INTRODUCCIÓN
Mientras nos vamos introduciendo al terreno de la Reflexión Ética, poco a poco nos vamos permeando de las nociones básicas que conforman y delimitan los alcances de la Ética. Es así como nos damos cuenta de que es una ciencia, pues se eleva del conocimiento empírico; tiene un carácter eminentemente racional, pues es la razón el elemento que la eleva como ciencia, con ella descubre las causas de los fenómenos que estudia; es normativa, pues da normas que indican cuál es la forma correcta de actuar ante las circunstancias (independientemente de que ésta se siga o no); y, en tanto que ciencia, tiene un objeto ontológico de estudio, este es la bondad o la maldad dentro de los actos humanos.
Con todo esto, casi hemos concluido nuestra definición de Ética, pero nos hace falta una parte sumamente importante, que es, de hecho, la detonante del tema que aquí nos atañe, pues la Ética es: una ciencia práctica. Quiere decir entonces, que está hecha para realizarse en la vida diaria, es un saber que nos prepara para actuar. "Aprender Ética es aprender para la vida" (Gutiérrez, R. Introducción a la Ética, pág. 19).
Comprendiendo de esta manera la Ética: como una ciencia práctica y normativa que estudia racionalmente la bondad y maldad de los actos humanos; es, que podemos caer en cuenta de la suma importancia del estudio y análisis de su praxis. A esta forma de llevar al campo físico, práctico, a la Ética, es lo que conocemos como la Realización de la Moral, y mediante este escrito se detallará de manera clara y concisa en qué consiste, cuáles son sus factores y cuáles son sus principales formas de llevarse a cabo.
REALIZACIÓN ES ENCARNACIÓN
Si atendemos al significado de encarnación (procedente del vocablo latino incarnatio, literalmente introducirse en la carne), estamos suponiendo la adopción de una forma física o corpórea. Propongo que al leer la palabra Realización en el tema seamos capaces de asimilarlo con el concepto de Encarnación, pues es en verdad lo que se realiza al hacer una práctica de la moral. Es mediante el campo de la acción, que hacemos una encarnación de los procesos sociales, y no solo como individuos, sino como un colectivo.
Desde un enfoque al más puro estilo de Heidegger, aterrizamos en que definimos nuestra esencia como seres humanos mediante la existencia, es siendo, que reconocemos al ser, al dasein. Me atrevo a decir que cada que realizamos la moral, nos estamos definiendo como seres.
Sin embargo, hay que afrontar también, que cualquier forma de llevar a cabo una realización de la moral (perteneciente a la Ética, la justa y correcta razón), desembocará en un distanciamiento franco entre el ideal y lo real (como lo explicaría un Platón, con su mundo de las ideas, en que las ideas funcionan como verdades que trascienden el plano de los hechos). A pesar de esta contradicción que se nos muestra, nada más salir del plano metafísico, es nuestra labor de seres humanos dar ese salto de fe a lo incierto, en la búsqueda de vivir y definirnos como seres de comportamiento moral, siendo la encarnación de los valores que nos comprometemos a vivir.
FACTORES DE LA REALIZACIÓN DE LA MORAL
Ø Los principios morales básicos: Cada época está regida por principios o reglas básicas que representan a toda la comunidad social o a un grupo de miembros de ella.
La forma más tangible de observar cómo se lleva a cabo, lo podríamos ver en el caso del confucianismo, que, por medio de la enseñanza de una moral encaminada a la disciplina, transformó la sociedad china de una manera increíble, extendiendo sus principios por todo el territorio a través de los años.
Ø La moralización del individuo: La moral implica la consciencia y la libertad. El individuo libre conoce su libertad, y asume sus responsabilidades en el campo de la obligación moral, haciendo que sea un ser realizado y maduro capaz de actuar de manera autónoma en síntesis con la heteronomía al actuar de acuerdo con la razón, procurando el bien. Se emancipa de ideas inmaduras sobre la libertad y la autonomía y se involucra en un proceso de auténtica libertad moral.
Ø Las virtudes morales: Señalaba de una manera casi perfecta Aristóteles, que una virtud es el punto medio entre dos vicios: el exceso y la carencia (señalo casi perfecta, pues el único caso en que no puede ser aplicado el modelo es en las virtudes teologales). Las virtudes están intrínsecamente relacionadas con el valor moral, pues se entienden como la capacidad de hacer el bien.
FORMAS PRINCIPALES (O PROPIEDADES) DE LA REALIZACIÓN DE LA MORAL
La realización de la moral se lleva a cabo en el ejercicio de la libertad, sintiendo y haciendo propia la presión de la obligatoriedad (por medio de la razón), para que la voluntad escoja el valor propuesto. Hay tres principales propiedades, o formas de manifestación que se exhiben a través de poner de la praxis moral. Que son la responsabilidad, el mérito y la sanción.
Ø Responsabilidad: Es la propiedad del acto humano por la cual el sujeto que lo ejecuta debe dar cuenta de él. Está en función de la libertad del sujeto y su razón recae en el hecho de que ese acto tuvo origen en una decisión libre.
Ø Mérito: Es el derecho a una recompensa por haber actuado bien. Tiene su base en el hecho de que un acto honesto produce beneficios en los demás. También puede ser el incremento en el valor moral, en virtud de los actos honestos ejecutados.
Ø Sanción: Tradicionalmente se le conoce como el correspondiente castigo a la violación de la legalidad (aunque también se le puede llamar de esta forma a un correspondiente premio). Existen dos tipos de sanción: intrínsecas y extrínsecas. Las intrínsecas refieren a una consecuencia natural de la misma conducta humana (como lo puede ser el reproche de consciencia al cometer un crimen). Las extrínsecas son el castigo (o el premio) expresamente señalados por un legislador, aparte de las intrínsecas o naturales (como puede ser una condena aplicada en un tribunal por el mismo crimen).
CONCLUSIONES
A través de este trabajo hemos entendido que:
1. En la Ética, al ser una ciencia práctica, es crucial atender a los asuntos que competen en el hecho de que ésta se lleve a cabo.
2. Que a la forma de llevarse a cabo se le conoce como Realización de la Moral.
3. Esta realización es verdaderamente una forma de encarnar propiamente a la moralidad.
4. A pesar de que esta encarnación implique un deterioro de la pureza en la manifestación de los ideales, es parte de la labor existencial del humano, con su existencia, dar un salto de fe a través del cual dote de vitalidad los procesos morales.
5. La realización de la moral consta de tres factores esenciales: Los principios morales básicos, la moralización del individuo y las virtudes morales.
6. Las tres formas principales o propiedades de la realización de la moral son: La responsabilidad, los méritos y las sanciones.
Bibliografía:
· Gutiérrez, R. Introducción a la Ética. (1997). Editorial Esfinge. México: Naucalpan. Vigésima Novena Edición.
· Platón. Diálogos I. (2003). Grupo Editorial Tomo. México: DF. Segunda Edición.
· Heidegger, M. El ser y el tiempo. (2012). Editorial Trotta. Madrid: España. Edición en español traducida por Rivera, J.
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Reflexión Ética
Não FicçãoAquí se muestra la serie de trabajos que llevé a cabo para la materia de Reflexión Ética, como producto final de la clase