplirá diecisiete años. Claro, no habría ninguna fiesta, pastel o regalos, pero no dejaba que eso lo desanimara. De hecho, una nueva obra debutará ese día y Harry lo consideraba como su único regalo. Una interesante de hecho; una que nunca se había hecho antes en Hogwarts.

Se trataba de un hombre que entraba en una ciudad mágica de muertos y tenía que tratar de salir antes de que finalice el tercer día donde, posiblemente, tenga que derrotar al malvado hechicero que controlaba la ciudad o de lo contrario quedaría atrapado allí para siempre.

Una nueva puesta en escena que casi lo distraía de Ryddle. Casi.

Ryddle todavía persistía en intentar contactarlo, aunque parecía que finalmente se estaba rindiendo dado la poca frecuencia con la que eran traídas las cartas y rosas. Sí Harry estaba un poco decepcionado por... la falta de atención que recibía de Ryddle, no había nadie cerca para escucharlo.

De hecho, el gran dolor de su corazón casi había desaparecido, y Harry estaba agradecido por ello.

Aunque de vez en cuando regresaba cada que Harry miraba al mayor, especialmente cuando estaba rodeado de otros.

Él no necesitaba al bastardo. Estaba contento con ser ignorado. Prácticamente había estado en las sombras durante toda su vida: primero con sus parientes y ahora aquí, en la casa de ópera. Harry James Potter estaba perfectamente feliz con la forma en que todo se estaba desarrollando.

Harry tarareó mientras se colocaba su máscara y su capa negra que le ayudaba a fundirse en las sombras. Sabía que los dueños siempre dejaban uno de los palcos principales para que pudiera ver la obra; aunque, por supuesto, nunca aparecía en ella dado que Harry no quería ser visto, sobre todo ahora. Pero, porque esa noche era especial, aun debatía sí debía sentarse en ese palco o en su lugar habitual, escondido entre el staff y el escenario. En realidad, ambas eran buenas opciones.

El crujido de la puerta del ático lo alertó para que pudiera ocultarse rápidamente.

Los ojos verdes se entrecerraron cuando Tom Ryddle volvió a entrar en sus dominios. Sin embargo, el hombre no venia con una carta o rosa; en su lugar, empezó a buscar rápido por los accesorios y disfraces a su alcance. Era un hombre con una misión en mente, y Harry tenía la sensación de que era a él a quién estaba buscando.

—Sal ahora, mi pequeño fantasma —Ryddle gruñó—, no puedes ocultarte de mí para siempre. Y sé que no has salido de la ópera.

¡Crash!

Algunos artículos de utilería cayeron y el menor se preguntó si el sonido había resonado en el hogar del fantasma de la ópera. Se centró en permanecer en silencio, pero era bastante difícil debido a que el hombre se movía constantemente alrededor y en todas direcciones para poder encontrar a Harry sin importar qué.

Sí pudiera llegar a una de las esquinas más oscuras donde podría camuflarse, estaría a salvo. Quería escapar por la puerta del ático, pero Harry sabía que nunca lo haría lo suficiente rápido antes de que lograran atraparlo. La mejor opción en este momento era esperar hasta que Ryddle tenga que salir para el inicio de la obra.