Tú, mi medicina favorita. [OffGun]

11. Campo de minas

TAY🐋

- Tay, yo... - comenzó a decir New. Y, aunque me moría de ganas por saber lo que iba a decir, tuve que pararle ya que nos espiaban. Así que, antes de que pudiese decir algo más, puse mi dedo sobre los labios y le señalé que no dijese más. Él me miró confundido, pero me hizo caso.

Le dije que me siguiera hasta detrás de la furgoneta que había en el callejón, lo hizo. Y una vez allí, resguardados y alejados de la esquina donde se encontraba la panadería, le expliqué lo que pasaba.

- Nos estaban espiando, por eso, muy a mi pesar, he tenido que pararte. Así que hablaremos después, ahora tenemos que darles una lección. - dije en susurros.

- ¿Qué? ¿Quiénes?

- Peng y mi mascota - New abrió mucho los ojos - no sé qué estarán haciendo aquí, quizá hayan ido de compras, pero nos han visto y al parecer se han entretenido mucho con nuestra conversación. Menos mal que he podido pararte a tiempo.

- ¿En serio? Ni me he dado cuenta. ¿Y qué tienes pensado hacer? - puso su mano sobre mi brazo mientras hablaba. Y al parecer lo hizo inconscientemente.

- Tú no hagas ruido y haz lo que te diga. Vamos a quedarnos callados mientras esperamos a que entren en el callejón buscándonos.

- ¿Cómo estás tan seguro de que van a buscarnos? - pregunta.

- Porque son unos cotillas. Si en lugar de estar ellos juntos pasando el rato, se han entretenido en escuchar nuestra conversación a escondidas, querrán saber más. Ahora, quedémonos en silencio, o en lugar de pillarles nos pillarán ellos a nosotros.

- Vale, esperemos que tengas razón, quiero ver sus caras cuando salgamos.

Y entonces esperamos en silencio, escondidos detrás de la furgoneta, asomándonos de vez en cuando con cuidado de que no nos vieses. Esperamos y esperamos y no venían. Estaban tardando más de lo que yo pensaba. Supongo que igual que nosotros, ellos están siendo cautelosos para que no los cojamos con las manos en la masa.

- No parece que vayan a venir - susurra New demasiado cerca de mi oído, lo cual me causó una pequeña vibración por todo el cuerpo.

- No te acerques tanto, y confía en mí, vendrán.

- Como si no te gustase - lo dijo en un murmullo casi inaudible, pero lo escuché. No sé si lo dijo con intención de que lo oyese o no, pero hice como si no lo hubiese escuchado.

Justo entonces, tras al menos cinco minutos más, los vimos adentrarse en el callejón mientras nos buscaban con la mirada. Así que le hice una seña a New para que se preparase; le había dicho que en cuanto apareciesen y se acercasen lo suficiente a la furgo, saliésemos rápidamente y le diésemos a cada uno con la cartera en la cabeza, un pequeño golpe por ser tan curiosos.

Y eso hicimos, cuando estuvieron lo suficientemente cerca, salimos de nuestro escondite y les dimos un pequeño capón en la cabeza. Por un segundo, ambos se quedaron confundidos, pero inmediatamente se dieron cuenta de que éramos nosotros y comenzaron a sonreír.

- ¡Oho~i, peng! Muy buena tu estrategia, aunque no te volverá a funcionar - dijo Off con expresión de burla.

- ¿Cómo sabes que ha sido idea mía? - respondí mientras me reía. Desde luego mi amigo me conocía bastante bien, sin haberle dicho nada sabía claramente que esto se me había ocurrido a mí.

- Au, porque eras el que escuchaba de forma ansiosa mientras New decía <<Tay, yo... te amo>> - contestó mientras se reía de forma estruendosa.

Miré de soslayo a New y me pareció sentir mis mejillas tan calientes que quemaban. Desde luego Off no se andaba con chiquitas cuando se trataba de molestarnos. Lo que sí pude comprobar con seguridad es que New se había puesto totalmente rojo.