PROBLEMA DE LA LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD MORAL

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INTRODUCCIÓN

Uno de los tópicos más importantes que figuran para el estudio de la Reflexión Ética, es el de la Libertad, y de la Responsabilidad que va ligada a ésta. Es necesario ahondar en la materia de este tema, debido a que la libertad, cualidad otorgada por la razón y la voluntad al hombre, es una de las características que le han permitido llegar hasta este punto en que nos encontramos. Si no eres consciente de ella, te moverás a merced de aquellos que buscan lucrar con tus instintos más básicos; o irás como organismo autónomo, que cree que va por ahí actuando libremente, cuando solo va en contra de su estructura social, que vislumbra la libertad desde la lejanía, negándose a su propia razón y sin poder avanzar a ese horizonte por las que cadenas que él mismo se ha atado, dejando sus prójimos heridos al lado, con golpes de las cadenas, a la espera de que alguno de esos golpes hiciera que estas se rompiesen.

Sabemos entonces, que necesitamos entender la libertad como cualidad humana, y la responsabilidad que necesariamente se desprende de ella. Tal como lo dijera una vez el famoso escritor de cómics Stan Lee: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Sin responsabilidades, nunca vamos a entender la esencia de la libertad en su totalidad, pues esta es "la propiedad del acto humano por la cual el sujeto debe dar cuenta de él".

¿Cómo será la forma en que daremos cuenta de nuestras acciones, permaneciendo libres? ¿Es acaso la libertad algo real?

A continuación, vamos a poner en claro los diferentes aspectos de la libertad, de la responsabilidad y de la obligación moral, que es, desde un punto de vista propio, el punto donde convergen ambos conceptos para una posterior praxis de la moral libre y autónoma en el acto humano.

LIBERTAD

"El hombre está condenado a ser libre", afirmaba Jean Paul Sartre. Esto quiere decir que la libertad es inherente a la condición humana y que, por ello, el hombre es absoluto responsable del uso que haga de ella.

A través de los vastos anales del hombre, la libertad se ha usado con múltiples acepciones, que nos puede llevar a una ambigüedad si no es bien esclarecida. Grosso modo, podemos decir que es la cualidad en que escogemos un bien con preferencia de otros, apoyándonos en la inteligencia y la voluntad. Significa que, gracias a la libertad, podemos elegir determinada acción u objeto, que nuestra inteligencia y voluntad deliberaron que era el más conveniente en razón de sus pros y contras, pues vimos, al menos de forma aparente, que nuestra decisión se dirigía a un bien (lo cual no quiere decir que siempre elijamos bien).

Ahora, vamos a hablar de la división de la libertad, según como Raúl Gutiérrez nos lo explica. Existen cuatro tipos tangibles de libertad:

· Libertad Física: Consiste en la ausencia de vínculos materiales, como lo pueden ser la cárcel, los grilletes, o la violencia misma.

· Libertad Psíquica: Es la libertad propia del hombre, el libre albedrío.

· Libertad Legal: Es la libertad de vínculos de conciencia, la cual es extensa cuando somos jóvenes y se va limitando conforme crecemos, por ejemplo, en el matrimonio, o al pedir dinero a alguien.

· Libertad Moral: Residente en la voluntad, el hombre llega a gozar de un tipo especial de libertad, que es la libertad moral, el cual es el estado de realización alcanzado al seguir los valores, en el cual el hombre es libre de impedimentos para actuar.

LA LIBERTAD PSÍQUICA Y LA ANGUSTIA

La libertad psíquica es lo que usualmente asociamos con nuestro concepto clásico de la libertad, el hecho de que uno es capaz en todo momento de elegir. Por este motivo, es que primeramente hablaremos de este tipo de libertad, y así podremos ir explicando los demás tipos al colocar los temas de responsabilidad y obligación sobre la mesa.

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