Capítulo 5. Sentimientos encontrados.

10 0 0
                                    

Al fin puedo despertarme tranquila y sin preocupaciones, ya estoy de vacaciones y me siento realmente contenta por ello ya que puedo ir al gym sin preocupaciones, ver mis series favoritas y practicar Inglés, además estoy bastante emocionada porque en dos días es Navidad, debo confesar que Invierno es mi época favorita del año, prefiero mil veces el frío que el calor, igualmente considero que son fechas en las cuales los humanos nos ponemos más sentimentales y nos acercamos más a nuestros familiares.
Me sitúo en la azotea de mi hogar observando el atardecer, el día está apunto de terminar y mi celular no ha dejado de sonar, lo tomo y me animo a ver los mensajes de texto, hay uno de Ander y otro de Gareth, me maravilla el hecho de que el que capta toda mi atención es el de Ander y dice: *márcame cuando puedas, tenemos que hablar, no puedo esperar más.*
<<¿Por qué no hablas mejor con Fátima?>>, pienso en responder con eso, sin embargo descarto ese tonto pensamiento y sin más preámbulos le marco. Me recuerdo a mi misma que no tengo derecho a reclamos. Me contesta en un par de segundos y para ser honesta es un alivio poder escuchar su perfecta voz ronca, aunque por supuesto eso no quita el hecho de que no me duela lo que me contaron y me siento inferior por mi forma de haber actuado. Dice que quiere verme y que hay mucho por hablar, me da una breve explicación para convencerme y quedamos de vernos en la Plaza a las 4:00 pm y le cuelgo. Le cuento a mi mejor amiga Xiomara y dice que me acompañara junto con su novio lo cual me parece una agradable idea, tomo unos jeans azules del ropero y una playera negra que tiene una frase con letras blancas en cursiva que dice ¿Is this love?
Son las 4:10 pm cuando llegamos, Xiomara se dirige al cine con su novio y me dice que si necesito algo no dude en llamarle, asiento con la cabeza y cruzo corriendo la entrada de la plaza para llegar hasta él. Me detengo y respiro hondo cuando lo veo sentado en uno de los sillones de Italian Coffee, me acerco lo más pronto posible.

En el momento en el que nuestros ojos se encuentran siento escalofríos en todo el cuerpo y estos se intensifican cuando me recorre con la mirada de abajo hasta arriba, respondo a eso con una sonrisa nerviosa.
-Adelante, siéntate- dice Ander sin dejar de mirarme.
-Oh si. ¿De qué quieres hablar, eh?- digo viéndolo a los ojos, me cuesta trabajo hacerlo.
Al escuchar esas palabras salir de mi boca él agacha la cabeza un poco nervioso y considero que no sería tan visible si por lo menos dejará de acariciar tanto sus preciosos puños. Me pone aún más nerviosa.
-De nos... de nosotros, ya es tiempo Lucy.- suelta Ander.
<<Dios mío, siento que el corazón me late bastante rápido>>. No respondo nada porque no sé como hacerlo exactamente y mucho menos sé como tomarme ese comentario, si apenas unos días estaba gozoso de estar con la tarada de Fátima, entonces... ¿a qué viene esto? ¿será una broma? O tal vez quiere que me aleje de él por completo, al imaginarme esas palabras salir de sus labios y de proyectar como se rompería mi corazón en mil pedazos, me levanto velozmente con la intención de salir corriendo, pero por supuesto en ese preciso momento su mano aprieta mi muñeca suavemente y siento un revoloteo de mariposas en el estomago al sentir su tacto, a continuación me mira confundido y me pide de favor que me siente y que le conceda la oportunidad de hablar, solamente accedo con la cabeza débilmente y tomo asiento.
-Pues... sé que... estoy mmm... estoy consciente de que tal vez pensarás que la situación está un poco jodida, o el jodido puedo ser yo- se ríe, mostrando sus intachables dientes blancos-<< Tú eres jodidamente perfecto>>, pienso en gritarlo a todo pulmón pero callo a mi subconsciente al instante.
-Entonces... -hace una pausa y agacha la cabeza de nuevo.
Creo que le está costando bastante trabajo hablar así que decreto ayudarlo un poco y calmar la tensión que ambos tenemos.
-Ander, solo tienes que calmarte y decir lo que tienes que decir- sonrío y aprieto su mano con tanta ternura que me mira con afecto.
-Lo siento, creí que me sería más fácil- respira hondo y ríe como psicópata, lo cual me tienta a reírme pero me pellizco por debajo de la pierna para evitarlo-.Tengo que confesarte algo porque la verdad es que no puedo ni quiero seguir engañándome a mi mismo y ocultar el sentimiento, no es justo para ninguno de los dos, y lo que tengo que decir es que no sé exactamente cómo pasó ni cuando pero..... me gustas, me gustas completa y sinceramente, me gustas por la maravillosa persona que eres, por lo tierna y comprensiva que puedes llegar a ser incluso en los momentos más complicados, me gustas por la impecable persona que me haces ser, me gustas por todo lo que siento cuando te veo.- termina diciendo mientras se coloca la mano en el corazón para sincerar su respuesta.
No puedo dejar pasar la emoción que siento y mi boca forma una <<O>> enorme y claramente necesito tiempo para que mi cabeza asimile las palabras que acaban de salir de su boca, es que pude esperarme miles de cosas hoy, previamente jamás jamás imagine que Ander me confesaría eso, porque eso solo ocurría en mis sueños hasta hoy. Estando aquí con él, sé que puedo salir adelante, sé que después de haber estado tanto tiempo en la oscuridad finalmente podré ver la luz de nuevo, sé que él me ayudará, que desde que llego estaría ahí para mí, y carajo, puedo sentir como mi corazón late de nuevo, con él puedo ser yo misma, me encuentro en un agujero muy profundo y Ander me está ayudando a salir de el, a mi parecer es curioso que a veces las personas te miren y no sepan que por dentro estás en guerra, tratando de luchar por vencer algo, porque tenemos miedo de que si el sentimiento nos consume podremos ahogarnos en este, al parecer él no ve lo rota que estoy, las heridas tan profundas que llevo conmigo, las cicatrices que están por sanar, y unas alas que ya tenían tiempo sin volar, cariño, por dios, deberías darte cuenta de que eres mi salvación justo cuando estoy ardiendo en llamas, no me has dejado caer, me estás tomando con fuerzas y me has impulsado a un nuevo camino. Y a partir de esta extraordinaria confesión me queda decir que si puedes enamorar a alguien por ser simplemente tú, que no necesitas fingir ni mucho menos cambiar la inimaginable persona que eres para agradarle a aquel sujeto con el cual te gustaría estar, porque la verdad es que quien te ama lo hace plena y sinceramente, sin esperar nada a cambio, sin juzgar ni apartar, quien te ama no busca perfección sino que acepta la imperfección, quien te ama acepta los errores y aprende de ellos, quien te ama no es aquel que se la pasa repitiéndolo constantemente sino quien te lo demuestra.

-Para ser honesta me has sorprendido de mil maneras, de hecho aún no puedo creer lo que me has dicho, porque jamás pensé que te fueras a fijar en mí, tantas tantas chicas y que solo yo te haya gustado lo suficiente como para confesarlo me deja sin respiración.- confieso.
-Puede que conozca a miles de chavas, y puede que ellas quieran conmigo, pero ¿sabes qué? No hay ninguna como tú, nadie te iguala y por supuesto veo en ti algo que en ellas no. Te cité aquí para pedirte una oportunidad, quiero formar parte de tu vida y que me posibilites el amarte como nadie más lo ha hecho -dice y se acomoda la maraña del pelo.
-Te agradezco bastante... mmmm.....que te hayas sincerado de esta manera, es magnífico que expreses tus sentimientos, aunque no puedo darte una oportunidad, no lo haré-chasqueo mi lengua.

-¡¿Qué?! ¿Por qué?- grita de una manera tan exagerada que ocasiona que las personas que están a nuestro alrededor nos volteen a ver con cara de pocos amigos y lo único que se me ocurre es sonreír en forma de disculpa.
-No puedo darte esa oportunidad sencillamente porque no me gustas, no siento absolutamente nada por ti, por eso-miento como nunca jamás lo había hecho.
Veo como sus ojos se ponen llorosos y me odio por eso, maldita sea, me odio me odio me odio. Me estoy negando la oportunidad de estar con el chavo que me gusta y no sé porque, me estoy comportando de una forma tan inmadura e insensata que me decepciono. No solo decepciona, también duele.
-¿Segura de que no sientes nada por mí?.... Pues vamos a comprobarlo-sonríe como un incrédulo.
Se aproxima a mí lo más que puede y con una mano junta nuestros rostros, mis labios están a unos centímetros de los suyos y proyecto como se me saldrá el corazón del pecho al estar consciente de lo que sucederá a continuación... con sus voluminosos dedos me roza la piel y siento que es la caricia más suave del mundo. No pude evitar sonreír ante esa acción y sostiene su mirada en mí.
-Me alegro tanto de que no sientas NADA, de lo contrario más nerviosa no pudiste haber estado-me suelta el rostro y me doy cuenta de que he herido su orgullo.
-Tú no tienes ningún derecho a venir y predecir o imaginar que siento algo por ti, no podría hacerlo cuando me hiciste creer estúpidamente que si para después irte a besar con la zorra de Fátima, porque lo hiciste ¿no es así?-me exaltó.
Me aflijo ante mis palabras pero no pienso irme a ningún lado sin saber la verdad.
-Está ¡BIEN! chica perfecta, ¿eso quieres?-se reclina en la silla. <<¿Chica perfecta?>>
-De lo contrario no te lo preguntaría, no seas ilógico-refunfuñó y me preparo para escuchar lo que saldrá de su boca.
Se acomoda bien y pone su espalda lo más recta posible.
-Sí, la verdad es que la besé y no fue solo una vez, para ser exacto no las conté-levanta sus cejas y gira su cabeza para volver a verme.
Lo único que hago es morderme el labio inferior con todas mis fuerzas. Era lo que me esperaba, no tengo ni la más remota idea de que me lastima más, si el hecho de que haya besado a esa y que me haya mentido o la forma tan fría en la que lo dijo, me duele el corazón y si no me largo pronto comenzaré a sollozar y por ningún motivo permitiré que me vea caer.
-No te llamaré mentiroso porque yo también hice de las mías. La diferencia es que jamás sabrás con quien fue, la diferencia es que yo he sentido algo por ese chavo anteriormente-le informo.

Observo como aprieta los puños mientras me mira con recelo, no soporto la manera en como nos estamos dañando el uno al otro, estamos tomando nuestras debilidades, afilamos las garras y nos destrozamos aún sabiendo que nos queremos.
-Perfecto, si podemos sentir algo por dos personas a la vez...¿Quién te asegura que no sienta nada por Fátima?-replica.
Me hierve la sangre al instante y me encajo las uñas en las manos, (suelo hacerlo para evitar llorar). Cierro los ojos con fuerza y los abro en segundos.
- Lastima que te haya herido lo suficiente como para tener que añadir a Fátima en el sentimiento. Hazme el favor de irte al carajo y dejarme en paz, no quiero saber nada de ti, ¡NADA!- le grito y me largo sin mirar atrás. Aquí termina algo que nunca comenzó.

Corazones rotos, almas vacías.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora