La desesperación lo consumía. Sus pies se movían deprisa, saltaba charcos de agua. La lluvia recorría cada parte de su cuerpo, estaba empapado. Pero, nada lo detuvo, tenía que ir con él.
Se encontraba arrepentido. La noche anterior le pegó igual de fuerte que lo hacía la bebida. Quedó destrozado por sus propios actos. Dejándose llevar por la impotencia su puño se había estrellado contra la mandíbula de la persona a la que juró ser fiel, a la que prometió nunca decepcionar. A la que debía parte de su vida, del individuo que era. Quien le enseñó valores, a creer en sí mismo, establecer la confianza en su interior.
Esa misma persona fue la que pidió una respuesta y él no supo qué contestar. Frente a lo desconocido reaccionó por instinto sin acudir antes a la razón, o a lo que dictaba su corazón. Respondió de la peor manera posible.Es decir, le pidió una contestación a lo que jamás había recibido de nadie, que no entendía si era genuino o un gesto —a su criterio— que solo ocurría en las películas. Algo en su interior dio un vuelco, una chispa se encendió en cuanto un rostro se aproximó al suyo.
No sabía si el idiota fue él. Si ambos cometieron un error. Después de todo, la sutileza no existía, no entendían cómo lidiar con lo que sucedía. Cómo mantener su relación de amistad, la cual era tan forzada, estaban obligándose a que las cosas permanecieran en su lugar. Esperaban que nada se descontrolara más de lo que estaba. No se daban cuenta, creían que su lazo se perdía. Cuando lo cierto era que sus cuerpos, deseos, y pensamientos se acercaban. Poseían la distancia y adoración que no sería capaz de tener una amistad.
Un hilo tan fuerte los sostenía. Pero, Al no saber sobrellevarlo, construirlo como era debido, estaban cortándolo negándose a atravesar el límite. El límite que el rubio cruzó la noche anterior.Se besaron con una pasión increíble, los musculosos brazos bajo su camisa. La tibia piel erizándose por el simple tacto. No supo qué decir, si continuar. No lo hizo. Lo rechazó, con temor a lo que no conocía, al sentimiento de amor que nunca antes tuvo por nadie.
Y así como huyó de él, en esa lluviosa noche regresaba.
Con la copia de la llave que tiempo atrás le dio el alto, entró. La habitación solitaria, un ruido oyó al adentrarse más en el departamento.
Un semidesnudo hombre de melena desordenada, cubierto por el sudor, practicaba con una bolsa de boxeo. Sus puños golpeaban con fuerza, tenía el ceño fruncido. Parecía enterrado en sus pensamientos, en el túnel de las frustraciones, acciones fallidas, anhelos inconcebidos.
Acercándose a ese hombre, tiritó de frío. Pronto pescaría un resfriado por la lluvia.
Se quedó observándolo unos momentos. Vio como una gota de sudor se deslizaba por su cuello, el cabello rubio desgastado que mostraba sus raíces castañas. A ojos de Takahiro, era hermoso. Atraído, curioso, se preguntó qué hacía en cuanto lo abrazó por detrás y aspiraba su aroma.
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Ramé 大混乱 Toruka
Fanfic「 PRÓXIMAMENTE. 」 ❝Eras un torbellino de emociones, caótico pero tan hermoso❞. Sabían manejar el caos que quería invadirlos día tras día, pero no tenían idea de cómo controlar los sentimientos latentes de sus corazones. Aunque, ¿era necesario contro...