cap 14: hey

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TN POV
Sus besos bajaron a mi cuello, para luego volver a subir a mis labios. —Te amo tanto— dijo él en un suspiro. Podía sentir su erección creciente contra mi cuerpo. Gemí por la excitación del momento.

—Entonces.. ¿Qué esperas?— dije divertida. Se quitó los pantalones y de un momento a otro yo ya estaba encima de él otra vez, montandolo. Me encantaba sentirlo, mis sentidos se agudizaban y dejé de pensar, hasta que ambos llegamos al orgasmo.

Me oculté entre las sábanas de mi cama y él se escondió conmigo. Me acogió entre su pecho y suspiró con algo de pesadez, pensé que era algo normal, hasta que pude ver cómo lágrimas bajaban por sus ojos azules, antes brillantes cuando hacíamos el amor.

Limpié cada una de las lágrimas que salían de sus ojos, una por una, hasta que le pregunté que qué demonios estaba pasando. —Solamente estoy emocional.. eso es todo— dijo riéndose de su propia tristeza.

Me reí con él y lo acogí entre mis brazos. —Hasta mañana— dije antes de quedarme dormida. Aidan me dijo lo mismo y ambos caímos a los brazos de Morfeo.

••••••••

Los rayos del sol golpeaban mis ojos con insistencia. Le gruñí al mundo y a las cortinas del hotel que molestaban mis horas de sueño y me desperté con un ángel aún dormido entre mis brazos. Suspiré y sonreí al verlo tan cómodo cerca mío.

Decidí volver a dormir un rato más hasta que él se despierta de su sueño. —buenos días princesa— dijo él con la voz ronca. —Buenos días Aidan— dije con una sonrisa algo adormilada. Me dejó un beso en los labios y se levantó a cambiarse.

—¿A dónde vas?— pregunté curiosa viendo cómo se movía de un lado al otro buscando su ropa —tenemos un gran día por delante, ____— responde mientras se pone su perfume, viéndose a si mismo en el espejo.

Me levanté y lo abracé por la espalda —¿Y sí te quedas conmigo?— ronroneé en su oído. Ví por el espejo como se sonrojaba ante mi propuesta. Después de meditarlo por unos momentos, Aidan suspira rendido —está bien, me quedaré— dice derrotado.

Le di un beso en los labios y él sonrió. Me aventó a la cama y ahora él me acunaba entre sus brazos. Prendió la televisión y nos pusimos a ver tonterías.

••••••••

Gracias a mi insistencia, básicamente nuestro día fue eso.  Era ver Netflix, pedir comida a la habitación y yo hundiendo mi cabeza en su cuello, inhalando su perfume que ahora me parecía sinónimo de droga.

Y obviamente, no podían faltar los besos calientes en la tarde, pero no hicimos nada.

—te amo ______— murmuró entre besos y yo sonreí —yo también te amo— respondí. Y ese fue el último beso que nos dimos antes de dormir.

Behind the scenes • Aidan GallagherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora