La Canción

Capítulo 3

Hoy hace una semana que mi querida hermanita pequeña Daisy decidió escaparse de casa para ir al concierto de Aaron Parker, y yo, como buena hermana mayor, la fui a buscar a la una de la madrugada y aún no he dicho nada a mis padres, tengo que aprovechar la ventaja por si alguna vez le tengo que hacer chantaje.

Las clases de esa semana se me hicieron eternas, y el colmo de los colmos es que hicimos una prueba de física el viernes y hoy, martes, nos colgaran las notas en la página web del instituto por la tarde. Esa prueba me fue fatal, seguro que suspendo, otra vez. La profesora Green me odia.

—¡Estoy en casa! — Grito cuando llego a casa.

—¡Estoy en la sala de estar! — Grita mi hermana.

Mi hermana está sentada en el sofá viendo en la televisión nuestro programa favorito, pero no está sola.

—¿Qué hace él aquí?

—Me lo he encontrado por la calle cuando volvía del instituto y lo he invitado a casa.

Mis ojos se encuentran con los de Aaron y me sonríe, en cambio yo aparto la mirada.

—Hola, Brooke.

Lo ignoro. Cuando voy a sentarme al lado de mi hermana, recibo una notificación.

Nota de física

—Joder.

—¿Qué pasa? — Me pregunta Daisy intentando mirar mi móvil.

—Nada, y deja de cotillear mis cosas.

Levanto mi brazo con el móvil en mi mano para asegurarme que no llega, pero claro, olvidaba que teníamos visitas.

—¡Devuélveme mi móvil, Parker!

No sé como lo hizo pero en un abrir y cerrar los ojos Aaron se había hecho con mi móvil, y ahora estoy yo persiguiéndolo por todo el salón.

—Vaya... — Mira la pantalla. — Un dos a física. — Se le escapa una risa. — Te creía más lista.

—¿Has vuelto a suspender? — Me regaña mi hermana.

Asiento dejándome caer en el sofá.

—Mamá te va a matar. — Dice tímidamente.

—Lo sé.

Y como si fuera cosa del destino, mis padres aparecen por la puerta con cara enfadada dirigida a mi.

—¿Qué tal el día? — Intento sonar inocente.

De reojo veo a Aaron intentando aguantar la risa.

—Iba bien. — Dice mi padre. — Hasta que la profesora Green me ha pedido que te pongamos a un profesor particular porque habías suspendido otra vez física.

—¿Qué excusa nos pondrás esta vez, Brooke? — Me pregunta mi madre con sarcasmo

—La profesora Green me tiene manía...

Mi madre me asesina con la mirada.

—Lo siento.

—Ya hablaremos de esto más tarde. — Dice mi madre. — ¿Me podríais decir que hace un extraño en mi casa?

—Eso es cosa de Daisy. — Me encojo de hombros.

—Me llamo Aaron Parker. — Le tiende la mano a mi padre y luego a mi madre. — Su hija me ha encontrado por la calle y me ha invitado a merendar.

—¿Él es Aaron Parker? — Pregunta sorprendido mi padre.

—¡Si! — Chilla mi hermana.

De repente me llega un mensaje.

—Mierda.

—¡Brooke! — Me riñe mi madre. — No digas ese tipo de palabras, y menos delante de tu hermana.

Mi madre me habla, pero yo no puedo le puedo prestar atención, estoy demasiado en shock por el mensaje. Desbloqueo mi móvil y llamo a mis mejores amigas.

—¿Si? — Pregunta Lara.

—¿Estás con Sophia?

—Si.

—Pónme en altavoz.

—Ya. — Oigo la voz de Sophia.

—A mi casa, ahora, las dos.

Cuelgo.

—¿Todo bien? — Me pregunta mi madre.

Asiento.

—Bueno, vamos a preparar la cena. — Dice mi padre, y mi madre asiente. — ¿Te quedas a cenar? — Le pregunta a Aaron.

—Seguro que tiene cosas que hacer. — Digo antes de que pueda contestar.

—Tengo tiempo. — Dice Aaron, me mira y sonríe. — Me encantaría quedarme a cenar.

Dicho eso mis padres se van a la cocina.

—Eres una maleducada. — Me dice mi hermana.

Me encojo de hombros.

Suena el timbre y voy a abrir la puerta.

—¡Estamos aquí! — Dice Lara haciendo poses raras en la puerta.

Me río.

—¿Qué ha pasado? — Dice Sophia.

—Mejor vamos al salon.

—¡AAAAH!

Vaya. Me había olvidado que Lara y Sophia eran fans de Aaron.

—Hola. — Las saluda con una sonrisa.

—¿Que hace Aaron Parker en tu casa? — Me pregunta Sophia.

—Y por qué no nos has avisado antes? — Ahora me pregunta Lara.

Me encojo de hombros.

—No os he llamado para hablar de esto. Sentaros. — Señalo con la cabeza el sofá.

Las dos se sientan sin apartar la mirada de Aaron.

—Ha vuelto. — Susurro.

—¿Quién ha vuelto? — Me pregunta Lara.

Ahora tengo la atención de las dos, y hasta de Aaron y mi hermana.

—Luke, Luke Foster.