Otabek altin un chico solitario algo rudo pero muy popular en su antigua escuela es transferido a un nuevo instituto en las localidades de Japon en donde conoce a su nuevo compañero el chico mas rebelde y popular del instituto Yuri Nikiforv Plisetsk...
Soledad, así es como se podía definir el sentimiento de aquel frágil ángel, si… un ángel que ahora se encontraba en completa oscuridad abrazando su desnudo y herido cuerpo mientras el agua tibia que alguna vez se conocía como lagrimas se desplazaban por sus tiernos y rebeldes ojos
Flash Back Un beso, asqueroso y forzado por supuesto así es como se encontraban ambos chicos en los camerinos, mientras Yurio sentía como la asquerosa lengua de Jean se acomodaba salvajemente dentro de su cavidad bucal, Yurio intento apartar al más alto sin embargo este logro ser más astuto y termino llevándose al tigre de aquel lugar… El movimiento de la camioneta al ir rápidamente por la carretera y sin contar los bruscos movimientos fueron lo que despertaron al muchacho, claro para mostrarle su realidad, el chico se encontraba con la cabeza cubierta por un viejo saco de tela gruesa mientras su cuerpo estaba por completo al desnudo, grito. Un simple grito hizo enfurecer al dueño de aquel vehículo en cual freno inmediatamente.
-¡¿TU QUIEN PERRAS MIERDAS TE CREES MALDITO ENGENDRO DEL INFIERNO PARA ATREVERTE A GRITAR EN MI PRESENCIA?! . Grito el hombre zarandeando a Yurio quien se encontraba amarrado
-AHHH¡¡¡¡¡¡¡¡¡ volvió a gritar, no le importaba nada, solo quería ser escuchado, solo quería ser sentido, solo quería ser salvado de aquel quizás su peor infierno.
Un frio golpe dio de lleno en su rostro el cual rompió su nariz haciéndola sangrar, aquel hombre con furia retiro el saco de la cabeza de Yurio mostrándole el lugar en el que se encontraba, un frio bosque se asomaba a su alrededor, y no solo arboles lo rodeaban también varios hombres los cuales se encontraban encapuchados, pero completamente desnudos como él.
Yurio al ver tal escena intento huir, pero su cuerpo no respondía, se sentía muy caliente en ese momento y estaba comenzando a divagar ¿q que me está pasando? Susurro intentando pararse de la parte trasera de esa camioneta....
*en otro lugar*
Víctor corría con desesperación por el lugar, necesitaba saber algo de su pequeño hijo, tenía un mal presentimiento y estaba completamente seguro que algo no iba para nada bien. Vio de pronto a Otabek y con furia le tomo del cuello, ese chico estaba muy cerca de su muchacho últimamente y debía averiguar algo - ¿Dónde está mi hijo? ¡HABLA! Grito furioso, Beka no sabía cómo reaccionar y aquello en verdad lo tenía en un aprieto, el sin duda tenía un sospechoso, pero solo era eso... un sospechoso y nada mas ¿debía acaso delatar a su hermano por algo que no estaba seguro? No. Él no podía hacer algo como eso, en ese momento sintió su móvil vibrar y sin pensarlo dos veces miro hacia donde lo tenía, sobre una banca cerca de ellos en aquella pista de hielo, grave error Otabek, si tan solo no hubiera echo aquel gesto nada de lo que estaba a punto de pasar hubiera sucedido, si no hubiera sido tan estúpido Otabek no habría terminado así....
sangre, mucha sangre rodeaba el lugar y los gritos de la gente eran evidentes en ese estruendoso lugar, los policías retenían a Víctor contra el frio hielo bajo ellos mientras le quitaban el arma y por otro lado un joven era subido a una ambulancia con su vientre lastimado por aquella bala que habia atravesado su ser; el móvil estaba tirado en el piso con un mensaje abierto mostrando en este una cruel imagen del desnudo y herido cuerpo de Yurio.
Víctor era apoyado contra aquel frio hielo mientras su garganta se desgarraba, los gritos aterradores pidiendo. Más bien suplicando por ayuda. Aquella imagen habia calado su ser y lo tenía realmente mal. Yuri corrio a su lado pero la policia le impidio acercarse sosteniendole mientras unas frias esposas se colaba en las palidas muñecas de Víctor, llevandoselo por aquel intento de homicidio
*En el bosque*
Yurio tosia con fuerzas tirado como un animal en la fria tierra, sus piernas temblaban con marcas de golpes en estas, heridas abiertas en todo su cuerpo las cuales habian sido provocados por los crueles azotes de las varillas sacada de los arboles a su alrededor, el olor a semen emanando desde su boca y el ardor de este mismo mezclado con su sangre.
Por "suerte" aun era virgen y es que JJ queria ser el primero en tomarlo, la suerte no duraria mucho.
Yurio ya no era aquel fragil Ángel
Continuará
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