Running {ChanBaek}

Capítulo 1: Noviembre

Seúl, Corea del Sur.
Dos meses antes de la epidemia.

Su último año de universidad había llegado al fin, después de haber estado estudiando cuatro años música en ese estúpido edificio en el centro de Seúl. Ese tiempo había sido duro por los exámenes de cinco temas, estudiar día y noche para poder obtener ese puñetero título, incluso por trabajos importantes que había que terminar en menos de veinticuatro horas, pero también hubo momentos buenos cómo ir de fiesta en la casa algún compañero de clase que le sobraba el dinero, enrollarte con algún desconocido o tener una noche desenfrenada, beber alcohol hasta caer inconsciente o simplemente el hecho de que te den el resultado de un examen con una calificación mejor que la que te esperabas.

Chanyeol y JongDae alternaban las cosas buenas y malas pero cómo era conveniente porque querían aprobar y sacarse el estúpido diploma de la universidad, tenían que estudiar y pues eso les quitaba tiempo de fiestas, alcohol y noches durmiendo fuera de casa. Aunque cuando salían de su habitación compartida en la residencia para alumnos del campus, hacían lo que querían y donde querían con quién querían.

Ya estaban a mediados de noviembre, quedaban unos pocos días para el cumpleaños de ChanYeol e iban a celebrarlo a lo grande porque eran sus veintidos, y un número que estaba repetido dos veces no se cumplía todos los días, solo cada diez años. Y puede que para JongDae, ChanYeol, aunque solo fuera mayor que él por dos meses, es el hermano menor que nunca tuvo. Porque puede que quisiese sentirse como un hermano mayor con él y por eso que a veces es demasiado protector con ChanYeol. También era una de las razones por la que le quería montar una gran fiesta.

Pero su compañero de cuarto no se lo ponía fácil, ChanYeol se tiraba la mayoría de las tardes estudiando o haciendo proyectos. En enero serían todos los exámenes de todas las asignaturas existentes y los alumnos iban de aquí para allá con libros sacados de la biblioteca, mochilas que pesaban toneladas y carpetas más grandes que ellos mismos debajo del brazo.

En octubre la gente ya empezaba a estudiar exhaustivamente. Noviembre era el mes del año donde anuncian las fechas de entrega trabajos o proyectos y además cuelgan un tablón de corcho enorme con unas listas demasiado extensas pinchadas a base de chinchetas con los horarios de los exámenes. Y, finalmente, en diciembre daban las vacaciones de Navidad pero realmente los alumnos no descansaban nada porque los exámenes son la primera y segunda semana de enero. Esas dos semanas la enfermería siempre colapsa a base de veinteañeros con ataques de ansiedad.

Pero JongDae era de esos que estudian un poco cada día y empieza los proyectos con meses de antelación. No le gustaba agobiarse al ver una montaña de libros y papeles sobre su escritorio. Pero ChanYeol siempre iba al límite de todo haciendo los trabajos una semana antes tecleando en su ordenador a toda prisa o tirándose día y noche estudiando para los dichosos exámenes todas la navidades.

JongDae intentaba pensar en un lugar para celebrar el cumpleaños de su compañero de habitación mientras esperaba en la cola de la biblioteca para sacar unos libros sobre historia de la música. Puede que se desesperarse un poco al ver que la fila no avanzaba y se asomó por el lado de la persona que tenía delante. Y al sacar la cabeza de detrás de aquel tipo de dos metros alguien se chocó contra su cara haciendo que pegarse un paso hacia atrás, sin soltar sus preciados libros.

—Joder, mira por donde vas. —tenía los ojos cerrados por el inesperado dolor en la nariz que se le empezá a es tender por toda la cara.

Al abrirlos vio a un chico unos centímetros más alto que él con un jersey azul de cuello de tortuga y con piel morena, con el libro más gordo que había visto en su vida sugeto frente a su pecho, con las dos manos. Al ver el libro de tamaño descomunal supo que era lo que le había provocado tanto dolor en el tabique nasal. Después levantó la mirada para ver la cara de el imbecil que había chocado con el y para luego corregirse. Un imbecil muy guapo.