El amor existe... (Harry Holland y tu) Historia En Pausa

Capítulo 4

Maratón: 2/2.

- De verdad es frustrante que a cada rato estén discutiendo. - me dirigí a Harry mientras buscábamos un pupitre en el salón.

- Eso que no los has aguantado durante más de cinco años. - se río.

- Sus razones deben de tener, me refiero a el hecho de que Tom puede tener sus defectos y viceversa con Lily. - traté de explicar lo más claro posible.

- ¿Puedo decirte un secreto? - me miró sonriendo.

- Si claro.

- Me gusta mucho tu acento, es demasiado relajante para mi. - me sonroje y bajé la mirada.

- Dicen que es algo fastidioso. - lo contradije.

- Ignoralos no saben de absolutamente nada. De seguro quien lo dice son las mismas personas que usan calzoncillos de Bob esponja.

- Nunca llegué al punto de ver los calzoncillos de la gente. - me burle. - Aunque supongo que debe ser bastante gracioso.

- Mira ven. - me susurró y me acerqué bastante a su rostro. - ¿Ves el chico de allá? - señaló a un joven cerca del escritorio del maestro. - El usa calzoncillos de Bob esponja y dragon ball.

- Entonces dime, ¿él se burlara de mi acento?

- Definitivamente, es un chico demasiado burlesco, pero en el buen sentido. A todos les cae bien.

- Oh... entiendo. - sonreí.

- Buenos días jóvenes, favor de tomar sus asientos. - entró el maestro.

- Ahora hablamos. - dijo Harry guiñandome un ojo.

Las horas pasaron y por fin estábamos en la última clase. En mi última materia no había nadie que yo conociera, solo Ellicia, quien no dejaba de mirarme.

- Bien jóvenes pueden irse, nos vemos mañana con su libro de texto. - anunció la profesora.

Recogí mis útiles y los puse dentro de mi mochila. Noté que la chica rubia se acercaba a mi con una sonrisa algo malvada.

- Chica Alabama. - el que ella me dijera así, hizo que me hartara de que me dijeran así. - Quiero hablar contigo.

- ¿Ahora? Pasa que estoy algo apurada. - mordí mi labio.

- ¿Entonces dime cuando? Siempre estás con la rara de tu amiga. ¿No se te hace algo fastidiosa? - acarició mi cabello.

- ¡_______! - gritó Lily en la estrada del salón.

- Considero que la fastidiosa eres tú. - respondí con educación.- Ahora si me disculpas.- la rodee y me alejé.

- ¿Que fue eso? - me dijo mi amiga riendo y con una expresión de sorpresa a la vez.

- Solo respondí su pregunta. - mordí mi labio de nuevo.

- Pues eso estuvo excelente, solo te advierto que ahora deberás lidiar con un Tom molesto.

- No me interesa, creo que solo basta decir la verdad. - sonreí.

- Hablas como mi mamá. - hizo gesto de desagrado, solté una pequeña carcajada.

- ¡Hola chicas! - habló alguien detrás de nosotras. Volteamos y era Harry.

- Hola Holland. - respondió Lily.

- Hola.- sonreí.

- ¿Lista para irnos?- me miró.

- Si. - sonreí.

- Oh cierto ustedes dos van a salir. - dijo Lily. - Diviertanse y harry, cuidamela mucho. Si algo le pasa me encargo de enterrarte vivo. - lo miro amenazante.

- Claro yo la cuido. - logré ver como tragaba saliva.

- Más te vale. Nos vemos mañana.

- ¿Te irás sola a casa? - le pregunté a mi amiga.

- Pues si... - me miró y sonrío.

- De seguro no tarda en venir Tom con Sam y Harrison. - hablo Harry.

- Con Tom ni a la esquina. - dijo enojada.

- Está bien... ¿Entonces qué harás?

- Nada solo me voy, diviertanse. - sonrío y se alejó.

- Ya se le va a pasar. - me miró Harry de nuevo.

- Bueno eso espero. Vamos. - sonreí.

- Si vamos...

Caminamos unas calles y llegamos al centro de la ciudad.

* Narra Harry *

Aquella forma de hablar, el gesto que hace cuando muerde su labio, su sonrisa.

Simplemente estaba enamorado de ella...