El amor existe... (Harry Holland y tu) Historia En Pausa

Capitulo 2

-Lo siento.- dije apenada recogiendo mis libros.

-No te preocupes, los accidentes pasan.- miré al chico y me sonrió. Era Harry el hermano de Tom.

-¡Oh hola!- exclamé amablemente.

-Hola.- acomodó sus rizos y sonrió. Nos miramos mutuamente y no pude evitar sonrojarme. Parecía una boba.

-¡Hey!- Lily me interrumpió chasqueando sus dedos en mi cara.- ¡Se acaban los bocadillos! ¡Rápido! ¿Vienes Holland?- se dirigió a Harry.

-Si claro, solo déjame voy a mi casillero a dejar mis cuadernos.

-Está bien. Vamos _______ o te perderás de los mejores bocadillos.- tomó mi mano y me llevó a la cafetería.

Estábamos en la fila y ví a un par de chicas hablar de nosotras. Parecía que nos criticaban y se reían.

-Oye lily.- jale la manga de su playera varias veces.- ¿Quienes son ellas?- señalé discretamente a las chicas.

-Son Ellicia y sus amigas. No te preocupes no se burlan de ti.- agachó la mirada.- Solo ignoralas.

-¿Entonces de quién se burlan?

-De mi. Ellicia cree que soy poca cosa y por eso Tom y yo no somos novios. Por ella es que casi nadie de la escuela me habla, más que los Holland y Harrison.- miró hacia otra parte.

-¡Hola chicas!- dijo una voz masculina. Era Tom con Harry.

-Hola.- sonreí y Lily se quedó callada.

-Hola perdedora.- repitió a mi amiga.

-¿Perdedora yo? Ja, no me hagas reír.- respondió secamente.

Nuestro turno llegó y pedimos nuestros alimentos. Nos sentamos todos juntos en una mesa y conversamos animadamente.

El día transcurrió normal, muy bien para ser exactos. Salí acompañada de Lily y después los chicos nos alcanzaron.

-¿Vendrán por ti?- me preguntó mi amiga.

-Amm no, mi casa no está muy lejos y puedo caminar.

-Si quieres te podemos acompañar unas calles, vamos a la misma dirección.- sonrió ampliamente.

-Me parece bien.- le respondí.

-¿Cómo describirías tu primer día en esta escuela?- me abrazó por el hombro.

-Pues, yo creo que bonito y entretenido.- fruncí el ceño.

-¡Oigan!- gritó Tom.- Haremos una fiesta este fin de semana. Puedes tomarlo como una bienvenida _______.

-Claro, sólo debo pedir permiso.- me emocioné.

-¿¡Una fiesta!?- nos interrumpió una voz femenina. Cuando ví su rostro era la misma chica que se burlaba de nosotros en el descanso.

-Si pero, solo serán amigos.- respondió Lily guiñando un ojo.

-A ver estoy hablando con Tom, ¿Puedo ir?- hizo cara tierna.

-No veo por qué no.- levantó los hombros y miró a mi amiga la cual lo fulminaba con la mirada.

-Ay gracias amor, bueno me tengo que ir, nos vemos.- besó sus labios. Una sonrisa maliciosa apareció en el rostro de Lily.

-Esta será una de las mejores fiestas.- vió a Ellicia alejarse.- Pero aún así no iré, creo que mama está planeando algo. Adiós _______.- me besó la mejilla.- Adiós gemelos y Harrison.- alborotó sus cabellos. Se alejó y Tom la detuvo.

Me quedé con Harry admirando la escena de Tom y Lily.

-Parecen esposo y esposa.- se burló.

-Ya lo creo.- le seguí la corriente.

-¿Y a donde vas?- me preguntó remojando sus labios.

-A mi casa, a dos cuadras de aquí.- señalé mi calle.

-Tal vez podamos, no sé, salir un día y te puedo mostrar lo que hay en Kingston.

-Si me encantaría. Quiero conocer un lugar donde haya libros bonitos.- dije con ilusión.

-¿Te gusta leer?- sonrió emocionado.

-Si me encanta.

-¿Qué tal si mañana vamos a la biblioteca del centro? Y te invito un café.

-Si claro.- asentí.

-¡Vete a la mierda Holland!- se alejó Lily enfadada. Tom se acercó a nosotros riendo.

-¿Que pasó?- pregunté.

-Chica celosa, es todo.- sonrió orgulloso.

-Mas te vale que no la hayas hecho enojar, recuerda que es nuestra vecina.- agregó Sam.

-¿Que pasó la última vez que la hicieron enojar?- pregunté a Harry.

-Secuestro a nuestra perrita, afortunadamente la quiero mucho y no le hizo daño. Solo se la llevó a su casa.

Llegamos a mi calle y despedí de todos. Realmente Londres no era tan malo como pensaba.