La Canción

Capítulo 2

Mierda.

No me puedo creer lo que ha hecho Daisy. Y yo soy una tonta, cuando he colgado al señor ese, he bajado por las escaleras con mucho cuidado de no despertar a mis padres y he puesto en marcha el coche para ir a buscar a mi hermana. Y antes de que alguien pregunte, si, voy en pijama y en zapatillas, me daba demasiada pereza cambiarme.

Enseguida veo un letrero con el nombre de Aaron Parker indicando que allí se celebraba el concierto, así que aparco el coche y me dirijo a la puerta que me ha dicho Austin, donde hay un chico de unos treinta años con el ceño fruncido esperándome.

—¿Eres Brooke Megan? — Me pregunta con voz grave.

Asiento.

—Sígueme.

El chico del ceño fruncido me dirige hasta una sala donde me está esperando mi querida hermana y un chico.

—¡Brooke! — Grita mi hermana al verme. — ¡Mira con quien estoy! — Señala con la cabeza al chico que tiene al lado.

La cara del chico me suena, pero no sé quién es. Es muy guapo, pelo oscuro y ojos cafés, parece bastante alto, y tiene unos brazos bien trabajados.

—¿No sabes quién es? — Me pregunta mi hermana ofendida.

Niego con la cabeza. El chico me mira con una ceja alzada.

—¡Es Aaron Parker!

—¿Y? — Alzo las cejas.

—Pues eso. — Dice ella.— ¡Es Aaron Parker!

—Me importa un pepino quien sea es de ahí. — Lo señalo con la cabeza.

—¿Estás enfadada? — Susurra ella.

—¿Me lo estás preguntando en serio? — Pregunto con sarcasmo. — Imagínate que estás durmiendo porque mañana tienes clases, cuando llevas media hora más o menos dormida te llaman por teléfono y te dicen que tu hermana pequeña se ha colado en el backstage de un concierto y que la tengo que ir a buscar. ¿Me tomas el pelo? ¡Claro que estoy enfadada!

—Tampoco es para que te pongas así. — Dice por primera vez Aaron. — Tu hermana tan solo quería conocerme. ¿No es así? — Le pregunta a Daisy.

Ella asiente con la cabeza.

—No es su culpa. — Se encoge de hombros Aaron.

—No te metas. — Le lanzo una mirada asesina.

Aaron se levanta del sofá de donde estaba sentado.

—Nos vamos, Daisy. — Digo antes de que él pueda decir algo.

Mi hermana asiente despacio.

Todo el trayecto hasta casa, ni Daisy no yo dijimos ni una palabra, yo estaba demasiado cabreada como para decir algo.

—¿Se lo dirás a papá y a mamá? — Me susurra cuando llegamos a su habitación.

—No diré nada.

Ella me sonríe timidamente.

—Ahora a dormir.

(...)

—¿Y esa cara? — Me pregunta Lara al verme.

—Ha sido una noche muy larga. — Suspiro de mal humor.

Y no mentía. Al final me fui a dormir hacia las dos y media, pero hasta las cuatro, no me dormí.

—¿No nos preguntarás qué tal el concierto? — Sophia levanta las cejas con una sonrisa.

Suspiro.

—¿Qué tal el concierto, chicas? — Pregunto con una sonrisa muy falsa.

—Fue increíble... — Suspira Lara con cara de enamorada.

—Es verdad... — Ahora la que suspira es Sophia. — Además, en una parte del concierto Aaron me miró a los ojos y me sonrió.

—Eso es mentira. — Me susurra Lara.

Me río.

Si no os habíais dado cuenta, tanto Lara como Sophia son fans número uno de Aaron Parker, y por lo que me han contado, se pasaron una noche entera despiertas para conseguir las entradas del concierto que ayer dio en la ciudad.