Debemos irnos- dije con la voz temblorosa-
Si en ese mismo minuto me hubieran preguntado cual ha sido la cosa más dolorosa que e echo en la vida yo respondería sin duda, decir estas palabras
Liam se había quedado dormido, o tal vez solo fingía, en fin, todos comenzaron a caminar pero antes de poder alejarnos un poco corrí de nuevo a Liam
¿Qué haces?- me pregunto extrañado-
No te voy a dejar así- le dije metiendo una barrita y una navaja bajo su manta- te prohibo que lo rechaces- dije sería-
No me quede a escuchar lo que decía, no podía ser más duro, corrí con las lágrimas enfriando me la cara hacia los muchachos.
Caminen- les ordene al ver que todos me miraban-
Nadie hablo por alrededor de una hora, Harry y Louis iban frente a mi, Niall a mi lado pero sólo físicamente, su mirada estaba perdida, y Zayn con un paso ligero tras nosotros. Caminamos hasta que la noche y todas sus estrellas se hicieron presentes sobre nosotros. Sólo podía escuchar los estómagos de todos rugir de ves en cuando y los dientes chocar por el frío. También podría oír los sollozos de todos, podía escuchar mi propia tristeza.
¡Maldición!- grite al sentir el agua helada hasta la rodilla- déjalo, esta bien- le dije a Zayn quien tomo mi brazo, no quise decirlo, pero lo hice-
Te daré mis calcetines- dijo Zayn- y no me importa que me odies, los aceptarás porque eres la única que puede mantenernos sanos.
No los necesito- dije algo más sería-
Me di la vuelta para apoyar mi pie en una roca.
Eres muy orgullosa- escuche a Zayn decir tras de mi-
¿Qué dijiste?- dije enojada dándome la vuelta-
Lo que escuchaste- dijo metiendo las manos en los bolsillos-
Perdona pero creo que no pedí tu opinión- me acerque a el- y puede ser que sea orgullosa- hice una pausa- o que simplemente no quiera tus calcetines, no siempre se recibe un si como respuesta.
Antes de que pudiera decir cualquier cosa me corrí a un lado y pase a su lado empujando lo, seguí mi camino hacia donde quiera que este fuera.
Seguimos andando pero esta vez yo iba atrás, el frío se hacía cada vez más fuerte y la obscuridad era intensa, una tormenta de nieve se hacía cada vez más fuerte hasta el punto en que no se podía ver más allá de medio metro.
¡Mantenga se juntos!- grito Louis pero apenas pude oír lo-
Pise una de las agujetas de mis botas y casi tropiezo.
¡Espérenme!- grite agachando me para abrocharlo-
Termine de hacer el nudo y me pare, un silencio espeluznante reinaba.
¿Chicos?-dije nerviosa- ¿¡chicos!?- grite histérica dando vueltas.
Que no funda el pánico- me decía a mi misma con lágrimas en los ojos.
Di vueltas en mi lugar esperando que me gritarán de vuelta, pero eso no sucedió...
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No fue tu culpa...
RomanceEsta historia demostrara que el hubiera no existe y que la vida no es más que una serie de decisiones, las cuales pueden ser buenas o malas...