____ ha pasado toda una vida lejos de casa, pero volver, no fue lo que esperó.
El mundo terrestre es ahora un lugar apocalíptico, y depende de ella y de sus nuevos amigos, salvarlo por última vez, revelando el último secreto.
-No le temo a la oscuri...
____ despertó. La fina sábana que la cubría estaba húmeda debido al sudor. Las luces se prendieron automáticamente cuando ella se movió para sentarse, apoyando su espalda en el respaldo de la cama.
Sentía su corazón palpitando fuertemente, pazo su brazo por su frente barriendo el sudor y apartó la sabana para levantarse de la cama.
Llevaba tres días sin dormir bien. El trazo de la nave, estaba fijado a la tierra, pero parecía que entre más se acercaban, más inquieta estaba ____.
Caminó al baño de su habitación, todo al rededor era silencio, los pilotos nocturnos no hacían mucho ruido, platicaban en voz baja, ya que Valkyria se molestaba mucho si la despertaban.
El balo era pequeño, abrió la puerta negra, a un lado el lavabo, seguido del escusado, seguido de una regadera, era todo.
Abrió la llave, llenó de agua sus manos y lavó su cara. Respiraba lentamente por la boca, mirando el agua correr. Frente a ella el vidrio de la llave reflejaba distorsiones de su cara. Su pelo rojo caía sobre su espalda y hombros, muy largo, era una molestia.
Pensó en cortarlo, pero no había nada para hacerlo.
-Cliché.
Susurró. Cortar su pelo era cliché. ¿Que marcaba? ¿Un nuevo inicio? ¿Una nueva etapa? Siendo honesta, estaba cansada de todo eso.
Solo quería dormir 5 horas seguidas, estaba agotada.
Giró para volver a la habitación, El espacio era un hermoso paisaje que mirar a través del ventanal, pero rara vez cambiaba.
Llevaba días preguntándose: ¿Quiero volver?
Muchas cosas cambian en casi ocho años. Tal vez ellos ya habían empezado de nuevo, o simplemente seguido con sus vidas sin ella.
Después de todo, eso hacemos todos.
Suspiró y pensó en Steve Rogers. Probablemente él esté más que bien, con alguien a su lado, tranquilo, con _____ viviendo como un recuerdo lejano. Y estaba bien con eso.
Papá debería estar más que tranquilo, cuidando de Pepper, que no hace ningún desborden jamás.
Rascó su nuca y se sentó a los pies de la cama, para después recargar la cabeza. Mirando el vacío que navegaba. Sumida en sus pensamientos.
Le dolía dudar en su regreso. Después de todo, el viaje siempre fue por ellos... siempre se trató de volver.
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